Él Es Mi Todo [Yaoi, Bl](+18)

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Después de estar listos salimos del departamento, subimos al auto y nos dirigimos a la casa de Adán.

-¿Alguna vez te he traído aquí?–Me preguntó Adán aparcando el auto.

-Una vez, pero fue hace mucho–Le respondí y salimos.

Entramos a la casa y Adán subió al segundo pisó corriendo.. me senté en la sala a esperar y sería bonito tener una casa con jardín y espaciosa, claro que seria mejor si había con quien compartirla.

Después de un rato bajo Adán cambiado y listo para salir, hasta apenas iban a ser las 10 así que decidimos ir a comer a un restaurante, no comimos mucho pues el malestar de haber bebido nos tenía un poco mal... en ese momento imágenes llegaban a mi cabeza.

-Adán estoy recordando lo de ayer–Le mencioné y él se quedó estático. -Las imágenes son borrosas pero recuerdo algo–Hablé comiendo y él tragó lo que tenía en la boca.

-Yo recordé algunas cosas cuando me estaba bañando en tu casa.. es confuso, me da más dolor de cabeza sólo en pensarlo–Adán se tomó la cabeza y la sacudió un poco.

Salimos de ese lugar y caminamos un rato por la ciudad, cuando iban a ser las 11 fuimos por el auto para buscar a su hijo.

Adán vio a su ex-esposa con su nuevo esposo y suspiró pesado, aún le afectaba ver eso después de dos años de divorciado. El niño saludó muy cariñoso a su padre y luego subió atrás, me saludó con la mano y Adán se subió en silencio.

Llegamos a un gran parque y de la parte de atrás del auto Adán sacó una pelota.

-¿Juegas?–Me preguntó y recordé a Lucas, respiré profundo y debía aceptar que todo me lo haría recordar así que absedi.

-Por supuesto, te ganaremos–Le dije sonriendo y jugamos los tres.

Adán era un grandioso padre, ese pequeño era muy feliz junto a él y me gusta ver esta faceta de él.

Después dejamos la pelota y Adán empezó a correr detrás de nosotros, ese niño de 6 años reía y gritaba de lo feliz que se encontraba.. después de un rato los tres caímos sobre el césped exhaustos.

-¿Quien quiere un helado?–Preguntó Adán.

-¡Yo!–Dijimos el niño y yo al mismo tiempo.

Empecé a molestar al niño diciendo que yo había hablado primero y llené su cuerpo con cosquillas hasta que Adán se levantó.

Adán se agachó y cargó a su hijo en la espalda, el niño descanso sobre la ancha espalda de su padre.. todo parecía sacado de una película de esas con finales felices.

Llegamos a una heladería y bajé al niño, cada uno pidió su helado diferente y nos sentamos en una mesa cerca de la calle a esperar.

-¿Que tienes?–Me preguntó Adán viendo mi incomodidad.

-Me duele la espalda y las piernas–Le dije y él sonrio leve.

-Es por que jugamos mucho con este enano que no puede estarse quieto–Le alborotó el cabello a su hijo y le dio un beso, el pequeño estaba concentrado en su carro.

-Desde está mañana estoy así, no creo que sea por tu hijo–Le dije y llegaron los helados.

-Entonces soy una fiera por dejarte así–Dijo riendo y me sorprendí por ese comentario.

-Cállate Adán, hay un niño presente–Lo regañé y él niño levantó la cabeza.

-¿Que es una fiera papá?–Preguntó el niño y yo me avergonze mucho, Adán sonrió y le dio un beso en la frente a su hijo.

-Una persona que hace bien las cosas, que le pone ganas a lo que hace–Adán me miró y así mismo saqué la mano y le golpeé la cabeza.

-Cállate bobo, tonto, estúpido–Hablé serío y comí mi helado.

Adán reía suave como si todo fuera diversión pero no sabía era que yo me sentía mal por eso que hicimos.

Para al final del día ya mis ideas se habían organizado y sabía que había hecho con Adán y por que demonios me dolía las piernas y la espalda.

En un parque cerca de mi edificio nos sentamos en unos columpios.. sólo el niño y yo.

-¿Como se la pasaron hoy?–Pregunto Adán.

-¡Super!–Gritó el niño feliz.

-Bien, fue divertido–Le dije mesiendome.

Adán nos movía a los dos y sonreímos, a mi me hizo subir mucho y me daba miedo que eso se dañara pero el niño estaba muy feliz.

Alrededor de las 8 el niño se durmió y Adán lo cargó y me acompañó hasta la esquina del edificio.

-Chao, nos vemos después cuídate mucho–Me dijo suave y asentí.

-Gracias, si no hubiera salido no sé que hubiera hecho encerrado en ese departamento–Suspiré y él solo me sonrió.

-Para eso estamos, limpia ese lugar y ordena todo..

-No sé, mencionaste mi odsecion por el orden y pienso en no...

-Tu odsecion por el orden y la limpieza es parte de ti, no cambies por que a alguien no le gusta, no importa los demás.