Capitulo 33: Ser honesto

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En el camino de regreso, estaba bastante silencioso en el auto. Todos podían escuchar el sonido del aire acondicionado, y era una atmósfera muy diferente desde el momento en que llegaron. Incluso An-An notó el desconcierto entre los dos adultos. Los miró con curiosidad, con los ojos muy abiertos.

Ren Zhouyuan miró a Leonid sentado frente a él, sus mejillas estaban tiesas con los dientes apretados, e incluso si solo un lado de su rostro estaba expuesto, podía ver que Leonid no estaba de buen humor.

Suspiró en secreto, sabiendo que era su culpa esta vez, y no culpó a Leonid por estar enojado.

Después de que Gu Jie dijo eso, vio que todos se habían callado, y la atmósfera estaba realmente lejos de ser pacífica. Sin embargo, no había olvidado su propósito de venir aquí, aparte de una sorpresa repentina de haber visto a Ren Zhouyuan, el equipo arqueológico realmente lo había estado buscando durante mucho tiempo. Se puede decir que después de que el seudónimo "An Yi" se hizo famoso, y cuando el equipo leyó sus artículos publicados anteriormente, pronto tuvieron la idea de comunicarse con Ren Zhouyuan.

Esta vez, Gu Jie había sido invitado por Vichy, y él era uno de los eruditos invitados por Rowan. Aunque no era tan famoso como el nombre "An Yi", también era bastante prestigioso. Inicialmente había planeado unirse a la fiesta, e inesperadamente, vio a Ren Zhouyuan.

Como él dijo, después de que Ren Zhouyuan renunció al equipo arqueológico, otras personas en el equipo comenzaron a pensar en su comportamiento. Estos eruditos eran como la gente común, cuando hablaban de los demás, parecía que todos sabían perfectamente qué hacer, pero después del incidente, todos sabían que habían hecho algo mal. Sin embargo, cuando querían compensarlo, ya no sabían cómo contactar a Ren Zhouyuan.

"Había un hombre en Internet llamado 'Si Kong' que lo calumnió por haber robado nuestros logros en ese momento, y también estamos prestando atención a este asunto", dijo Gu Jie de mala gana, "Esa persona ... podría ser uno de nuestros miembros del equipo. No estoy seguro si todavía recuerdas a alguien llamado Li Zhihao".

Cuando Ren Zhouyuan lo escuchó, ya no le importaba la pregunta de Leonid. Miró a Gu Jie y le indicó que continuara.

“Después de que salió Si Kong, comencé a llamar a todos los miembros del equipo, y solo Li Zhihao en realidad no sabía de qué estaba hablando. No lo admitió ni lo negó, por eso empecé a pensar que es él".

Ren Zhouyuan ciertamente recordaba a esta persona. Cuando regresó a esa habitación, era la persona más ruidosa en ese momento. Todavía recordaba que cuando sugirió dejar de fumar, había una mirada de desdén en los ojos de este hombre. También fue por esta mirada que le hizo recordar el asunto incluso después de tantos años.

Gu Jie dijo: "Más tarde, noté que un representante de la compañía había emitido una declaración en nombre de 'An Yi', y me pregunté si fue usted quien contactó a esta compañía de medios. Verifiqué la dirección y resultó que estaba en esta ciudad. Por eso empecé a tener la esperanza de contactarte nuevamente". Cuando Gu Jie dijo esto, suspiró un poco. Continuó: “Me puse en contacto con el profesor Lu, el doctor Yang, el doctor He y el director Wen, y le escribimos una carta a esta compañía. Es posible que también hayan encontrado a Li Zhihao para hablar de esto, y pronto, vimos que el artículo de 'Si Kong' fue eliminado de Internet ".

Este día, Ren Zhouyuan finalmente entendió de qué se trataba todo el incidente. No podía describir sus sentimientos con claridad. La persona a la que tanto había odiado resultó ser alguien que había ayudado. Lo encontró como una especie de alivio. Sin embargo, todavía es difícil para él olvidar por completo lo que le habían hecho a él y a An-An. No es un santo y no podría hacerlo tan fácilmente.

A pedido de Gu Jie, Ren Zhouyuan todavía intercambió datos de contacto con él. Cuando se fue, Ren Zhouyuan de repente sintió frío en la espalda. Se dio la vuelta lentamente y vio que Leonid lo estaba mirando seriamente.

Bringing along a ball and hiding from foreign devils Where stories live. Discover now