Él Es Mi Todo [Yaoi, Bl](+18)

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Hola soy Kenny y tengo 27 años, mi vida es aburrida.. no mentiras, solo un poco... naaa, no es aburrida para decir verdad.

Les hablaré un poco de mi..

Trabajo en una empresa en el área de archivo... eso quiere decir que tengo mucha responsabilidad en mis manos, trabajo de lunes a sábado, siempre entro a las 7 de la mañana y soy uno de los primeros en llegar.

De lunes a viernes salgo a las 7 y los sábados sin excepción salgo a las 4.. he tenido la misma rutina por más de cinco años.

Tengo un departamento en el norte de la ciudad, no es muy grande pero si muy cómodo, tiene dos habitaciones pequeñas y una más o menos grande para invitados.. un pequeño comedor de cuatro puestos, una sala con un sofá de dos y dos sillones individuales con un televisor y un equipo de sonido pequeño.

No vivo solo.. vivo con mi mejor mejor amigo, estudiamos juntos desde primaria aunque no estudiamos las mismas carreras nunca nos separamos. Fue algo genial no haber perdido a mi mejor amigo, ví muchas amistades romperse despues de salir del colegio y eso no se veía para nada bonito.

Bueno continuo.. los domingos casi no hago nada asi que todo es opcional.

Amo mi trabajo.. ¿quieren saber por qué?.. por que soy muy estricto con el orden y esto me mantiene controlado.

-¡Hola Ken!–Saludan al entrar... esté es un gran amigo.

-Hola Adán–Saludé y me levanté de mi escritorio.

-¿Como estas amigo?–Preguntó con una sonrisa y se sentó en el escritorio de madera.

-Bien, voy de salida y tu?–Arreglé unas carpetas por orden alfabético.

-Igual, vamos.. aunque te puedo preguntar algo antes?–Lo miré y su sonrisa era de picardia.

-¿Que?–Traté de sonar serio.

-¿Podemos ir a tomar algo? no será mucho, no quiero estar solo–Hizo cara de cachorro y sonreí.

-No puedo, debo comprar unas cosas antes de ir a casa–Cerré mis gavetas con llave y tomé mi celular para salir.

-¡No seas amargado vamos Ken!–Lloriqueó detrás mío.

-Nop, los bares, discotecas, alcohol y chicas no es lo mío–Esperé que saliera sonriendo amablemente y escuché su pesado suspiro.

Le puse el código de seguridad a la puerta y subí al ascensor para subir al primer piso.

-Deja de respirar así–Hablé algo molesto por las pesadas y fastidiosas respiraciones de él.

-Lo haré hasta que aceptes–Bufó de mal humor, rodé los ojos y traté de pensar en otra cosa.

Rápidamente se abrió el ascensor y sali casi corriendo.. por el pasillo era igual, Adán podía ser el más irritable del mundo si se lo proponia.

-¡Hola señor Rodríguez!–Saludé al guardia de seguridad.

-¡Hola Ken!–Me saludó él amablemente.

Fui a mi casillero y lo abrí para sacar mis cosas.

-Yo invito, no debes pagar nada–Habló Adán después de unos cortos minutos.

-No es por eso Adán, mañana debo madrugar a trabajar al igual que tú... sabes que no salgo a beber deja de insistir–Cerré la pequeña puerta con fuerza y suspiré pesado.

-Eres él más amargado del mundo.. por eso nunca conseguirás novia–Me dijo Adán de muy mal genio mientras metía las manos a sus bolsillos y se fue hacia la puerta.

-Quien dijo que quiero una–Susurré para mi.

Me acerqué al señor Rodríguez y le sonreí.

-¿Necesitas algo Ken?–Preguntó amable.

-No señor, tome–Le extendí una barra energética. -Que tenga buena noche–Le agité mi mano con una leve sonrisa y me fui.

Cuando llegué a la puerta ahí estaba Adán parado.. muy muy serio.

-¿Te acompaño a tomar el taxi?–Me preguntó con el ceño fruncido.

-Nop, primero iré al super–Me acerqué y le alborote el cabello para irme.

-¡Nos vemos mañana!–Me gritó serio.

-¡Sii!–Grité cruzando la calle.

Nunca le he tomado importancia a lo que me digan los demás... siempre he hecho lo que quiero, como quiero y cuando quiero.

Caminé cuatro cuadras y llegué a un enorme supermercado.. entré y compré algunas cosas que ya no tenía en casa, cocino dos veces al día y ya se acabaron muchas cosas.

Después de comprar caminé hasta el edificio de mi departamento... solo son 7 calles mas y listo.

Sip. Trabajo muy cerca de mi hogar.

Dejé de vivir con mis padres a mis 17 años, ellos se quedaron en el pueblo y yo me vine a la ciudad para quedarme, no me arrepiento de esto, además mis padres no me hablan así que no me preocupo.