Él Es Mi Todo [Yaoi, Bl](+18)

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-Vete a tu reunión–Le di un corto beso. -Nos vemos para almorzar.

Adán sonrió y me mordió la mejilla para darme un beso ahí mismo y levantarse.

-Bien, te espero en la entrada de la empresa.

Se terminó de abotonar la camisa y se puso el caso encima, la corbata la tenía en la mano.. ya no tenía tiempo de mucho para terminar de arreglarse.

Me enrollé en una sabana y lo acompañé hasta la puerta, la abrí y parado en el marco de esta recibí un ardiente beso.

-Llegarás tarde–Le dije cuando me separé de él.

-Eso es seguro... pero quiero hacerlo por justa razón–Me volvió a besar y no pude evitar sonreír en la mitad del beso.

-Vete, nos vemos después–Lo volví a separar y él suspiró.

-Bien, me envías un mensaje cuando estés en la empresa–Acarició mi mejilla y me miró como si yo fuera su todo... no les puedo describir todo lo que sentí en ese preciso momento.

-Vete idiota, te van a despedir–Lo empujé y él río suave.

-Te adoro–Me envío un beso y se alejó.

Cuando desvíe mi mirada Charlie y Sofía me miraban con odio, no tengo la culpa que ninguno de los dos no me haya llamado la atención.

Entré al departamento nuevamente y suspiré mirando el lugar... debía irme de aquí si quería tener algo serio con Adán, el recuerdo de Lucas está por todos lados y aunque he tenido sexo con Adán por todas las superficies no era suficiente para sacar a Lucas de mi corazón.

Tenía que hacer un cambio más drástico... sé que me dolería pero no más que la ausencia del tonto de Lucas, odio tener que amarlo tanto.

Me volví a duchar y me vestí cómodo para asear la habitación y limpiar el semen que había quedado en las puertas del clóset.

Era extraordinario el hambre de sexo que tiene Adán, todo este tiempo que llevamos y por mucho duramos uno o dos días sin tener sexo.

Después de lavar las sábanas de la cama y dejar todo ordenado me dispuse a vestirme rápido para salir con Adán... y fue tonto por que por primera vez no sabía cómo vestirme.

Al fin me vestí cómo siempre.. él me conoció con traje así que debe estar acostumbrado a verme asi.

Salí del edificio y caminé hasta la compañía, le envié un mensaje a Adán que ya está abajo esperandolo.

10 minutos después para ser exactos el auto de él se estacionó enfrente y Adán apareció en la entrada del edificio.

Sonreí y me acerqué al auto, el empleado le dio la llave a Adán y él agradeció con una sonrisa.

-Ya quería verte–Me dijó colocando sus manos en mi cintura para pegarme a él y besarme.

Puse mis manos en sus brazos y me rendí en su beso, ya no me opondria a nada... Lucas ya no era mío, nunca fue mío para decir verdad.

-¿Por que estás tan feliz?–Pregunté cuando nos separamos del beso.

-Adivina quien es él nuevo vicepresidente ejecutivo de la compañía–Habló con la sonrisa más grande que tenía.

-Por supuesto que tú–Le sonreí y le dí un corto beso. -Lo veía venir, revisé la lista de los candidatos y ninguna era tan bueno como tú.

-¿Como obtuviste la información?–Preguntó curioso y subimos al auto.

-Aun tengo mis claves de acceso disponibles–Me puse el cinturón de seguridad.

Él solo asintió riendo.. que más podía esperar de mi si no fuera jackear la computadora de la asistente de presidencia.

-Estas que gritas–Le dije mirando por la ventana.

-¡Gritar es poco, he estado esperando ese ascenso hace años!–Habló muy entusiasmado. -¡Por fin cambiaré de auto!.

Reí suave por su emoción, mientras él hacía esto yo tenía una loca idea en mi cabeza y sé que se la tenía que decir pero ahora no sé... ¿que tal que se asuste si le digo que quiero irme a vivir con él a otro lugar?.

Llegamos a un buen restaurante, muy bonito para ser sinceros.. salimos del auto y entramos a este tomados de las manos, algo extraño para mi pero no quería dañar la felicidad de él.

-¿Que quieres como regalo de cumpleaños?–Preguntó cuando nos sentamos.

-Lo mismo que me has dado los años anteriores–Le sonreí y él negó.

-Otra cosa.. puedo comprarte vino otro dia, dime qué deseas y te lo daré.

Negué y me acerqué a darle un beso.

Pedimos la comida y él me contó de la reunión, se veía muy emocionado.

Estábamos comiendo y me acordé de mañana.