—¿Su padre se encontraba bien? Usted estaba muy preocupado por él y como el viaje se extendió, pensamos que estaba malito.

—No, no, la salud de mi padre está en perfecto estado—suspiró, al tomar uno para sí mismo—, pero, cuéntenme, ¿Qué fue de la casona mientras no estábamos?

—Los únicos raros eran Hobi y la señora—suspiró Yangmi, encogiéndose de hombros—, pero de resto fue solo aburrido, no había nadie a quien prepararle dulces...

—¿Y Seungjae?

—A la señora no le gusta que esté solo con nosotras y nos prohibió darle dulces—Seokjin frunció el ceño y le tendió la caja a Jieun—, solo hemos estado trabajando y ya.

—... Hm, eso es raro, pero bueno, no la conozco muy bien, así que puedo hablar mucho. ¿El duque ya desayunó?

—Aún no, se encerró con su hermana en el despacho desde muy temprano.

—Entonces, ¿Me ayudan a prepararle algo?

—¡Claro, mi señor!


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—Y aquí están todos los informes de todas las compras, como lo pediste, anote cada cosa y guardé cada comprobante para que pudieses corroborar la información.

—Bien—Taehyung tomó cada carpeta y la colocó en su escritorio—, ¿Cuanto se toma Hoseok en cada viaje?

—Tres noches, si hay alguna demora o problema, tarda un día mas—El duque asintió, su hermana se quedó frente a él sin decir nada, una expresión vacía en su rostro—. Tae.

—¿Hm...?

—Ese chico, tu esposo...

—Sí no vas a decir nada bueno, prefiero no escucharte. —le interrumpió—, ¿Y qué tienes? ¿Sucedió algo?

—No, nada. Ya debe ser la hora del desayuno, así que mejor vayamos a comer. —Taehyung arqueo una ceja, pero no mencionó más nada, optando por levantarse y seguir a su hermana hasta el comedor, donde algunos platos ya estaban siendo servidos.

—Nana—saludó a la mujer mayor, que se giró con una sonrisa—. ¿Jin ya despertó?

—Sí, esta en la cocina, con las chicas—Taehyung sonrió levemente antes de dirigirse a ese lugar, no le costó demasiado encontrar al doncel acomodar algunos pastelillos que parecían estar rellenos de crema. Yangmi iba a hablar, pero él la detuvo con una seña acercándose en silencio.

Rodeó la cintura con sus manos y apoyó su mentón en su hombro. El doncel dio un salto en su lugar, haciéndolo reír.

—Lo siento, ¿Te asusté? —el doncel frunció el ceño, luego esbozando una sonrisa leve—. Perdón.

—Hm—Jin negó levemente, Taehyung picoteo su nariz y sonrió contento—. ¿Qué hace aquí? Pensé que estaría en su oficina todavía.

—Es la hora del desayuno, ¿Los preparaste tú? —Jin alzó uno y lo posó cerca de sus labios, Taehyung lo mordió, soltando un gemido de satisfacción. El pastelillo estaba en su punto, suave pero lo suficientemente horneado y la crema estaba deliciosa—. Está buenísimo... Creo que sólo comeré de esos.

—No, también debe comer comida, mi señor—le dijo al girarse, Taehyung hizo un puchero leve y le dio otro mordisco a su pastelillo—. No quiero que enferme.

—Solo porque mi bonito me lo pide—dejó un beso en sus labios y tomó su mano—, vayamos a comer. —se giró a ver a los sirvientes—, por favor, sirvan la comida.

Soft Edges  ➠ 【TaeJin】Where stories live. Discover now