Capítulo 19

101K 5.3K 1.2K
                                    

ANDREA.

Me intento zafar de su agarre pero este me pone uno de sus brazos en el cuello inmovilizándome en ese mismo instante y el otro en la boca impidiéndome que gritase para pedir ayuda.

¿Quién era este hombre? ¿Qué quiere de mi?—esas preguntas me rondaban la cabeza una y otra vez mientras intentaba con todas mis fuerzas que me soltase.

Tengo que lograr quitarme sus manos de encima y escapar, salir corriendo todo lo que mis piernas me permitan y conseguir llegar hasta el despacho del director donde está Aiden, o por lo menos gritar para que alguien venga en mi ayuda.

De repente comienza a ejercer más fuerza en mi cuello impidiéndome que respirase con normalidad. Me miraba y la rabia se notaba en sus ojos. Pero, ¿rabia por qué? ¡Yo no le había hecho nada!

Temía por lo que pudiera hacer. Si era capaz de venir al instituto de día y atacarme mientras todo el mundo está en clase, era capaz de cualquier cosa.

Tragué saliva como pude. Es ahora o nunca.

En un despiste por su parte, le muerdo la mano que tenía puesta en mi boca haciendo de su sobresalto tras la mordida mi vida de escape. Tan pronto como me suelta la boca por un momento grito con todas mis fuerzas.

El grito resuena por el pasillo y tras eso el encapuchado me hecha una mirada de rabia e impaciencia por mi arrebato por lo que en un abrir y cerrar de ojos me tiraba al suelo de un empujón y me inmovilizaba poniéndose encima de mi.

Me pega una bofetada bastante fuerte haciendo resonar el golpe seco por todo el pasillo. Pone sus manos sujetando las mías encima de mi cabeza inmovilizándome de nuevo.

—¡Suéltame!—alcanzo a decir antes de que me pegue otra vez mientras me sujetaba con una sola mano.

No puedo evitar que numerosas lágrimas recorrieran mis mejillas y cayeran hacia los lados de mi cara.

El hombre suelta una risotada mientras sonríe maliciosamente, pero antes de tener otra oportunidad de pegarme de nuevo, oímos una voz que hace que se sobresalte.

—¡Andrea!—grita Aiden cuando sale del despacho seguido del director al escuchar los ruidos en el pasillo.

El encapuchado se levanta con agilidad y rapidez y hecha a correr huyendo por la puerta principal ya que Aiden se acercaba corriendo hacia mí y detrás de él venía el director con los pasos acelerados.

—¡Alto!— le grita Aiden al encapuchado pero este ignora sus palabras y sigue huyendo hasta que le perdemos de vista—¿Te encuentras bien?—me pregunta poniendo sus manos sobre mis hombros.

En sus ojos puedo notar el rencor hacia si mismo por no haberle atrapado y haberle pegado una paliza. También puedo notar la preocupación por mi, por si me había hecho algo malo.

—S-Sí—digo temblorosa mientras siguen brotando lágrimas de mis ojos.

Aiden hace él ademán de levantarse para perseguir al hombre, pero yo le sujeto de la manga de la camiseta, a lo que él se da la vuelta y me mira un poco sorprendido por mi acción.

—No me dejes sola—digo con un hilo de voz mientras mi cuerpo no para de temblar.

Estaba asustada, muy asustada.

Él se agacha justo delante de mí y me abraza fuertemente a lo que yo lo único que hago es llorar escondida en su pecho y arropada por sus brazos.

—¿Estás bien?—me pregunta el director agachándose para verme la cara y poner una mano en mi hombro para tranquilizarme.

Respiro hondo para intentar tranquilizarme y contar lo ocurrido con detalles.

MI NIÑERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora