Capítulo 44: Misión Búnker (I)

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Stalin.

— Damos comienzo a la última reunión, antes de poner en marcha la misión Búnker— comenta Stephen. — Yo la semana pasada dije todo lo necesario, así que para ir a lo importante y hacer esta reunión lo más breve posible, hablará el General sobre la misión.

— Buenos días. Mi nombre es Dennis Zopsis, General de combando 100, que realizará la misión Bunker. Tenemos previsto llegar al lugar del combate al rededor de las seis a.m, comenzaremos rodear la zona protegida, al amanecer será el cambio de turno, con lo cual estarán des-equipados con cualquier ventaja nocturna. Contamos con que a las seis y media a.m se completen los cambio y el numero de vigilancia se reducirá a 27 solados, repartidos por puntos cardinales, cada dos solados se encargaran de neutralizar esta defensa...— señala a los monitores.

Después de explicar la charla tenemos libre hasta la comida, nos han ordenado descansar, después de comer iremos a dormir para aguantar toda la noche despiertos.

Ya hemos comido, y todos nos dirigimos a nuestra habitación.

— Stalin— me agarran del hombro. — Necesito pedirte un favor— me dice Dennis.

— Si claro, dime.

— Acompáñame— le sigo detrás de la cabaña donde dormimos. — Sé que Stephen te ha contado mi pasado.

— Si.

— Ahora te pido que por favor me cuentes tu pasado, quiero confiar en quien será clave para la misión más importante para la comunidad.

— Para ti al igual que para el resto que no me conocen, no tengo pasado. Es algo muy complicado, y lo tengo que ocultar, espero que aún así confíes en mí.

— Puedes ocultar todo lo que quieras, menos tus sentimientos. Sé que te importa la comunidad, no sé si llegaste aquí por algún motivo personal, o estas aquí por el mismo motivo que los demás, no se si quieres quedarte, si te vas a quedar después de completar la misión, solo tengo claro eso, que te importa la comunidad, por eso puedo confiar en ti.

— Ahora mismo no puedo decirte la verdad, pero si algún día dejo esta comunidad, te prometo que conocerás mi presente, mi pasado y mi futuro.

— De acuerdo. Ahora a dormir.

— Si, tenemos que estar preparados y al cien porciento.

Ya hemos cenado y estamos en la puerta, recibiendo la despedida de todos los ciudadanos.

Son las once de la noche, tenemos calculamos que a paso despacio llegamos en 6 horas, pero para ir descansando tenemos una hora de ventaja.

Vamos caminando y siguiendo a la hermana de Dennis, estamos repartidos los hombres lobos en tres parte, los primero vamos Dennis y yo, en el medio están los hermanos Berth con una Beta, y al final están los cuatro restantes.

— ¿Tú hermana es muy callada, no?— le pregunto a Dennis.

— Ella siempre está concentrada, está atenta a todo, pero en cuanto puede se aloca— se rie bajo y su hermana nos ve.

— ¿Cómo se llama?

— Nath.

— Ah

Leticia.

— Nos acaban de informar que Stalin, ha ganado confianza en menos de lo que pensábamos— le digo a Mark. — Le han ofrecido un puesto de capitán pero como predijiste lo rechazó, tenías razón cuando dijiste que Stalin iba a tener un fuerte vínculo con esa comunidad, y la logrado bajar las sospechas de Dennis. Mark, necesitamos que despiertes.

Suelo hablar con Mark, tenerle informado sobre todo lo que pasa a Stalin, pero justo ahora me acaban de dar el informe de Stalin.

— Señora Leticia, está su comida, y tenemos que limpiar la sonda de Mark, porque ya ha pasado una hora desde que le dimos de comer— me dice una mucama.

— Si, adelante, cuando termine déjelo descansar, que nadie entre. Se lo diré a los guardias.

— Como usted desee, buenas noches señorita Leticia.

— Igualmente.

— Buenas noche señorita Leticia— me dicen los guardias al salir de la habitación de Mark.

— Gracias.

Me dirijo al comedor. Desde que Mark está en coma, tengo que reconocer que me siento muy sola, mis hijos no pueden visitarme desde que comenzó esto, tengo suerte de que Mark confíe en mi, gracias a eso, soy la única que puede entrar y salir a su antojo, aún así, no quiero dejar a Mark solo, hay mucha gente cuidándolo, pero Mark me lo dijo "Cuando llegue el momento, no me debes dejar solo, cualquier persona puede aprovechar tu ausencia para vengarse de mí, el mismo rey en persona puede venir a por mí, tu eres el único motivo para que nadie se atreva a pensárselo" han pasado dos años desde que me dijo eso, nunca he tenido que pensarlo ni ponerlo en marcha, pero desde que apareció Stalin en su vida, estaba más alterado, aunque también estaba más contento y feliz. Stalin puede ser un chico muy amable, educado y simpático, en muy buena persona, pero su apellido, al igual que su familia, pueden traerle problemas a cualquier de sus alrededores.

— Permiso señorita Leticia— escucho decir a un mayordomo.

— Adelante.

— Traigo una ultima noticia sobre Stalin— me entrega una carta con sus guates de tela.

— Gracias.

La familia que apoya a la Comunidad estarán toda la noche pendientes a que el lobo llegue a su hogar, están protegiendo su hogar y se han repartido entre sus propiedades, tenemos entendido que esta información les ha llegado a todas las manadas cercanas que tienen vigías sobre la familia, Cada miembro de la familia tienen dos bengalas, roja indica que están recibiendo un ataque y una azul que indica que tienen información, pero la familia que se encarga de defender la casa, tiene una tercera verde, que indica que ha llegado el lobo y los que se encargan de proteger la comunidad irán directamente, pero la familia se reuniría en la casa

Eso es lo que ponía la carta, eso quiere decir que esa familia podía ser atacada por otra manada, ya que están pendiente a varias cosas a la vez.

Suerte Stalin.

El Alfa Divino: La Leyenda Del Hombre LoboWhere stories live. Discover now