Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)

Teru Mikami

Narra (T/N)

Yo sabía que Teru idolatraba a Kira, es más, lo consideraba un Dios, le había oído llamarle así varias veces durante nuestras pláticas nocturnas. Era comprensible, su vida había sido trágica: había sido criado por una madre soltera, quién trabajaba largas horas para poder mantenerle. De niño había sido la burla de su salón por querer defender a las minorías y su "extraña" actitud había provocado que nadie quisiera ser su amigo. En la secundaria, aun siendo un inocente párvulo, su madre murió en un accidente automovilístico y se quedó solo en el mundo.

Yo entendía su dolor, yo también había perdido a mi madre de forma trágica y cruel, muerte de la cual yo me culparía hasta la tumba, pero en Mikami era diferente. Su sentido de la justicia se había distorsionado, lo sabía, tenía la necesidad de categorizar a cualquiera que conociera como "bueno" o "malo" según sus estándares, que eran extremistas. Yo misma lo había presenciado, cuando después de unas semanas de salir con él, me había llamado el alma más pura y blanca de la faz de la tierra, que no había corrupción en mí y era la perfección personificada.

Lo ignoraba, no creía que hiciera daño, al final, yo había pasado ya por el infierno con Light y Teru parecía más estable que él, era algo que podía soportar... Hasta que la situación con Near empeoró y Yagami había decidido transferirle la libreta a él. A Teru, mi Teru, de entre tantos candidatos, simplemente por ser mi jefe y creer que yo podría vigilar que cumpliera bien su labor.

Ahora tengo miedo, miedo de que se vuelva como Light, y el pequeño rayo de paz que aún queda en mi vida se vea eliminado por el complejo de dios de Light, por su sed de poder y de ser idolatrado por las masas.

Mi celular suena en lo que ayudo a Matsuda a realizar algunos informes de lo que acababa de pasar en Sakura TV. Sin menor apuro, aún con la mente divagando en otras cosas, tomo el aparato y contesto.

-Habla (T/N) Rokujo.

-Me encanta cuando usas ese tono de voz- Teru me sorprende, su voz suena alegre y algo burlesca.

-¡Mikami-san!- me separo de Touta y camino afuera de la habitación, buscando privacidad, sintiendo la mirada de todos en mi espalda, especialmente la de Light.

-¡Vaya! A veces olvidó que (T/N) tiene un trabajo...- oigo comentar a Matsuda-. Espero no la hayamos metido en problemas por retenerla tanto tiempo.

-¿Mikami-san? ¿De cuándo aquí me llamas así?

-Lo lamento, estaba con unos amigos y me sorprendiste.

-Oh, no me molesta que me llames así, siempre y cuando sea mientas estamos solos en una habitación- Me sonrojo ante la insinuación y no puedo evitar voltear a ver la puerta, nerviosa de que Light escuche la conversación-. Como sea, ¿estás ocupada? Sé lo que acaba de pasar con Demegawa, pero creo que la policía se la puede apañar sin ti.

-Emm...- sigo con la mirada fija en la puerta-. No, no estoy ocupada.

-¡Perfecto! Entonces me gustaría invitarla a cenar a MOTIF, hermosa dama.

-¿Al MOTIF?- me sorprendo, pues es uno de los restaurantes más caros de la prefectura-. ¿Acaso me he olvidado de algo importante? ¡No me digas que es nuestro aniversario!

-No, no cariño- Teru se ríe del otro lado de la línea-. Aunque ahora que lo mencionas, quizá debería anotarlo en marcador rojo en tu calendario. Sí, estamos celebrando algo importante, pero te lo diré en el restaurante.

-De acuerdo.

-¿Estás en el mismo hotel de siempre? Yo paso por ti.

-Traigo mi coche, no tienes por qué molestarte.

-Pasamos por el después del restaurante- sonrió ante su insistencia-. Vamos, por favor, quiero ver tu hermosa cara lo antes posible.

-Muy bien, te espero en la recepción.

-Te veo ahí, linda.

Cuelgo y vuelvo a entrar en la habitación, aún nerviosa por la situación. Camino al sillón, donde tomo mi bolso y abrigo, y me giro a ver a los demás, que me miran curioso.

-Tengo que irme, ha surgido una emergencia en mi trabajo y mi jefe me necesita urgentemente- estaba tan acostumbrada a mentir, que ni siquiera pienso bien las palabras, es algo automático-. ¿Creen poder estar bien sin mí?

-Sí, no te preocupes (T/N)- responde Matsuda, con una gran sonrisa-. Estoy seguro que Mogi y Aizawa no tardan en volver de tu casa. Y no te pongas muy ansiosa, no creo que encuentren nada incriminatorio en tu lugar.

-Los veo mañana, entonces- me pongo el abrigo y salgo de la habitación sin voltear a ver a Light.

Tomo el ascensor y bajo al lobby, donde, a gran sorpresa mía, Light me espera. Salgo del elevador pasándole de largo, pero él toma mi brazo y me guía hasta un sillón cerca de la puerta, sentándome a fuerza a lado de él.

-¿Para qué te quiere Mikami?

-Ya te he dicho, surgió algo en la oficina.

-Necesitamos un nuevo vocero ahora que Demegawa ha muerto- cambia de tema de repente. Habla en voz baja para no llamar la atención-. No puedo actuar ahorita, pero tú sí. Tienes que hablarle de Kiyomi Takada.

-¿Takada?- el nombre me suena-. ¿No es la novia que tenías en la universidad?

-Sí, ahora es una periodista muy famosa que trabaja en "Noticias del 6". Es un programa más serio que El Reino de Kira y una televisora de más renombre. La necesitamos.

-Como quieras.

Teru entra en el hotel, así que me levanto y camino hasta él con una sonrisa. Probablemente ya estaba a mitad del camino cuando me llamó, dispuesto a no aceptar una respuesta negativa de mi parte.

-Rokujo-chan- agradezco mentalmente que no me llame por mi nombre-. ¿Nos vamos?

-Si, por supuesto.

-Buenas noches, Yagami-san- es todo lo que dice antes de volver a salir hacia su coche.

-¿Por qué ha venido por ti?- hay cierto enojo en las palabras de Light.

-Te lo repito, es urgente y él ya estaba en camino.

-No lo pierdas de vista.

-No.

Salgo del edificio frotándome las manos por el frio, corriendo hacía el automóvil negro frente a las puertas.

-No me agrada tu amigo- me dice Teru al entrar en el coche.

-Ya sé, pero te agradezco tu discreción.

Él me sonríe y se inclina a darme un beso, el cual correspondo sin problema, pues los vidrios están polarizados. Cuando se separa, prende el coche, posicionando una mano en el volante y otra en mi pierna, y arranca.