Él Es Mi Todo [Yaoi, Bl](+18)

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-Duerme y descansa–Me dijo Adán.

-¿Estarás cuando despierte?–Le pregunté con un pesado suspiro.

-No sé.. recuerda que debo llevar a mi hijo con su madre–Habló acariciando mi mejilla.

-Es injusto que lo tengas una sola vez por semana–Le dije y él río suave.

-Él tiene una vida.. además también me la paso muy ocupado–Se veía tranquilo.

-Esta bien.. él necesita más tiempo contigo–Le dije serio.

-Lo sé.. ahora descansa...

-Me despiertas cuando te vayas–Cerré mis ojos.

-Lo hare–Sentí sus labios en mi frente y sonreí.

Dormimos los tres juntos y fue algo extremadamente diferente y nuevo pero muy cómodo.

El tiempo se hizo muy corto, se suponía que nos divertiriamos los tres pero resultamos dormidos.

El celular de Adán sonó muchas veces, reconocí esa cansion de Bayonce que tanto le gustaba.

Él se despertó y salió de la habitación para contestar, abrí mis ojos y lo ví parado en la entrada refregando su cara y frunciendo el ceño cuando hablaba. Me senté y luego el colgó con un pesado suspiro.

-Era Karina–Me dijo y se sentó para ponerse los zapatos.

-¿Que quería?–Pregunté serio.

-Que iban a ser las 9 y el niño aún no estaba en su casa–Le quitó la sabana a su hijo y lo abrigó con su saco.

-Dormimos mucho–Le dije y él se sentó a mí lado.

-¿Pudiste descansar?–Preguntó acariciando mi rostro.

-Cuando estas conmigo lo hago.. ahora vete para que no discutas con ella–Le di un beso en los labios y él sonrió.

-¿Traigo algo para comer?–Se levantó y alzó a su hijo.

-No, yo preparé algo rápido–Salimos de la habitación hacia la puerta.

-Esta bien–Me sonrió y abrí la puerta.

Le dije que no demorara y que tuviera cuidado, nos dimos un corto beso de despedida y cerré con seguro.

Fui a la cosina con una tonta sonrisa, me estába ilusionando con Adán y me daba miedo salir lastimado otra vez... en verdad no quería que también me dejara.

Hice algo rápido y ligero para comer los dos, ordené la mesa y me senté a esperarlo... al ver que no llegaba llevé su pequeña maleta a mi habitación y le ordené la ropa en mi armario.

Más de dos horas esperé a Adán y me quedé dormido sobre la mesa pensando que él no vendría al final.

Para mí sorpresa sentí unos fríos labios en mi mejilla.. me desperté lento y lo ví reir.

-¿Por que te ríes?–Pregunté y estiré por lo mal que estaba posicionado.

-Te vez tan tierno y dulce cuando duermes–Me dijo y se agachó enfrente mío. -Perdon por demorarme.. hablé unas cosas con Karina y luego tuve que llenar el tanque del auto y...

-Dejalo asi no tienes por que explicarme–Le sonreí y él suspiro. -¿Quieres comer ahora o lo guardo?–Pregunté.

-Mejor vayamos a la habitación, comeremos mañana.

Adán recojio todo y lo llevó a la cosina, volvimos a la habitación y él se cambió para acostarse a mi lado.

Él no se pasó del límite y sólo dormimos.. pero antes suspiré pesado y me quedé mirando la pared pensando en muchas cosas pero al fin de todo siempre resultaba pensando en Lucas y Max a lo que mi corazón y cerebro respondieron con violencia produciendo dolor.

A lo último quedé dormido entre los brazos de Adán.. me reí por lo bobo que fui un día en decir que no tendría este tipo de relación con él.. no sabía de lo que me estaba perdiendo.

Al amanecer Adán se levantó despacio para no despertarme pero no lo logró.

-¿A donde vas?–Pregunté sin abrir los ojos.

-Debo irme al trabajo, sigue durmiendo–Me dijo y sentí sus labios en mi mejilla.

Abrí mis ojos y lo ví sacar ropa del clóset, salió de la habitación y me senté en la cama. Tomé un celular de la mesa y miré la hora, era temprano y tenía tiempo para prepararle el desayuno.

Miré bien el celular y de bloqueo tenía mi foto, la que me sacó el domingo que estaba lloviendo. Sonreí y me bajé de la cama colocando el celular en la mesa.

Salí de mi habitación y fui al baño, lo abrí suave y me desvesti.. corrí la puerta de la ducha y él se volteó asustado.

-Me asustaste.. ¿que haces aquí?–Me dio la mano y entré.

-¿Puedo acompañarte?–Le pregunté y lo abracé.

-Por supuesto, yo feliz.

Entre caricias y cortos besos nos bañamos, me sentía muy relajado y tranquilo.. me había olvidado de Lucas por ese momento.