Capítulo 24

101K 5K 2.4K
                                    

ANDREA.

De repente unos dedos chasquean haciendo que yo abra de repente los ojos y me despierte.

—¿Te pasa algo? Te noto muy distraída.

Oh no. ¿Otro sueño con Aiden?

Me doy una bofetada mentalmente y respondo rápido, como esas respuestas automáticas que hay en algunas redes sociales.

—Si, no, quiero decir... estoy bien, solo que... ya he terminado de curarte—digo terminando de colocar la venda sobre su herida.

Me levanto incómoda y agarro todo lo que había traído para llevarlo a su sitio. En mi intento de huida me tropiezo con la pata del sillón de mi izquierda y al darme el golpe, las vendas que sobraban se caen al suelo.

Aiden se levanta para ayudarme, pero mi nerviosismo y mi tendencia a huir de las situaciones difíciles hizo que lo cogiera todo antes que él y me fuese prácticamente corriendo.

Entro al baño y me miro al espejo.

¿En serio? ¿Soñando despierta con tu niñero, Andrea? Esto ya es pasarse.
¿Que pasó con el magnífico y espléndido Chad? Él si que puede ser un pretendiente en potencia, tiene la misma edad, va a mi mismo instituto, pero...soy prácticamente invisible para él.

Aiden, por el contrario, siempre intenta buscar en mí a la Andrea divertida, aquella que sonríe por todo y la que hace estupideces para divertirse. Él es más mayor que yo, y sé que en estos tiempos, la edad no es lo importante, pero...

Agg.

Necesito pensar esto.

La pregunta más importante es: ¿Chad o Aiden?

Decido que es hora de llamar a Angie, ya que me había llamado varias veces pero yo no estaba mentalmente bien como para contestar a sus llamadas, así que cojo mi móvil y me voy a mi habitación.

—¿Si? ¿Andrea?—pregunta Angie al otro lado del teléfono.

—¡Hola Angie!—exclamo saludándola.

—An ¿Cómo estás? Después de lo que pasó en el instituto... —dijo con un hilo de voz.

—Estoy bien—contesto intentando sonar lo más convincente posible.

—No suenas muy convencida—me dice Angie a lo que los recuerdos de todo lo que había sucedido pasan por mi mente.

El encapuchado, el acosador de Max, la pelea que habían tenido Aiden y Max en el baño del bar del padre de Carlota, la fiesta en la que acabé liándome con mi niñero... y ahora los sueños románticos con Aiden que se repetían en mi mente una y otra vez.

—Puff, estoy bien, lo que pasa es que...

No podía decirle nada de que sueño despierta con mi niñero sexy ni que el amigo de mi niñero sexy me intentó forzar a...en fin.

—Me gusta un chico y no se que hacer para que se fije en mi...—suelto.

¿En serio Andrea? ¿Por que no le dices su nombre, apellidos, dirección y correo electrónico ya de paso?

—Tranquila, yo te ayudaré—accede a ayudarme.

—¿De verdad?—pregunto sorprendida.

Como nunca antes había tenido amigos, nunca había podido experimentar el hecho de que una amiga me ayude a conquistar a un chico.

—¡Claro! Somos amigas—se queda en silencio un momento—Perdona, pero te tengo que dejar, mi madre me llama para que la ayude a poner la mesa para la cena, vienen unos compañeros de mi padre a cenar y ya sabes, seré mitad camarera mitad anfitriona.

MI NIÑERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora