Capítulo 38: El Final Del Torneo (Parte Final)

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— Damas y caballeros, niños y niñas, por fin, tras un año ya tenemos por fin, hoy a las 12 de la noche, la final del Wild Force— suena en la radio de todos los aficionados. —Son las 9 de la mañana y queda sólo 1 hora para que empiecen las eliminatorias.

Han amanecido en la puerta del estadio, para poder comprar entradas y no perderse este gran evento, ya que no venden previamente entradas.

— Las personas están muy emocionadas, ya que Stalin Memberry, pupilo de Mark Over, nuestro campeón, será quien tendrá que ser eliminado en algunas de las rondas, según las apuestas o por el contrario y con muy pocas a puestas, será eliminado, antes de pasar de cuartos— ahora en las noticias. — Pero tenemos un invitado especial, su nombre es Mathew, una joven promesa, y contrincante de Stalin. Ellos pelearán, para pasar a la siguiente ronda. Dinos Mathew, algo sobre Stalin.

— Pues mira, ayer, cuando Stalin ganó el combate... — no acaba la frase sin que unos de los presente le interrumpe.

— Perdón por interrumpirte, pero Stalin no ganó el combate, simplemente fue quien salió clasificado, pero no podemos decir que Stalin haya derrotado al Alfa.

— Pero si Stalin no derrotó al Alfa, no es porque el no quisiera, sino que no le dio la oportunidad y prefirió rendirse frente a Stalin y de ahí, que Stalin quedó clasificado— le responde otro de los presentes.

— Y aparte, no tiene nada que ver, ya que Stalin habría clasificado igualmente, sino que el Alfa no quiso pelear contra Stalin, y por algo será— se sobre-pone otro compañero.

— Continúa Mathew.

— Pues como iba diciendo, tras la victoria de Stalin, intercambiamos palabras, y tengo que confesar, que le di mi enhorabuena a Stalin.

— No, no, no. Esto ya es un cachondeo. No se si quieres quedar bien enfrente la audiencia, pero eso no se lo puede creer nadie, todos sabemos lo competitivo que eres, y no creo que te hayas bajado los pantalones.

— Escúchame, a mí nadie me dijo que venga aqui a discutir, así que solo digo que Stalin es un gran chico, no tenemos una rivalidad puesta sobre la mesa, y me siento orgulloso y afortunado de poder enfrentarme contra él en su primer combates de octavos en su historia— tras dicho esto Mathew sale del plató.

Poco a poco van llegando los clasificados, y la entrada está colapsada. Cámaras de televisión, fotógrafos y aficionados pidiendo autógrafos.
La mayoría de los participantes quieren un poco de atención y están con la ventanilla bajada, pero han entrado varios coches con la ventanilla tintada y bajada.

Stalin.

Voy en un coche alquilado, ya que ayer recibí un sobre anónimo con un poco de dinero, y así no llegaré a pie.
Conseguí uno tintado para que no me vean.

Estoy un poco nervioso por el torneo, presionado por ganar el torneo, ya que sino no puedo devolverle el dinero a Mark, le habré robado, y aún más con miedo, porque mi familia no vea el torneo, no quiero, no puedo volver con ellos. Aún.

— Stalin— una voz detrás de mi. — ¿Sabías que los combates serán como en las tablas?

— ¿Como?— es Mathew, muy nervioso.

— Sii. Tu y yo nos enfrentamos en el primer combate y el que se clasifique será el que empezará todas las eliminatorias.

— Mathew. No pasa nada, desde un principio sabíamos que ibas a luchar, así que tranquilizate, que no te traicione los nervios— le digo eso ya que me pasa lo mismo, busco cualquier excusa para evitar continuar con esto, para no enfrentarme a las decisiones que tome.

El Alfa Divino: La Leyenda Del Hombre LoboWhere stories live. Discover now