Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)

Perdóname

           

Narra (T/N)

Dos días después, me encontraba sentada sobre el pasto del campus, leyendo un libro y subrayando lo que era importante para una redacción de mi clase de logística. No había hablado con Light desde entonces, pero me llegaban mensajes y llamadas cada cierto tiempo de su parte, las cuales nunca contestaba. Estaba enojada y frustrada, y estaba segura de que si lo veía seguramente le sacaría algunos dientes de un puñetazo.

Suspire y me recargue sobre un árbol al terminar el libro y me dispuse a pararme para ir a la cafetería, cuando Yagami pasó a unos cuantos metros míos junto con Takada. Me paralizo y trato de no llamar su atención, sabiendo de lo que yo era capaz de hacer por celos.

-Yo no diría eso- comenta con una sonrisa-. Sé cómo trabajar, eso es todo...

De un momento a otro, él se detiene y observa fijamente algo frente suyo. Dirijo mi vista hacía aquella dirección y sonrió en cuanto noto quien es. No lo había notado antes, pero era comprensible, él no era alguien que hiciera demasiado ruido.

-¡Ryuga!- le llamo por su nombre falso y me abalanzo corriendo hacia él. Para mi sorpresa, el me corresponde el abrazo-. Que agradable sorpresa verte aquí.

-Hola, (T/N)-chan, ¿cómo estás?- pregunta viéndome con una sonrisa.

-Algo estresada, pero no es nada que no pueda manejar...

-¡Oh! ¡Light-kun!- exclama L notando la presencia de Yagami a tan solo unos pasos. Light lo ve con resentimiento, para después voltearse a ver a Takada.

-Kiyomi... ¿nos vemos después? Necesito un momento a solas con ellos.

-Está bien- responde ella con confusión, acto seguido da media vuelta y se va.

-Ojalá no se haya molestado- expresa Ryuzaki, haciendo espacio en la banca donde está sentado para Light y para mí.

-(T/N), ¿dónde has estado?

-Por ahí.

No tengo ganas de hablar con Yagami, ni siquiera quiero verlo, pero tengo miedo de dejar a L a solas con él.

-Como digas- Light hace caso omiso a mi enojo-. ¿Es seguro que estés aquí, Ryuzaki? ¿No temías aparecer en público?

-Así es, pero como creo que no eres Kira, debo estar a salvo. Además, eres él único que sabe que soy L. Si llegara a morir en los próximos días... Instruía a tu padre y a todos en el cuartel que asumieran que eres Kira.

La cabeza me comienza a dar vueltas y tengo que sacar una botella de agua de mi mochila para tomar, pues la situación estaba volviéndose cada vez más tensa. Aun así, esto podría suponer que Light dejaría que L viviera por nos cuantos días más y eso me daba a mi tiempo para pensar en una solución en la que ninguno de los dos saliera herido. No era sencillo, pero tampoco imposible.

-A parte, recuerdo que Rokujo-chan me pidió venir, puesto que la ignorabas. Ya veo que tenía razón...- prosigue Ryuzaki, provocando que Light se ponga rojo de furia.

-No la ignoro, es solo que no puedo estar todo el tiempo con ella. De un modo u otro, debo admitir que sin ti, no hay muchos con quienes tener una conversación inteligente.

-Por fortuna, (T/N) llena el vacío.

-Algo por el estilo.

Era detestable, quería romperle la mandíbula ahí mismo, aunque todos me estuvieran viendo.

-Oigan, ¿vamos por pastel a la cafetería?- pregunta L, disolviendo el ambiente tenso en el que nos habíamos sumergido.

-Me encantaría, no he desayunado nada y un pastel parece una buena opción- me levanto de la banca y entrelazo mi brazo con el de Ryuzaki, haciendo que me vea con estupor, pero no me aleja.

-¿Por qué no? Ahora no tengo clase.

Los tres nos encaminamos al edificio, con Light caminando por delante de nosotros, con los ojos fijos en el suelo, probablemente pensando en que iba a hacer ahora.

-En este momento muero por un pastel- menciona L, viéndome directamente a los ojos.

-Bueno, en serio espero que ten...- de repente me veo interrumpida por la voz de mis pesadillas. Aprieto el brazo de Ryuzaki con fuerza antes de voltear al frente, para encontrarme con Misa caminando hacia nosotros con la sonrisa más irritante que he visto en mi vida entera.

-¡Light! ¡Ahí estas! Tuve una sesión aquí cerca y pensé en venir a verte.

Maldita idiota... ¡Te voy a asesinar prostituta barata!

-Buenos días, Rokujo-chan... ¿Es tu novio?- Amane señala a L, al cual estoy aferrada como un chicle-. Luce diferente, único.

-No es solo un...- la voz se me va apagando en cuanto noto la manera maniaca en la que Light ve a Misa-, amigo.

Es en aquel momento que algo dentro de mí se activa y el pánico comienza a recorrer todo mi cuerpo. Misa está justo frente a L, lo que significa que podía ver su verdadero nombre y años de vida. No sé porque, pero casi podía distinguir los números arriba de su cabeza disminuyendo.

-Hola, soy la novia de Light, Misa Amane. Mucho gusto- se presenta la rubia, riendo como tonta.

-Yo pensaba que ustedes dos salían- señala Ryuzaki hacía mi dirección y luego a Light-. Light lo menciono una vez cuando fueron a  Aoyama...

-Es solo porque somos amigos, no más, ya te lo habíamos aclarado una vez, Ryuga- lo corto a la mitad de la oración, poniéndome más nerviosa que antes.

-De acuerdo... Soy Hideki Ryuga.

Misa se sobresalta y sé que lo hace porque el nombre que él acaba de dar no es el mismo que ella con ayuda de los ojos de Shinigami.

-¿Hideki Ryuga?

-¡Si! Tiene el mismo nombre y apellido que el famoso ídolo- comenta Light de repente, posicionándose entre ella y L-. ¿Muy extraño, no?

¡Carajo! ¿Por qué, L? ¿Por qué tuviste que venir justamente hoy? Habían pasado meses desde la última vez que viniste a la universidad, ¡meses! Y justamente hoy, el día al que Misa Amane se le ocurre venir a visitar a Light, creíste que era buena idea aparecerte.

Perdóname, Ryuzaki, perdóname por lo que voy a hacer. No importa lo que haga ahora, no importa cuánto me esfuerce o rugue, ella ya vio tu nombre.

Perdóname.