Capítulo 55

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Regresamos a la residencia, ambos estábamos cansados por lo que después de nuestra rutina de noche, nos metimos a la cama, ninguno de los dos dijo una palabra, en cuanto toqué la cama, caí en un profundo sueño y por la mañana, me desperté un poco más tarde de lo usual, Frederick no estaba en la cama, salí de ella después de unos minutos y fui directo al baño a tomar una ducha, imaginé que probablemente Frederick estuviera corriendo por la residencia como de costumbre, pero al entrar a la cocina, la nota que dejó sobre la barra junto al desayuno que preparó para mí, dejó en claro que tuvo que salir al palacio por asuntos importantes.

Una enorme sonrisa se dibujó en mis labios al recordar lo divertida que fue la noche anterior, con Frederick a cargo del palacio, el lugar no demostraba ser tan frío, era cálido, agradable y de una forma, te hacía sentir como en casa y eso era gracias a él, a la grandiosa habilidad que él tenía para hacerte sentir como en casa aun cuando te encontrabas lejos de ella.

Me entretuve en casa viendo televisión y leyendo un rato.

—¡Preciosa, estoy de vuelta!

Escuché a Frederick gritar desde la entrada y luego cerrar la puerta, dejé el libro que estaba leyendo sobre la cama y salí de la habitación en su búsqueda, al no verlo en la entrada, fui a la cocina donde lo encontré colocando una caja de pizza en la barra.

—Hola.

Saludé acercándome a él, extendió los brazos invitándome a abrazarle, rodeé su cuello con mis brazos y uní mis labios con los suyos en un pequeño beso.

—Lamento no despertarte esta mañana para decirte que debía irme, estabas tan dormida que no quería molestar.

—No ibas a molestarme, de todas formas, gracias por la nota y el desayuno.

—De nada.

Dijo plantándome otro beso, los dos nos separamos y observé la caja de pizza sobre la barra.

—Veo que has pensado en la cena.

Se encogió de hombros.

—La compré de paso antes de llegar a la residencia, ¿no se te antoja?

Preguntó mientras se movía por la habitación para sacar dos platos, fui al refrigerador para sacar un poco de jugo.

—Pizza está bien, ¿podemos comer en la habitación?

—Claro.

Terminamos de servir el jugo, tomamos los platos y la caja de pizza para ir a la habitación donde me decidí por poner una película mientras comíamos.

—¿Qué te hizo ir al palacio eta mañana?

Pregunté antes de darle un mordisco a mi pizza.

—El viaje de mis padres ha terminado, si no me equivoco llegarán más tardar mañana.

—¿Ha sucedido algo?

Se pasó una mano por el cabello, su mirada estaba fija en la pantalla de la televisión.

—No es de nosotros, si eso puede llegar a preocuparte, es sobre un asunto con el canciller de Irlanda —explicó, le dio una mordida a su pizza, masticó y luego habló de vuelta—. Es acerca de política, hubo un pequeño desacuerdo, nada grave, más bien es sobre un desacuerdo familiar desde mi punto de vista.

—¿Y qué tiene que ver Suecia en eso?

—Nada en realidad, sucede que mamá y papá estuvieron de visita estos días para platicar con el canciller y al final se reunieron con los reyes, pero ellos tuvieron un ligero inconveniente familiar que ha hecho que mis padres se regresen antes, tiene que ver con algo de su país, no me han dado mucha información al respecto, papá dijo que hablaríamos de ello cuando regresara.

Mi romance realWhere stories live. Discover now