Capítulo 51: Memberrys A Su Reino

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Stalin.

— Primero, gracias por todo lo que habéis hecho por mi familia, y pediros perdón porque después del granero no hemos podido hablar de eso, pero ya queda poco para volver al instituto y nos veremos todos los días. Pero esta vez os pido un último favor antes de empezar a estudiar.

— Stalin te entendemos y por mi parte soy todos oídos— responde Scarlet.

— Todos pensamos igual— continua Even.

— Buenos, he dicho a Drakon que llegue más tarde, porque no quiero que escuche todo lo que quiero que hagáis, porque después de tener su propia manada e intentar acabar con nosotros aún tengo duda porque no lo he visto. Voy a nombrar a Scarlet y Even como mis sustitutos, es decir que ellos decidirán sobre todo, aunque os pido lo mismo a todos, cuidar del pueblo, estar atentos al reino y proteger la casa de los Memberrys, Tyler se quedará en nuestra casa cuidándola pero aún así cuenta con vosotros. Lo que quiero que sepáis y solo vosotros es que Mark está malherido y nadie lo puede saber, y no quiero tampoco que sepa nada sobre el reino— digo a todos los presentes.

— ¿He llegado algo tarde?— dice Drakon.

— Que va, solo hemos empezado. Drakon mi familia y yo nos vamos a un viaje, y queremos que tu junto a los tuyos protejáis Sharwen, a tí como te conoces la zona, voy a dejarte el High School Sharwen, Tyler quedará en mi casa, y los demás se repartirán entre el edificio del FAG, el hospital, la comisaría y zonas comerciales restantes. Even y Scarlet quedarán a cargo en mi lugar.

— Stalin, creo que puedes confiar en mí, ellos te lo pueden afirmar.

— Drakon, lo siento, no tengo tiempo, hablaremos en cuanto vuelva. Gracias chicos a todos.

He comenzado a correr hacia la casa de Mark, ya que mi familia salió antes que yo.

Desde lejos se ve que la mansión de Mark está protegida, hay gente lejos rodeando el limite de la mansión, espero que el reino no se entere de nada sobre Mark y mucho menos de la ausencia de la familia Memberry.

En la sala de estar de la habitación de Mark están mis hermanos con Tyler esperando y mi madre está dentro hablando con Mark. Yo al igual que mis hermanos intentamos usar el oído lobuno pero mi madre nos lo ha bloqueado mediante el vínculo de manada, cosa que solo el Alfa puede hacer, porque ni mi padre puede escuchar.

— Hijos, nos vamos a Ecuador, visitaremos el antiguo Reino Memberry— informa mi madre nada más salir de la habitación— Stalin te esperamos en los coches, en 5 minutos nos vamos al aeropuerto.

— Vale. Ya bajo— respondo a mi madre, pero ella estaba seria— Mark ya he avisado a mis amigos de tu estado y que nadie puede saberlo.

— ¿Confías tanto en ellos que te jugarías mi vida?

— Confío tanto que apostaría mi vida.

— Buena respuesta. He hablado con la comunidad Divina por si el reino intenta algo, todos dijeron que aceptarían eso solo como favor personal de tu parte.

— Perfecto. Quedas protegido pero no me voy tranquilo, aunque solo hago este viaje para devolverte el poder licántropo.

Estamos camino al aeropuerto, mi madre sigue seria, no se ha emitido ni un solo ruido, solo mi padre ha dicho que vamos a ir en un avión privado ya que mi madre tiene que hablar con nosotros.

Tras unos minutos después de subir al avión mi madre nos llamó a todos y estamos sentados delante de ella.

— Volvemos a Ecuador porque lo que le pasó a Mark fue un aviso para toda la familia Memberry, si no vamos nosotros ella vendrá a por nosotros, y no queremos eso— comienza mi madre.

— ¿Quién es ella?— pregunta Sean.

— No sé quien es, sé quien fue y en quien se convirtió después de la caída del reino Memberry, durante todo este tiempo no he querido ni recordarla. Mi madre era la única que podía tener bajo control a Layla Brown, Layla fue la mayor enemiga de la Familia Memberry durante siglos, Layla tenía mucho poder, tras guerras y sacrificios logró doblegarla y mi madre decidió hacer una alianza en vez de encerrarla o intentar matarla, durante décadas no hubo ningún problema, hasta la guerra final del reino, Layla logró sobrevivir y durante todos estos años se ha recuperado, pero nos ha llamado por algo importante y no sabemos para que.

— ¿Cuántos años tiene?— pregunto.

— Tiene casi 700 años— responde mi padre.

— ¿Cuántos años vive una Banshee?— se une Tom.

— Generalmente alrededor de quinientos años, pero cuanto más poderosa sea será mas longeva, y ya que hablamos de la más poderosa del mundo en la actualidad, no sabemos cuanto durará— responde mi madre.

Tras unas horas de vuelo hemos aterrizado, de aquí nos entregan dos coches y nos dirigimos directamente al antiguo Reino Memberry. Tras otras horas de viaje nos detenemos en un lugar de vegetación pero con pocos árboles. Supuestamente nos detenemos en la entrada del reino, se ve unas ruinas de un gran muro, ancho y alto, o eso parece, hay mucha hierva, y estructuras con musgo y consumidas por el tiempo.

Todos seguimos a mi madre, quien parece observar otro paisaje.

Sharlet.

Siento que estoy en el pasado, observo todo y pienso que nada ha cambiado. Recorro todo el territorio sabiendo lo que había antes, creo que Ewaan no ve lo mismo que yo, al igual que mis hijos. Siento la presencia de Layla, y sé exactamente donde nos espera.

Poco a poco se hace presente el atardecer y el sol se escode quitándonos la luz del dia y dejando presente la oscuridad de la noche. Observamos lejos una luz proveniente de una posible antorcha, nadie ha comentado una sola palabra, pero nos entendemos de lo concentrados que estamos. Nos dirigimos al puente que hay que cruzar para llegar al castillo, donde está seguramente Layla. Pisamos el puente y se ilumina de innumerables antorchas, nos ponemos alerta pero no hay ningún ruido cercano. Continuamos caminando, subimos unas escaleras y tras un abierto camino llegamos a la sala principal.

— ¿Tenemos que subir?— pregunta Stalin.

— No, el consejo de Banshees se hospedaban en la última planta, bajo el suelo— miro a un circulo que nos lleva a unas escaleras de caracol bajando, por nuestra suerte está bien iluminado el castillo.

Bajar con precaución, no esperéis a los visitantes...— se escucha una voz en todo el castillo.

Nos detenemos y nos miramos todos para conseguir una respuesta.

— ¿Qué visitantes?— pregunta Sean.

— No sé, pero bajemos rápido— respondo y dirijo a mi familia.

Tras bajar varias plantas creo llegar a la última, en la cual debería encontrarse Layla.

Abrimos una puerta, la cual daba al consejo de Banshees, tras esta no hay nada ni nadie, se cierra la puerta con un fuerte golpe seguido de un grito poderoso, no aguantamos y caemos de rodillas al suelo, me sangran mis oídos al igual que a mis hijos, y tras unos segundos abrimos los ojos y ahí estaba, Layla Brown.

El Alfa Divino: La Leyenda Del Hombre LoboWhere stories live. Discover now