Capítulo 35

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Hablar con Frederick sobre quién era Erin me ponía nerviosa, primero porque no sabía cómo iniciar la conversación y segundo porque estaba casi segura de que en cuanto le dijese que su hermano vino a verme hasta el trabajo, tendría uno de esos tantos arranques de enfado que tiene. Ya habíamos llegado a casa y nuestro viaje fue silencioso, aunque no dudo en saludarme con un beso en cuanto subí al auto, estaba más que agradecida que no hayamos entrado en un tema de conversación.

Freya nos sorprendió a ambos con la comida lista, así que nos ahorramos el tener que prepararla por nuestra cuenta, ahora estábamos en su habitación, ambos sentados sobre la cama mientras compartíamos el postre que Freya había cocinado para ambos, el televisor estaba encendido en una película que la verdad me costaba prestarle atención, mi mente recrea a una y otra vez como iniciar la conversación sobre su hermano.

—¿Estás bien, preciosa?

El dulce sonido de su voz me sacó de mis pensamientos, fruncí el ceño y él enarcó una ceja en espera de mi respuesta, asentí inmediatamente.

—Sí, lo estoy —dije bajando la mirada a mis manos y la cuchara que tenía en una de ellas, pensé en que esta era mi oportunidad para hablar del tema, tomé una respiración profunda y hablé—. Bryson vino a buscarme después del trabajo.

No tuve el valor suficiente de levantar mi vista y ver su rostro, le escuché resoplar, la noticia no le agradó, pero no huyó, dejó el tazón con pudin de chocolate sobre la mesita de noche al lado de su cama y habló—: ¿Qué fue lo que te dijo?

Su tono era tranquilo, estaba luchando consigo mismo para no enfadarse. Me animé a mirarle, sus ojos estaban observando mi rostro con delicadeza, buscando pistas sobre lo que pudo suceder.

—Dijo que sabía sobre mi trabajo, pero que no le diría nada a nadie, sobre todo a tus padres, sabe el problema en que ambos nos metería si descubren mi trabajo —dije. Su mandíbula se contrajo—. Lo siento, yo no tenía idea de que él estaría allí en cuanto saliera del edificio, si hubiera visto tus mensajes antes, probablemente me hubiese quedado dentro del edificio a esperar a que llegaras, pero no tenía batería y no leí los mensajes en cuanto los enviaste y....

—Sh, preciosa, no tienes nada de que disculparte, no es tu culpa —dijo acunando mi rostro entre sus manos—, no estoy molesto contigo si eso es lo que piensas.

Colocó un beso sobre mi frente y me acerco a él, acepte la cercanía que me proporcionaba, pero quise mantener, aunque sea una distancia mínima para poder mirarle y continuar con la conversación, deje la cuchara que tenía en mis manos sobre la cama y él la tomó para dejarla sobre el plato.

—También dijo algo más. —Me mordí el labio inferior con nerviosismo, Frederick frunció el ceño, fue mi señal para hablar—. Mencionó que te dijera que Erin está de vuelta.

El rostro de Frederick palideció al escuchar ese nombre, su respiración se hizo más pesada y se pasó una mano por su cabello con algo de exasperación.

Sus ojos se cerraron y abrieron pesadamente.

—¿Qué te dijo sobre ella?

Sus palabras no fueron bruscas, pero estaba luchando consigo mismo para no perder el control, este tema era algo que no se esperaba.

—No dijo mucho sobre ella. —Apreté los labios, Bryson era igual de intrigante que Frederick y prefirió dejarme con el veredicto de la duda en vez de darme respuestas.

—Claro que no lo haría —concluyó para sí mismo—. Sabía bien lo que hacía al hablarte de ella.

—Él no fue el único que la menciono —dije, no estaba defendiendo a Bryson y tampoco quería delatar a la pequeña princesa, pero si quería una explicación sobre quien era Erin, tenía que hacerlo. Su rostro me observó curioso—. Cuando estábamos en el palacio, Ryleigh mencionó ese nombre, pero no dijo casi nada.

Mi romance realWhere stories live. Discover now