Capítulo 30: White Dead

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El público impaciente en las gradas, pocas veces un clan desafía a un dúo.
Lo lógico sería que sea más común, pero no suele serlo, ya que las leyes del torneo lo prohíben, raramente es aceptado el desafío por los clanes, ya que no es común que un dúo tengo una mínima posibilidad de igualar el poder de todo un clan.

El jurado consta de 5 jueces, tres hombres y dos mujeres.

— ¿Estamos preparados?— comentarista.

— ¡Siii!— responde el público impaciente.

— El clan consta de las hermanas Mckena— confirma el comentarista. Dos chicas de piel blanca, pelirrojas y de estatura media. — El Alfa de la manada Mckena, Stephenie Mckena— el público se pone de pie y entre aplausos y silbidos gritan su nombre, alabandola. – Y padre e hijo, John y Steven Rogers. Y al otro lado, el dúo "Las Leyendas", el reconocido historicamenteeee MARRKKKKK OVEERRRR!!!— el estadio entero se levanta, aplauden y apoyan a Mark Over. — Y al otro lado tenemos al novato más famoso de todos los tiempos y el más querido por la mayoría de los presentes, Staliiinnn Memberrryyy!!!— nuevamente el público de pie, pero esta vez saltan y gritan "Stalin".

— Buenas tardes a todos los presentes, primero dar gracias a los comentaristas del día de hoy. Y tras estas maravillosas presentaciones, damos comienzo al desafío.

La familia Mckena atacan feroz e instantáneamente a Mark y Stalin no consigue ver el movimiento, Mark cada vez más acorralado contra unos árboles, Stalin corre a su socorro, pero el padre Rogers le empuja y lo hace rodar por el suelo, al otro lado está su hijo que agarra del cuello a Stalin y lo lanza por los aires a dirección de su padre, él salta y le da una patada en el estómago y lo estrella contra los árboles rompiendo dos con su cuerpo y en el tercero se detiene chocando contra el pero sin romperlo, en el suelo se observa que está sangrando por todo el cuerpo y la vestimenta superior por la parte de atrás está rasgada.

— ¡Stalin, lucha!— grita Mark a lo lejos.

Stalin observa como Mark está siendo atacado ferozmente. "Stalin, lucha. Tú puedes hacerlo" se dice así mismo Stalin. "Esperamos que puedas ganar" recuerda las palabras del hijo de la mucama de Mark. Recuerda sus ojos llorosos, y también recuerda el momento que conoció a aquella Alfa de tan maravillosa manada.

Se levanta poco a poco.
Ruge tan fuerte que el público entero se queda en silencio y el clan entero observa a Stalin.

— Stalin, pierdes el control de tu instinto, tengo que cancelar esto— dice Mark en el suelo sin poder levantarse. Al terminar la madre Mckena le golpea y le deja insconciente.

— ¿Quieres rendirte Stalin?

Stalin no se mueve. Sólo tiene la vista perdida con sus ojos ámbar.

— Tengo que cancelar el combate y dar la victoria al clan— indica el árbitro dirigiéndose al jurado.

— No— detiene Stalin al árbitro con este comentario seco, y una voz grave que aterroriza a los presentes, el público aún está en silencio.

Stalin corre hacia Mark y ninguno de sus contrincantes lo puede ver.

Coge a Mark y lo sienta apoyándolo en un árbol.

— Yo me ocupo— susurra a Mark.

Una de las hermanas McKena ataca a Stalin por la espalda, este le agarra el brazo, con una mirada imponente y sin ningun sentimiento la observa. Le rompe el brazo y la lanza contra unos árboles, con su cuerpo rompe todos los árboles y se detiene al llegar al muro de cemento.

Stalin vuelve a rugir, y tras esto los cuatro restantes del clan se juntan y deciden atacar a Stalin a la vez.

Stalin cabizbajo, y sin sus ojos poder ser vistos por los presentes, se posiciona.
Los cuatro atacan a Stalin intercambian golpes al luchar uno contra uno.
Se desconoce el motivo, pero Stalin continúa cabizbajo.
Los cuatro se coordinan y atacan a Stalin, a este se le hace imposible defenderse y es arrojado al suelo, estrellado contra los árboles, está siendo malherido.

— ¿¡Que pasó con el alfa que esperamos!?— grita hacia Stalin, Steven, "Padre Rogers".

— Stalin Memberry... tendremos que matarlo, para que el rey nos dé la recompensa y trabajemos directamente para él— indica la Alfa Stephenie McKena.

— ¿Mamá? Enserio— pregunta su hija.

— Cómo usted diga Alfa— indica padre e hijo.

Corren hacia Stalin, lo agarra de lo que le queda de camiseta, se lo llevan a rastras a la alfa y se lo tira a los pies, está le agarra del cuello y se ven sus largas y oscuras garras alrededor del cuello de Stalin.

— No... No lo permitiré— indica un Mark Over derrotado e intentado ponerse de pie.

— Mark Over, fuiste un ingenuo al aceptar sin dudar nuestro desafío. Tienes que saber que la muerte de Stalin y del futuro del reino es tu culpa. Todos y cada ser viviente perteneciente del reino pagará toda la confianza que depositaron en este pobre muchacho, ¿como alguien tan joven podría ganar a alguien como nuestro rey, que ha estado siglos reuniendo al clan, que tuvo cientos de batallas, no hizo todo esto para que un niño de 16 años le arrebate de un momento a otro— indica Stephenie.

— No estaría tan seguro, esto no lo sabe nadie, o muy poca gente. Stalin Memberry, será la evolución de nuestra especie, él es la esperanza de que nuestra raza siga en armonía, como nos costo tanto tenerla. Él será una nueva especie de hombre lobo, y te lo puedo asegurar, ya que su lobo, consiguió ser el beta de Stalin, no se lo dije, pero antes de ser alfa, Stalin ya tiene un beta— indica Mark.

— ¿Tú de verdad crees que alguien tan importante o tan poderoso no podría contra nosotros? El rey tiene a bestias más fuertes que nosotros juntos, e incluso que todo el reino, ¿porque crees que el reino no duda en unir sus fuerzas contra el rey? Porque saben que si lo hace todos acaban muertos, el rey, por imposible que suene, tiene a gente que le son leales, aunque no piensen como el, o no acepten los pensamientos del rey, no dudan en acatar sin dudar sus órdenes.

— Yo me jugaré la vida por él, así que os aconsejo que me mateis, antes de volver a tocar a Stalin— aclara Mark. Ruge y se transforma en hombre lobo.

Sus ojos escarlata se hacen presentes, los colmillos se le sobresalen de la mandíbula, el pelaje es presente en su rostro, y las manos aparecen poco a poco sus grandes garras. El máximo poder de Mark Over alteran al público, y nuevamente gritan de alegría.

Los cuatro atacan a Mark Over consigue defenderse varias veces, pero nuevamente vuelven a coordinarse y Mark no puede hacer nada. Padre e hijo inmovilizan a Mark. La alfa se acerca, y utilizando el vínculo da una orden a su hija. Su hija asustada se acerca a Mark que se encuentra de pie. Está le golpea en la rodilla y se la parte, ambas rodillas echandoselas hacia atrás.

— No voy a negar que Stalin era especial, pero te equivocaste de dios. Solo existe un dios, y esa es la Diosa Luna— indica la alfa acercándose a un Mark arrodillado. — Voy a hacer lo que me dijiste, te mataré antes de matar a Stalin.

La alfa se acerca a Mark y le agarra de la parte trasera de la cabeza con la izquierda, y con la derecha el mentón. Le parte el cuello. Tras el crujir de sus huesos el público asombrado guarda silencio.

Y un gran rugido sentencia el silencio.

Stalin apoyado en una rodilla y cabizbajo llama la atención.

— Has matado a Mark— indica Stalin seco.

—No fue difícil— dice burlona la alfa.

En un instante Stalin esta enfrente de ella.

— Para mí hubiese sido más fácil matarlos a cada uno de vosotros.

Poco a poco Stalin levanta su cabeza. Y su mirada muestra un color diferente y muy común. Sus ojos son azules celestes. Esto asombra a todo aquel que tenían puesta la vista en él, y al recordar que Stalin había derrotado a una al principio, comienzan a buscarla con la mirada.

El Alfa Divino: La Leyenda Del Hombre LoboWhere stories live. Discover now