Él Es Mi Todo [Yaoi, Bl](+18)

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-¡Lucas eres un imbecil!–Grité enojado.

-Deja de decirme así, solo fue una broma–Lucas suspiró con una sonrisa. -Debes reírte y no estar como vieja histérica...

-¡Esa mierda sonó como una bomba, tendré pesadillas por semanas!–Volví a gritar del mismo humor. -¡No quiero que me vuelvas a hablar nuncan!.

-Ven aquí gruñón–Lucas me cargó como si fuera un saco de papas. -Pareces a mi mamá cuando le hago una broma...

-Pero eres muy pesado con tus bromas–Suspiré pesado. -Ya me duele la cabeza con lo que hiciste Lucas...

Él me bajó y me dejó sobre una roca, me miró y me sonrió.

-Bien.. dejaré de jugar con pólvora, vamos a mi casa y te cuidaré..

-No confío en ti Lucas–Me crucé de brazos y él río suave.

-Oye no importa que pasé en el transcurso del día.. cuando el sol se oculte sabes que con el único que podrás seguir contando mañana será conmigo–Lucas hizo que lo mirara y seguía sonriendo. -Yo seguiré siendo tu mejor amigo siempre...

-Y tu puedes contar conmigo idiota payaso, y siempre serás mi mejor amigo....

Abrí mis ojos y miré el blanco techo, no había sido un sueño... era un recuerdo, uno que ahora dolía viendo que las promesas de adolescentes se habían roto en todos los sentidos posibles.

-Por fin despertaste–Habló Adán aliviado.

-Hola–Giré un poco a verlo y le sonreí. -¿Cómo estás?.

-Eso te debo preguntar a ti tonto–Adán rio suave y se levantó de la silla para sentarse en la camilla. -¿Como te sientes?.

-Como si me hubieran disparado–Le tomé la mano y suspiré. -¿Los chicos?.

-¡Aquí!–Dijeron los dos ganadose mi mirada.

-¿Estas bien madrastro?–Leidy se acercó con su hermano en brazos.

-¿Te duele mucho Ken?–Me preguntó Matías.

-Ya estoy bien, esto no es nada.. como dice su papá soy super Ken–Les sonreí y le di un beso a la mano de Adán que acariciaba mi mejilla. -Así que no se preocupen chicos..

-Me dio mucho miedo–Matías suspiró como si hubiera llorado por horas.

-Oye todo esta bien–Adán le acarició la espalda. -Pronto Ken estará en la casa y te concentira mucho...

-Ojala sea pronto, yo también quiero–Leidy sonrió.

-Así será.. hija lleva a tu hermano a la cafetería para que coma algo–Le dijo Adán a Leidy y ella asintió, fue por su bolso y me agitó la mano para irse con su hermano que estaba muy triste. -Llamaré al doctor para que te revise...

-Espera–Le volví a tomar la mano para que no se fuera. -¿Lucas?.

-No sé, se fue apenas te vio herido–Adán suspiró pesado. -Me asusté mucho al verte así Ken, pensé que te iba a perder..

-Oye estoy bien.. no pienses en eso–Lo tomé de las mejillas y le sonreí. -Ven y dame un besito, no puedo acercarme a ti..

Adán rio suave y se acercó para unir nuestras frentes, frotó nuestras narices y al suspirar me dio un besito.. luego llegó otro y al final nos dimos un beso lento lleno de amor, sabía en este acto que había sufrido mucho.

-¿Cuánto tiempo llevó aquí?–Susurre en sus labios.

-Más de seis horas.. perdias mucha sangre y la bala había llegado muy cerca de tus intestinos, había muchos riesg...

-Shhh no digas mas, eso no importa–Le di un besito y él suspiró. -No te preocupes más... ahora ve por el doctor por que me esta empezando a doler el estómago...

Nos separamos y él asintió para levantarse.. la puerta se abrió y era Leidy con no muy buena cara.

-Papito ven.. debemos hablar–Ella me miró y forzó una sonrisa.

Adán me tocó el pie y salió con Leidy.. apenas la puerta se cerró empecé a escuchar gritos, me sorprendí y me senté con un poco de dificultad.

-¡Colocaste en riesgo la vida de mis hijos por ese capricho tuyo de ser marica!–Esa era Karina gritando como loca.

Aunque la verdad cualquier madre se pondría así.. un loco con una arma cerca de sus hijos era una locura.. en eso me puse a pensar en Lucas.. ¿que tanto le había pasado para que se volviera así de desiquilabrado? ¿tan mal le había ido con Máx para que hiciera esta locura de querer dispararle a Adán? por que yo no era el objetivo, yo solo defendí al único hombre que ha dado todo por mi.

-Amor no debiste levantarte–Adán entró y me miró desanimado.

-¿Que pasó con Karina?–Le pregunté.

-Se llevó a Matías, Leidy no quiso irse con ella pero le dije que fuera a casa para descansar... dijo que vendrá después con comida y algo de ropa para ti–Él me dio un besito y me ayudó a acostarme. -El doctor ahora viene por que está haciendo una ronda con los otros pasientes... los policías quieren hablar contigo apesar que les conté todo...

-Bueno pero quedate aquí conmigo...

Y así fue... los policías entraron investigando mi artecado y les conté todo, tanto mi relación con Lucas y como terminó esa tóxica relación donde hacía más mal que bien. Expliqué los últimos encuentros con Lucas y ellos todo anotaban... cuando el doctor entró los policías seguían preguntando las cosas una y otra vez, a mi no me importaba contestar pero ver el rostro de Adán incómodo no me gustaba.

La policía se fue y quedé medicado por el dolor.. limpiaron mi herida y le cambiaron el vendaje, Adán no me dejó ni un minuto y cuando llegó Leidy en la noche traia comida para los tres.

Pero apesar que yo les sonreía a ellos pensaba en que haría apenas encontrarán a Lucas... no podía dejar que lo metieran a la cárcel, él no sobreviviria allá ni un día, seguro le harían mucho daño y ya ha sufrido mucho como para que yo le haga eso también.