Capítulo 67: Unión

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Stalin.

Tyler y yo nos vamos de excursión el fin de semana a casa de Mark, a unos 150 kilómetros de mi casa. Llevamos recorridos casi 50 kilómetros y nos detenemos en una area de descanso.

— ¿Quieres algo de beber Even?— quiere estar más tiempo conmigo, siguiendo mis pasos, dice que le ayudaré a ser más fuerte de cara a la guerra.

— Pues la bebida azul esa de ejercicio.

— A vale.

Descansamos como una hora y nos ponemos en marcha, salimos de casa a las 6 de la mañana para poder llegar temprano a la casa de Mark, y son las 7 y media. Nos ponemos de pie para continuar el camino.

Tras dos horas llegamos a la casa de Mark, ya no hay ningún tipo de defensa y parece todo calmado.

— Buenos días señorito Stalin— me dice Leticia.

— Buenos días Leticia— lleva el uniforme de empleada, no parece la beta de Mark. — Te presento a mi amigo Even.

— Mucho gusto señora— asiente con la cabeza.

— Pasen por favor, Mark está en la parte trasera entrenando.

Rodeamos la mansion y vamos a la parte de atrás, a diferencia de la parte delantera aquí está todo destrozado, la pintura de las paredes esta desgastada, vemos una rueda de un tractor y de diferentes tamaños.

Escucho que alguien viene corriendo y ataca a Even, él esta quieto pero yo detengo un golpe directo a su cara. Es Mark, tras esto se esconde y nosotros hacemos lo mismo.

Omnisciente.

Mark agarra del cuello a Even con la intención de partirle el cuello, Stalin lee sus movimientos.

— No!!!— Stalin se enfada y se transforma en hombre lobo con los ojos cyan.

Agarra a Mark del cuello y lo estrella contra un pilar de una entrada de la casa. Mark se levanta transformado en hombre lobo con los ojos color escarlata. Even se enfada y se transforma igual, este con los ojos ámbar. Corren a la vez contra Mark, intercambian golpes pero la ventaja las tienen Even y Stalin, Mark detiene los golpes a ponerse serio y no logran alcanzar ningún golpe contra él.

— Me alegro que hayáis entrenado— dice Mark a distancia y serio. — Pero has cometido un error Stalin.

Este no lo entiende. Mark corre a por ellos, pero con una velocidad muy superior, golpea en las costillas a Even, y suenan al romperse, le da una patada en la pierna y se la rompe, Stalin intenta alcanzarlo pero le es inútil.

— Para!!!— ruge cuando escucha el dolor de Even.

Mark le parte las rodillas a Stalin y este cae al suelo inmóvil. Mark le parte pisa los brazos a Even y este queda inconsiente.

— ¿Qué estas haciendo Mark? dice con los ojos llorosos.

— Has limitado tu poder sin darte cuenta, así no podrás cuidar a tus amigos, quienes te tienen como su alfa.

— Yo he superado mi poder.

— Has superado tu poder después de limitarlo, ahora controlas un poder superior que son los ojos azules que tienes ahora, no entiendo como los tienes si no has matado a nadie, pero sé que los ámbar era la limitación que tenías, pero al aceptar a tu madre como alfa tu poder disminuyó y la mejora que tuviste es porque puedes superar ese ámbar, antes no podías superarlo porque era un poder imposible y ahora su poder es posible ya que no me ha costado nada superarlo— va a poder Stalin y le pega una patada que le parte el la vertebra.

Tras varias horas Stalin se despierta en una habitación y comienza a buscar a Even, estaba en una cama al lado pero aún inconsiente, Stalin escucha los palpitos y son muy débiles.

— Está en coma— dice Mark desde la puerta.

— ¿Por qué lo has echo...?

— Esto no es nada, en comparación a la guerra que quieres luchar— se va de la habitación y Stalin le sigue.

Entran en una habitación, hay varias estanterías de madera desgastadas, las esquinas de las paredes con telarañas y unas antorchas en las paredes iluminan la habitación.

— El reino tiene a una de las manadas antiguas, Luna Creciente, es una manada de licántropos que han vivido más que la reina Genesis, pero se fueron separando y creando ramificaciones de esa familia, si esa manada fuese la de las leyendas deberíamos haber huido hace mucho tiempo, pero por suerte ninguna de esas manadas existen tal y como eran— Mark se sienta en un sofá y señala a Stalin el otro. — El reino no se mantiene por el rey, no se mantiene por la lealtad al rey, se mantiene porque tienen la organización que tu abuela creó, cogieron los cimientos de la Manada Memberry y Hustune, por lo cual es un reino perfeccionado, al igual que tu abuela que fue aprendiendo de todas las manadas de su época. Hay cuatro rangos dentro del reino, el más bajo es Omega, de ahí sigue Delta, por encima esta Gamma, luego Beta, después Alfa y por en la cima el Inka, que significa rey en Kichwa, lengua antigua de Ecuador. Pero hay algo más importante por el cual tu abuela llegó a hacer historia en el mundo de los hombres lobos, según la cultura Valdivia, 3.500 a. C, seguían a una matriarca, es decir, tenían a una mujer como líder, en esos tiempo hacían sacrificios a una piedra de esmeralda, y se dice que de esos sacrificios tomaron a la Luna como diosa de los licántropos, y esto surgió en los Paramos en Ecuador. Es por eso que respetaban a tu abuela, porque continuaba con la mitología antigua y el tesoro más importante del reino Memberry era la corona de la reina, que tenía como gema esencial una esmeralda, y con ello tu abuela podía limitar a los licántropos y guardar poderes que nadie conoce, porque pensaba que sería muy peligroso para el libre albedrio.

— ¿Qué poderes dices?

— El Libro Divino, procede de esa piedra esmeralda.

— ¿Y como una piedra puede tener ese poder?

— Por los sacrificios antiguos realizados a esa piedra, pero no todas las piedras de esmeralda obtuvieron esos sacrificios, por lo cual actualmente es imposible diferenciarlas, pero tu abuela pudo, pero nadie sabe porque.

— ¿Eso significa que una alfa es más poderosa que un alfa?

— No. Tu abuela continuaba con la mitología antigua, y por cosas que ella solo entendía fue por lo cual ella fue tan poderosa.

— Entonces, ¿Para qué fue creado El Libro Divino?

— Algún dia lo sabremos, por ahora es una herramienta para entender la evolución de los licántropos.

— Alguien debe entender lo que dice el libro— Stalin tiende su brazo y le muestra el libro.

El Alfa Divino: La Leyenda Del Hombre LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora