Él Es Mi Todo [Yaoi, Bl](+18)

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Hoy era fin de semana.. era de esos días que no quieres levantarte de la cama para disfrutar de muchas cosas.. pero al parecer mi Adán no tenía esos planes.

-Amor despierta–Me dijo en el oído para darme un beso en el hombro.

-Mmmm déjame dormir.. no quiero levantarme de la cama hoy–Me giré y lo abracé. - Quedémonos así..

-Amor es mi fin de semana con Matías.. lo ha estado esperando toda la semana–Él me dio besitos en los labios y sonrei.

-Aveces olvido que eres el mejor padre del planeta–Le di un beso en los labios y suspiré. -¿Quieres que te acompañe o iras solo?

-Ven conmigo.. si tenemos suerte mi niña estará ahí y la veremos, además ya es hora que le digamos a Karina que estamos juntos.. para que no me joda por la custodia más adelante...

Asentí y le acaricié la mejilla, aunque suene tonto Karina si podía molestar a Adán por mi culpa, hace una semana habíamos hablado con un abogado y dijo que era mejor decirle a ella antes de casarnos para que no hubiera problemas más adelante en los que ella no dejaría ver Matías a Adán si odiara nuestro compromiso.

Entre besos y caricias de Adán me levanté, fuimos a la ducha y nos bañamos con agua calientita. Lindo fue verlo como sonreía cuando me lavaba el cabello o me pasaba la esponja por el cuerpo, me robaba suspiros como si fuera un recién enamorado.

-¡Ya Adán, debemos salir!–Le dije riendo cuando no quería soltarme.

Adán me mordió el cuello y me soltó para por fin dejarme salir de la ducha, me puse una bata y me miré en el espejo revisando si tenía marcas de la noche activa de ayer...

-Te vez precioso.. vamos a vestirnos–Dijo Adán al salir de la ducha y golpeó mi trasero.

Sonreí y fui tras él... no todos tienen alguien a su lado que les diga lo preciosos que se ven así no sea verdad.

-¿Y si Karina tiene peros?–Inicié la conversación cuando me empecé a vestir.

-No importa.. solo le informaré, no le pediré permiso mi amor, tengo la suficiente edad para saber con quien quiero pasar el resto de mi vida–Habló seguro de cada próxima acción y palabra.

No pregunté más por qué sabía que lo que hablaba eran mis inseguridades y no yo.. a pesar de tantos días quedaba un poco de eso.

Nos terminamos de vestir y me acerqué a arreglarle la corbata, así no fuera a la oficina estos trajes lo hacían ver más guapo.

-Me encanta como te vez con trages–Le acaricié el pecho y le sonreí al vernos a los ojos.

-También cuando no los tengo–Adán me tomó del trasero y me dio un suave beso.

Sonreí y suspiré.. aveces podía ser posesivo o morboso pero me gustaba esto, exactamente me gustaba que él lo hiciera.

Después de cerciorarme que lo que estábamos por hacer no era nada malo.. que al contrario era lo más lógico del mundo, me separé de él y fui por mis cosas para invitarlo a salir de nuestra casa..

Mientras íbamos en el auto pensé como no colapsar frente a esas personas, esto de aceptarme era nuevo y que los demás me aceptarán mas... no sabia como seria la reacción de ellos ante mi sexualidad y mas hacia la de Adán, hace semanas no sentía tanta angustia y preocupación.

Cuando llegamos a la casa de Karina, Adán parqueó el auto al otro extremo de la carretera.. se quitó el cinturón de seguridad y me tomó de las mejillas para sonreirme y darme un gentil beso.

-Todo estará bien–Me dijo con dulzura.

Suspiré y lo quedé mirando, quería creerle.. necesitaba hacerlo o si no los nervios y la ansiedad me ganarian.

-¿Puedes repetirlo?–Pregunté suave y él asintió.

-Todo estará bien, ahora salgamos...

Ambos salimos del auto y aunque él quería tomarme la mano le dije que hasta que no le dijéramos a su ex y a sus dos hijos que nos casaríamos en unos pocos meses no lo haríamos.

Nos acercamos a la casa y tocamos el timbre, escuché el sonido de los tacones hasta que se abrió la puerta... ahí estaba ella tan brillante que hasta me preguntaba por qué se separó de Adán.

-Hola Adán...

-Karina...

Ambos se sonrieron levemente, era falso por que conocía bien a Adán.

-¿Y Mati?–Preguntó Adán.

-Terminando de guardar la ropa para estos dos días–Ella suspiró y me miró haciendo cara de sorpresa. -¡Vaya Kenny, tiempo sin verte!.

Solo asentí por qué sentí que me ahogaba con mis palabras.

-¿Y dónde está...?

-¿Papá?–Esa voz era inolvidable para Adán.

-¡Mi chiquita hermosa!–Adán habló emocionado.. tanto que olvidó que esta no era su casa y entró corriendo a abrazar a la chica de 17 años que había bajado las escaleras.

Ellos estaban en su emotivo encuentro y se olvidaron que yo estaba aquí, la verdad no estaba enojado y me alegraba que Adán volviera a tener a su hija a su lado.

-Oh hola Kenny–Me saludó la pareja de Karina.

-¿Cómo le va señor Francis?–Le sonreí levemente.

-Bien y a ti?–Él abrazó a Karina.

-Muy bien–No mentía.. me iba de maravilla, con Adán a mi lado yo soy feliz aunque no lo ame con la misma intencidad que él lo hace.

-Ven hija.. mira a quien traje–Escuché decir a Adán.

Miré hacia dentro y él venía hacia mí con su hija entre sus brazos.

-Estas enorme Leidy–Le dije apenas la tuve frente a mí.

-Y tu más guapo, ojalá ya tengas novia–Ella sonrió y me abrazó fuertemente. -¿Como se ha portado mi papá?.

-Bien, solo piensa en ti como siempre–Me separé de ella y le acaricié el cabello. -Felicidades por tu graduación.. tu papá me contó...

-Gracias, pensé que irías ya que eres muy unido a mi papá–Leidy sonrió y volvió a los brazos de su padre. -Ya que estaré por aquí hablaremos más seguido...

-Por supuesto que si...–Le sonreí con cariño.

-Bueno iré a terminar de hacer mi meleta para quedarme con mi papá unos días–Leidy le dio un beso a Adán en la mejilla y le sonrió. -Además le ayudaré a Matías...

-Ve chiquita–Adán la dejó ir y sonrió muy feliz.

-Los cuidas Adán, la niña se quedara aquí en sus vacaciones así que se quedará una semana contigo y una conmigo.. a Matías lo quiero aquí mañana en la tarde–Le habló Karina seria.

Adán me miró y suspiró.

-Debemos hablar seriamente Karina.. yo hablaré y tu escucharas...