—Por lo menos Suecia no entrará en guerra con algún país.

Mencioné y rio.

—Somos un país pacífico, además, ningún país quiere meterse en una guerra por el momento.

—Ojalá nunca.

Agregué, dejamos que un silencio nos inundara a los dos por un tiempo hasta que él volvió a hablar.

—Hay una cosa más que debo decirte.

—¿Qué es?

—Papá hará una reunión en la corte real llegando a casa, me ha pedido que esté ahí presente.

Me acomodé mejor en mi lugar.

—¿Tiene que ver con lo que has estado trabajando?

Negó.

—No estoy seguro de eso, ha dicho que quiere que esté presente, me explicará cuando regresé.

—¿Crees que sea por algo malo?

Volvió a negar.

—Lo dudo, por lo general, me pide que esté presente cuando un miembro importante de la corte ya sea de este país o de otro, es parte del protocolo que asista a las reuniones más importantes, así voy teniendo un poco más de conocimiento y aprendo a desenvolverme entre ellos.

—Viéndolo de esa forma tiene sentido.

—Lo tiene, es importante siempre estar presente y poner atención a cada una de esas reuniones, aunque si me lo preguntas, son sumamente aburridas, tiendes a dormirte allí mientras escuchas a todos esos hombres hablar y compartir sus opiniones.

Continuamos viendo películas y conversando por el resto de la tarde y los siguientes días nos enfocamos en trabajar un poco, Frederick continuaba buscando aquellos papeles que decían ser de su abuelo, pusimos la casa de cabeza y no conseguimos encontrarlos, ya hasta estaba dudando de que el rey Carl haya dejado esos papeles por algún lugar de la casa. Después de que los reyes regresaran de su viaje, se reunieron con Frederick antes de convocar la reunión en la corte real y justo después de conversar con sus padres, al parecer, debido a una situación importante de la realeza, se reunirían en el palacio de Suecia después de la corte y permitirían a la prensa entrevistar a Frederick fuera del palacio, ya que estaría anunciando una nueva alianza que se llegó con los reyes de Irlanda, como la entrevista y el comunicado oficial iba dirigido a todo el país, sería televisado por la tarde en directo mientras Frederick daba la entrevista que debía de dar.

Yo no estaba segura de sí era una buena idea presentarse teniendo en cuenta que la prensa estaría dentro del palacio real, sin embargo, Frederick era demasiado insistente y terco que quería que estuviera allí para apoyarle, una parte de mí no quería negarse ante la idea de apoyarlo y la otra no deseaba involucrarse en problemas con la realeza.

No queriendo discutir sobre el tema, Frederick y yo lo dejamos pasar y continuamos trabajando en su discurso, aunque más bien fue Blomberg quien se encargó de él, teniendo en cuenta lo grandioso que era para expresarse, sobre todo, él conocía a la perfección los medios y las preguntas con las que atacarían a Frederick.

—Vamos Beth, muéstrate un poco más segura —susurró Blomberg a mi lado. Él y Frederick hicieron un buen trabajo para convencerme en asistir a la entrevista, porque estaba renuente a presentarme por más que quisiera apoyar al príncipe, sin embargo, con Blomberg a mi lado, la situación se volvía menos tensa que estando por mi cuenta. Tomé una profunda bocanada de aire y la dejé caer pesadamente, asentí ante sus palabras y los dos nos formamos en la fila que había para entrar en donde sería la sala de prensa.

Mi romance realWhere stories live. Discover now