Futuro

4.2K 380 228
                                    

Narra (T/N) 

El calor de las velas me provocaba una sensación amigable, pero extraña. Light estaba metido en la bañera en forma de círculo, esperando con paciencia a que me quitará la bata de los hombros y me atreviera a acompañarle.

-No tenemos que...

-Pero yo quiero.

Llevábamos de aquella manera aproximadamente diez minutos, y entre más pasaba el tiempo, menos quería deshacerme de mi última prenda. Miles de dudas cruzaban mi mente, en especial resaltaba la inseguridad de que a Yagami no le gustará mi físico, comparándolo al de otras mujeres.

Veo a Light salirse de la tina y caminar hacia mí, con paso firme. Me paralizo, sin saber muy bien que hacer, pero me relajo de inmediato cuando él me agarra de la cintura y me pega a su pecho en un cálido abrazo.

-Déjame ayudarte.

Dejo que desabotone la bata, botón por botón, y ésta cae al suelo con ruido sordo que me hace estremecer. Light toma mi mentón y alza mi cara levemente para dedicarme una de las sonrisas más entrañables que he visto en mi vida.

Comienza por mis labios, depositando un beso tan suave que apenas lo siento, sigue su recorrido por mi cuello y clavículas, a cada roce, dedicándome palabras dóciles que me hacen gemir.

-Me encanta tu piel, tan suave y tersa como el pétalo de una flor. Amo tu esencia, como a miel y vainilla. Adoro tu cabello, sedoso y a una combinación perfecta con tus ojos...

-Light...

Mi novio me arrincona contra la pared, entre la bañera y la puerta, y me besa de forma vibrante, poniendo una de sus manos en mi mejilla y la otra enreda en mi pelo. Me dejo llevar por la sensación de tal manera que no siento cuando su palma baja por mi torso hasta que siento una caricia en mis senos.

-Eres hermosa, espectacular... Te he deseado por tanto tiempo que creí que moriría si no me correspondías. Te amo, (T/N) Rokujo y lo haré para siempre.

El placer que me provocan sus palabras en fusión con sus carias hace que mis piernas tiemblen y tenga que sentarme en el borde de la tina para no caerme. Light aprovecha el momento y nos sumerge a los dos en el agua, agarrándome fuertemente de la cadera y sin romper su tramo de besos.

Las cuatro paredes del baño encierran mis gemidos y el chapoteo del agua, haciéndome sentir protegida.

Light para y me sienta sobre su regazo, mis piernas posicionadas a cada extremo de su cuerpo. Desde esta posición, mis pechos están a la altura perfecta para su disfrute y mi feminidad roza con su erección debajo del agua, estimulando mi organismo a un punto que no creía capaz.

-Seré suave, no quiero lastimarte- Yagami menciona, viéndome a los ojos directamente y haciéndome sonrojar.

Su miembro entra en mí con facilidad, como si estuviera acostumbrada a ello, y me sorprendo al ver que no duele.

-¿Estás bien?- pregunta mi novio, pasando el dorso de su mano delicadamente por mi mejilla.

-Si.

Sus caderas comienzan a moverse casi de inmediato, arrancándome suspiros de los labios con cada embestida. No es brusco, ni rápido, lo hace de tal manera que mi cuerpo tiembla de placer y siente todo su amor por mi concentrado en ese momento.

El tiempo se vuelve relativo y no puedo pensar en otra cosa que no sea el rostro de mi amado retrayéndose en el placer que yo le otorgaba. Su virilidad se endurece aún más y las paredes de mi vagina se aprietan alrededor de ella, alertándome de que estamos por acabar.

-Light... Light...

Mi novio toma de mis manos y nos funde en un beso justo en el momento en que ciento algo caliente llenar mi útero, aumentando mi placer. Light deja caer su cabeza en mi pecho y trata de recuperar el aliento mientras yo peino su cabello.

Minutos después, él vacía la artesa y abre la llave para volver a llenarla, en este caso para tomarnos un baño de verdad. En lo que esperamos, Light se recarga sobre uno de los extremos y me posiciona entre sus piernas, mi espalda en su pecho, y planta varios besos en mis hombros y cabello.

-Me voy a casar contigo- comenta repentinamente, ocasionando que lo voltee a ver divertida.

-¿A sí?

-Sí, me voy a casar contigo el primer día de primavera, cuando los cerezos comiencen a florecer y en un lugar que sea digno de tu encanto. Voy a mandar a hacer un anillo como aquel que vimos en Niigata cuando éramos niños y pediré tu mano ante la presencia de tu padre y hermanas. Caminaras por el altar vestida de blanco y con el velo bordado más hermoso de todo Japón. Compraré una casa cerca de la estación de policía, con un extenso patio para que nuestros hijos puedan jugar y donde cultivaras tus flores. Llegaré a casa temprano solo para tener un momento contigo y contarte de mí día y viceversa. Y algún día, muchos años después, moriremos juntos, porque no puedo imaginar una vida sin ti, por más que lo intente.

Las lágrimas se habían acumulado en el borde de mis ojos, escurriéndose por mis mejillas sin parar, sus palabras gravadas a fuego en mi corazón y mente. Me giro levemente para darle un beso en los labios, felicidad brotando de cada poro en mi cuerpo.

-Sería un placer compartir una vida contigo, Light Yagami- susurro sobre sus labios, con la frente en la suya y sonriendo como nunca-. Porque te escojo a ti, en esta vida y en la siguiente, en este universo y en el que sea, eres mi hogar y con quien se supone que debo estar.

La sesión de besos continua hasta que la bañera de vuelve a llenar completamente y ambos nos ayudamos entre juegos y risas a lavarnos. Salimos del baño una hora y media después, dispuestos a ponernos las piyamas y dar por terminada la noche.

-Te veré mañana, te preparé aquellos panecillos que tanto te gustan- me dice Light en la puerta de mi habitación, entretenido con un mechón de mi cabello.

-Entonces, hasta mañana...- ninguno de los dos quiere dejar al otro ir, por lo que nos aferramos a nuestras manos con fuerza-. Te amo.

-Y yo a ti- Yagami se acerca y deposita un beso en mi frente y luego en los labios, para después soltarse de mi mano e irse rápidamente para no volver corriendo hacia mí. Suspiro y me recargo sobre la puerta encantada, recordando las caricias de Light sobre mi piel y su voz suave susurrándome al oído.

Me rio y cierro la puerta tras de mí.

Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora