Capitulo 13: Un cambio de perspectiva

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Toda la cara de Ren Zhouyuan estaba enrojecida mientras pretendía sostener con calma el manuscrito. A menos de medio metro de Leonid, podía oler la colonia en su cuerpo, con un toque de cigarro, que ocasionalmente flotaba hacia él. Su cabeza estaba en caos, confusa como la pasta.

Las palabras que tenía delante eran claramente de su propia creación, pero ahora parecían jeroglíficos extraños. Incluso los caracteres chinos de los que siempre se enorgullecía no eran familiares.

El silencio en el aire era un poco incómodo. Se obligó a calmarse, pero la mano que sostenía el manuscrito no dejaba de temblar.

De repente, una gran palma aterrizó sobre la mano de Ren Zhouyuan. Se congeló, la conmoción en su corazón abrumando su ansiedad. Levantó la vista hacia el dueño de la palma.

“No te pongas nervioso, no me comeré a nadie”, dijo el dueño de la palma.

Esta simple oración le recordó a Ren Zhouyuan muchos recuerdos. Hace cinco años, la misma persona le dijo lo mismo.

"No te pongas nervioso, no me comeré a nadie". Leonid le había dicho al inquieto Ren Zhouyuan. "¿Debes ser el traductor del señor Meng?"

Ren Zhouyuan reprendió mentalmente al gordo millones de veces. Realmente nunca había conocido a alguien que valoraría los amantes más que a los amigos tanto como este gordo. El nombre de este gordo era Meng Tian, ​​así que cuando escuchó a Leonid decir esto, asintió con la cabeza. Sonriendo, respondió: "Lo siento, podría llegar un poco tarde debido a algunos asuntos importantes".

"Está bien", respondió Leonid, seguido de otro episodio de silencio.

Ren Zhouyuan no sabía si todos los rusos eran tan fríos, pero era un hombre chino tradicional. No había forma de que mostrara una cara helada y sin sonreír a alguien que había conocido por primera vez. Entonces Ren Zhouyuan se convirtió en vendedor profesional esa noche. El objetivo de su charla de ventas, sin embargo, no mostró una buena expresión. En cambio, él se parecía a alguien que miraba a un mono tontamente riéndose.

Ren Zhouyuan pensó que, dado que esto era para ayudar al gordo, siempre que pudiera calificar a este patrocinador, estaría bien. Como resultado, hizo lo mejor que pudo hasta el final. No importaba cuándo vendría el gordo, Leonid no podía ir sin autorización.

Cuando los rusos no tenían licor, no estaban contentos. Este asunto, Ren Zhouyuan se enteró de eso esa noche.

Ren Zhouyuan no sabía qué le gustaba comer a Leonid, por lo que ordenó una mesa según su propio gusto. Cuando se sirvió la comida, Ren Zhouyuan no tuvo tiempo de decir "por favor come", cuando Leonid levantó la mano y le hizo un gesto a Ren Zhouyuan. "¿Cuál es la bebida alcohólica más fuerte de China?"

Ren Zhouyuan hizo una pausa por un momento. No bebía, entonces, ¿cómo podía saber cuál era el alcohol más fuerte? Al final, no tuvo más remedio que llamar al dueño de la tienda. A pedido de Leonid, ordenó una botella completa del Jiujiang Shuang Zheng más fuerte de la tienda .

Ren Zhouyuan dejó escapar una maldición en silencio en su corazón. No sería mejor emborracharse en un rato, o de lo contrario, ¿cómo podría traer de vuelta a un oso tan grande como él a su casa?

Sin embargo, no esperaba que el que cayera al final fuera él.

Cuando se sirvió el Jiujiang Shuang Zheng , Leonid bebió bocados como si estuviera bebiendo agua corriente. Mientras Ren Zhouyuan lo miraba atónito, golpeó el vaso vacío sobre la mesa, frunció los labios y murmuró para sí mismo: "Sin sabor".

Ren Zhouyuan tragó la saliva. Leonid le pidió a regañadientes que tomara dos botellas más, y al verlo beber con tanto vigor, pensó en probarlo él mismo para ver si realmente no tenía "sabor" como dijo.

Bringing along a ball and hiding from foreign devils Where stories live. Discover now