Ese hombre ya está muerto, solo no le han avisado

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Narra Light

*Días después*

Mi celular suena en el bolsillo de mi pantalón mientras traspasaba un reporte de víctimas recientes de Kira con ayuda de Matsuda.

-¿Un mensaje de texto?- pregunta el policía asomándose por sobre mi hombro.

"Quiero verte lo más pronto posible."

El mensaje era de Takada.

-¡Vaya! Quiere verte- Touta me palmea el hombro-. ¡Qué galán!

Lo había logrado. Es el mensaje de confirmación de Mikami. Ahora solo debo esperar a que Near quiera verme. Se acabó el juego, Near. Gané. Y lo mejor de todo, es que está vez había sido sin ayuda de nadie. Sabía lo que iba a hacer desde el principio.

No pasan más de quince minutos antes de que la pantalla principal me muestre el familiar incono en forma de N.

-¡Es Near!- anuncia Aizawa, parándose de su asiento y posicionándose a un lado de Matsuda, detrás de mi.

-"L".

-¿Qué pasa, Near?

-Quiero verte- es directo, sin rodeos. Finjo impresión y me giro a ver a mis compañeros como su dudara que fuera buena idea reunirnos. Matsuda simplemente levanta los hombros y Aizawa asiente-. Quiero mostrarte algo relativo al caso de Kira.

-Pero, ¿no sospechas que yo soy Kira? ¿Consideras congruente revelarme tu rostro?

-Es cierto. No podré mostrártelo a menos que revele mi rostro. Pero revelarte mi rostro demostrará algo, y así, cerraremos este caso.

-Bien- accedo con seguridad y seriedad mientras lo demás piensan en las palabras de Near-. Cuanto antes confirmes que te equivocas al sospechar de mí, mejor.

-Quiero establecer reglas para nuestro encuentro.

-Sí, lo que gustes.

-Primero, quiero que todos los investigadores de ambos equipos estén presentes. Es decir, todos quienes hemos participado en la persecución de Kira.

-Entiendo. No hay problema por nosotros, pero hay un integrante de nuestro lado que abandono la investigación hace unos meses.

-Tengo conocimiento de ellos, ya la he analizado. No es necesario que ella este ahí- perfecto, así no tendría que estar preocupándome porque Rokujo arruinara todo. Yo saldría victorioso de esa reunión y se lo restregaría en la cara de la manera más dolorosa posible-. Como dije antes, somos cuatro los investigadores del G.E.K, incluyéndome. Además, mi equipo llevará al señor Mogi. Amane-san será liberada justo antes del encuentro. No se le dirá adonde iremos. Puedes reunirte con nosotros tras confirmar que esté libre.

-¿Están de acuerdo?- le pregunto a los demás, como si esto realmente fuera una democracia.

-Si.

-Bien, Near, entiendo. Mi equipo consta de cinco investigadores, incluyéndome. Claro que Mogi está con ustedes por ahora, por lo que seremos cuatro.

-De acuerdo. Ahora, en cuanto al lugar del encuentro... - se calla por unos segundos antes de cambiar la imagen del monitor a un almacén-. El muelle Daikoku. Hay un almacén abandonado en las afueras del lado sudeste. Se le conoce como "la caja amarilla". De antemano me tomé la libertad de comprarlo.

Examino la imagen con detalle, pensando en lo iluso que ese detective para crear que con un lugar así podrá detenerme.

-Algo más- su voz interrumpe mis pensamientos-, no habrá encuentro a menos que me des tu palabra de que alguien llevará la libreta.

-¿Por qué la libreta?- me sorprendo.

-Es muy sencillo: si todo tu equipo estará allí, no habrá nadie custodiando la libreta. Pero te prometo que no trataré de robarla. De hecho, ni siquiera intentaré tocarla. Si Aizawa-san confirma que es la libreta genuina, confiaré en ti.

-Esta bien- acepta Aizawa.

-Insisto en que la lleve consigo alguien que no sea "L". Mis razones para tal petición deben resultarte obvias.

-Si, comprendo. Pero yo decidiré quién la llevará. ¿Te parece justo?

-Por supuesto. Entonces solo falta decidir fecha y hora- él tenía que saber que la hora era algo importante-. ¿Qué tal... dentro de tres días? ¿El día 28, a la 1:00 p.m.?

A la 1:00 p.m., ¿eh? La hora que esperaba que escogiera considerando el patrón de movimiento que seguro había notado en Mikami.

-Me parece bien. La hora realmente es lo de menos.

-Entonces a la 1:00 p.m., dentro de tres días.

-Seguro- y tras decir eso, ambos colgamos.

Pobre iluso. Near, ¡sé exactamente lo que planeas! ¡Yo voy a ganar!

        *En la noche del mismo día*

Llego al hotel en el que había quedado en reunirme con Takada casi corriendo, tarde tras haber tenido una discusión en el cuartel con respecto al encuentro con N y su equipo.

-Takada-san, lo lamento, pero hoy estoy muy ocupado.

-¿En serio? ¿O te habías olvidado de mi, tal vez?

-No, es un asunto oficial respecto a la investigación. Me temo que solo he venido a ofrecerte mis disculpas, pues me tengo que retirar.

-¿Ahora mismo?- parece triste, pero se esfuerza por ocultarlo.

-Si, lo siento. La policía estará muy atareada los próximos días- le doy una nota fugazmente.

-Qué lástima.

Ella lee con rapidez y luego devuelve su atención a mi algo aturdida.

"Esta será la orden final: para Mikami: 20 de Enero, 1:00 p.m. Muelle Daikoku. Matar a Near."

Si lo hacía bien y todo iba de acuerdo al plan, no había nada que pudiera detenerme y dejaría que el se fuera sin más. Nunca me delataría, era muy fanático para ello, y podría volver a su frívola vida marital con (T/N), como ella me había pedido.

Narra (T/N)

Teru se encontraba sentado a lado mío con tal parsimonia y tranquilidad, que me daban ganas de salir corriendo del restaurante.

Mi padre había decidió hacer una cena de celebración por mi matrimonio, el cuál se celebraría en tan solo cinco días. Todos parecían felices, conversando y moviéndose de un lado al otro de la habitación con diferentes personas para enterarse de las últimas tragedias y desgracias de cada una.

Hacía mucho calor y el abdomen me dolía. Además, por alguna razón el vino que yo había escogido hace tan solo unas semanas para la ocasión, ahora sabía horrible, cuando en el momento el sabor me había fascinado.

-¿Estás bien?- pregunta Teru, posando una de sus manos en mi mejilla con ternura.

-Si, ¿por qué lo dices?

¿Acaso había parado de sonreír por estar demasiado absorta en mis pensamientos? ¿Había comenzado a llorar de nuevo, como en la pastelería? Me palpo las mejillas para asegurarme no haya ninguna gota en ellas.

-Estas pálida, más de lo habitual. Tal vez necesitas aire.

-No, estoy bien. Seguro solo es la luz del lugar.

-Si tu lo dices.

Mikami sonríe y vuelve a su platica con sus colegas, dejándome sola con mis pensamientos de nuevo, bebiendo a pequeños sorbos porque estaba muy amargo. Podría dejarlo, pero no lo haré, aún estoy demasiado sobria para sobrevivir la noche.

Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora