Soft Edges ➠ 【TaeJin】

~18~

—¿Es importante ahora?

—No, sólo... Las concubinas de Namjoon la mencionaron y... y tuve curiosidad por sus otras parejas.

—Bora fue una mujer con la que tuve algo hace unos años, cuando acababa de viajar al norte por primera vez. Woah, ahora que lo pienso eso fue hace dos años y medio. —Taehyung soltó una risita para sí mismo—. Y aunque se que te hará fruncir el ceño, era una bailarina. Tuvimos algo por un corto tiempo, le di algunos regalos...

—¿Se llegó a acostar con ella? —preguntó sin pensar, sintiendo molestia por imaginar al duque besando a la mujer sin rostro que representaba ese nombre—. Yo... Mejor no responda, es algo del pasado, no debería de importarme. Solo siento celos de un fantasma del pasado. 

—Sí, pero sólo dos veces. Lo nuestro no duró más que dos meses, tener relaciones... No es algo que me gustase mucho. Al menos hasta que me casé contigo, que todo cambió.

—¿N-No lo disfrutó?

—¿Contigo?—Seokjin asintió y Taehyung junto sus frentes, esbozando una sonrisa—. Contigo podría hacerlo todos los días, porque es tan distinto. Con ellas era algo carnal, —le vio a los ojos—, a ti te hago el amor.

Seokjin sonrió tímidamente, rodeando los hombros del duque y dándole un beso casto.

>>Y por mucho que quiero estrenar nuestra cama con algo más que dormir, el viaje que hicimos fue bastante largo y debes estar cansado. Además de que bueno, no tenemos un aceite para-

—Yo tengo.

—¿Por qué siempre tienes? En el norte también—Seokjin se sonrojó y se giró, Jimin le había regalado varios y de distintos colores, probablemente cada uno tenía una propiedad distinta, pero lo que más le había llamado la atención era su esencia—. ¿Compraste allá?

—Jiminnie me los regaló. Venían dentro de una cajita.

—¿La familia de Jimin prepara medicina?

—Sí, ¿Como lo sabes?

—Mencionó algo de algún ungüento que preparaban en su familia—recordó, el doncel se recostó y subió la mirada a su esposo.

—Estoy cansado, pero podrías solo besarme, eso estaría bien—le dijo en voz suave, Taehyung soltó una risita y asintió.

—Eso sí que podría hacerlo, ven aquí—Seokjin se sentó y se acercó gustoso, Taehyung besó sus labios, mordiendo y marcando sus gruesos belfos, antes de bajar por su cuello y pecho, dejando pequeñas marcas rojizas. Seokjin sólo dejó, gimoteando en oportunidades y disfrutando de las caricias que su esposo le daba, siempre que se tratará de Taehyung, él accedería.

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Seokjin sonrió al recibir a las sirvientas, había comprado algunos dulces para regalárselos y estaba esperando su reacción. Estas lo recibieron con una sonrisas, sin evitar poder preguntar acerca de su viaje.

—Fue un viaje largo, pero me alegra haber regresado—les dijo, mientras Jieun peinaba su cabello—, ya las extrañaba y a este lugar también.

Una vez Jieun terminó y lo vistieron con una de las túnicas que Taehyung había comprado en la capital para él, se acercó a las cajas que había traído. Revisó los paquetes y dio con el bonito paquete, lo sacó y les mostró el interior.

—Les traje esto. Son bombones del norte—las sirvientas chillaron y rápidamente tomaron uno, saboreandolos.

—¡Muchas gracias, mi señor!