Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)

Punto y Coma (Final)

Narra (T/N) 

Respiro hondo y me pongo en posición, viendo directamente a mi objetivo. Este era mi momento, uno de los grandes sueños de mi vida, así que tenía que hacerlo a la perfección. 

Espero a que me permitan proceguir y cuando me dan la señal, estiro el arco y me privo de cualquier factor distractor. Era sencillo, un tiro limpio al centro y la medalla era mía. 

Respiro una ultima vez y disparo, la flecha viajando con velocidad para clavarse con fuerza justo en el medio. 

No celebro, solo sonrío, más que nada por no hacer show. Suena la campana que da por finalizado la competencia y me volteo para estrechar la mano de mi contrincante.

-Impactante, ¡Yagami-san le ha robado el oro a Corea del Sur!- un comentarista japonés reporta cerca de donde estoy, las cámaras enfocándome-. Es la primera vez en la historia, que una japonesa gana el oro en Tiro con Arco, además de ser la ganadora más veterana, con 27 años. 

-Así es, mi estimado Hamada-san. Y con este triunfo Japón tiene un conteo total de 13 medallas de oro, 8 de plata y 21 de bronce, posicionándose en el sexto lugar del medallero, por debajo de Alemania y arriba de Francia. 

Sonrío a los comentaristas y doy gracias a los jueces, antes de tomar mi botella de agua y dirigirme a las gradas. Jina me sigue con el arco y el demás equipamiento, sonriendo y casi dando saltos de alegría. 

-Y ahí va la actual campeona Olímpica en Tiro con Arco Femenil- una comentarista estadounidense dice mientras paso-. (T/N) Yagami tiene gran mérito con esta victoria, pues hace cuatro años sufrió un lamentable atentado junto con la Policía Japonesa al investigar a Kira. Situación que le quitó la vida al equipo de investigación y la dejó a ella en coma por dos meses y medio, además de una terapia intensiva de un año. 

Se me hace un nudo en la garganta al oírla mencionar a los del equipo, pero sigo sonriendo como si nada. ¿Cómo era capaz de seguir con mi vida tras esa tragedia? No lo sabía muy bien, quizá era por honrar su memoria. 

-Pero de algo habrá servido el sacrificio de aquellos héroes, pues desde aquel fatídico desenlace, ningún criminal ha vuelto a morir por ataques al corazón ni hemos tenido información de Kira. Hannah, ¿tú crees que se esté ocultando y vuelva después con más fuerza?

-Lo dudo. Pero ahora hay que dejar el tema, que este es un día de celebración para la increíble japonesa, (T/N) Yagami. 

Volteo a ver a la cámara y saludo cordialmente a los comentaristas. 

-¡Amor! ¡Amor!- me llama Light, emocionado. 

Sonrío con más emoción y me acerco a él, reteniendo la necesidad de abalanzarme a sus brazos. Él me da un beso gentil en la frente al mismo tiempo que una pequeña mano me jala un mechón de pelo.

-¡Hey, respeto!- le regaña divertido Light-. El cabello de mami es sagrado, ¿recuerdas, Ryuzaki?

Me rio y tomo a mi hijo de entre los brazos de Light. Él ríe conmigo y se abraza a mi brazo, sosteniendo con fuerza un peluche de panda entre sus manitas. 

-Mami ganó, campeón- Light se inclina un poco para ver a Ryuzaki a los ojos-. Felicita a mama. 

-¡Papá!- exclama, extendiendo sus brazos hacía Light mientras este hace pucheros. 

-No, a mamá... Ma-má- me señala tratando de que diga la palabra en lo que me río un poco. 

-¡Papá!

-Suéltalo, sabes que siempre que lo intentemos, terminará diciendo papá- le paso el niño a Light aún sonriendo divertida-. Además, no debería estarlo cargando. 

-En eso tienes razón- mi esposo vuelve a cargar a nuestro hijo y me abraza con su brazo libre, pegando sus labios a mi frente-. Pero prometo que el pequeño latoso que llevas en el vientre va a decir mamá antes que papá... Aún si tengo que obligarlo. 

-¿Y tú cómo sabes que será niño? Si solo tengo tres meses. 

-Latoso, latosa... ¡Da igual!- Yagami deshace el abrazo y posa su mano sobre mi vientre-. Yo lo o la voy a amar con todo mi corazón y alma. 

Volteo a ver nerviosa alrededor, temiendo que me vea muy atrevida o cometiendo desacato, pero sin importarme, me pongo de puntillas y me doy un beso furtivo a Light. 

-Te amo. 

-Yo te amo aún mas, (T/N). 

Jina me toca el hombro.

-Perdona, pero te están llamado para que recibas la medalla. 

-¡Ah! Claro, ya voy. 

-Suerte- Light me vuelve a besar la frente-. Di suerte, mamá. 

Me alejo de las gradas en lo que Yagami sigue intentando hacer al niño decir mamá, sin éxito.  

Voy a donde me indican y antes de subir al podio, me volteo a ver a mi familia por última vez. 

Todo estaba bien, la tormenta ya había pasado. Yo tenía un maravilloso esposo, un hijo encantador y vivía una vida tranquila y normal como la de cualquier otra persona. 

Ya no más Kira, ya no más investigaciones ni violencia. Solo éramos el matrimonio Yagami: el reconocido jefe de policía japonesa y la exitosa tiradora de arco olímpica. 

Está vida es simplemente perfecta.