Sangre

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Los entrenamientos para el Mundial empezaron a finales de Mayo, la federación española de tenis decidió repetir con el equipo entero del pasado mundial debido al gran éxito que tubieron. Hanji y Levi se trasladaron hacia la concentración de Madrid, y al llegar fué cuando todo se torció para Levi.

Erwin, junto con Pixis y algunos entrenadores invitados a formar parte del combinado español como Kenny, los estaban esperando.

Erwin les indició amablemente:

- Dormitorios de mujeres a la derecha, hombres a la izquierda.

Y fué cuando las cejas de Levi se fruncieron y el enfado empezó a nacer en su interior. Esos idiotas pensaban que iban a separarlo de su esposa? Por favor que no eran adolescentes hormonales y salidos, eran adultos que estaban casados, CASADOS. Y por tanto tenían todo el derecho del mundo a dormir juntos.

Levi abrió la boca y mantuvo el tono tranquilo pero serio, no iba a alterarse antes de tiempo:

- Erwin, pienso compartir habitación con MI esposa, te guste o no.

Erwin alzó las cejas y lo miró con una pequeña sonrisa divertida. Su tío Kenny puso los ojos en blanco y murmuró:

- Enano... no montes un espectáculo...

Erwin miró a Levi con amabilidad:

- Lo siento Levi, son las normas de la federación española de deporte, en las concentraciones es obligatorio que haya dormitorios separados para hombres y mujeres, es para mantener a los atletas concentrados y evitar problemas.

Levi sintió el cabreo invadirlo. Iban a mantenerlo separado de su esposa un mes? Y una mierda! Él se había acostumbrado a dormir con su cálido y suave cuerpo entre los brazos y sin ella no podría ni siquiera conciliar el sueño.

Iba a abrir la boca para contestar con enfado alguna grosería cuando notó la suave mano de su esposa acariciando la suya.

Él alzó la vista y se encontró con esos hermosos ojos de chocolate fundido, su mirada era dulce y activó esa conexión especial que ambos compartían. Su telepatía se puso en marcha:

"No voy a dejar que estos cerdos no separen".

"Tranquilo, tanto tu como yo sabemos que no vamos a dormir separados, y Erwin también lo sabe aunque no diga nada".

"Me callo entonces? Y hacemos lo que nos de la gana por las noches".

"Exactamente amor".

Levi sonrió levemente de forma que solo ella lo viera. Ella le devolvió la sonrisa y le guiñó un ojo traviesamente.

Dios como la amaba. Amaba lo loca que estaba y lo poco que le importaba el saltarse las normas por él.

Y cuando la noche llegó Levi bajó sigilosamente las escaleras hasta la zona común y subió por las que daban hasta el ala de las chicas.

Hanji ya le había informado previamente de que su habitación era la numero uno. Levi llamó con mucha suavidad, intentando no hacer escándalo.

La puerta se abrió a los pocos segundos y una Hanji vestida con un suave camisón crema abrió los brazos y lo abrazó, tirando de él hasta el interior de la habitación.

Aspiró el delicioso olor a flores de su cuello. La agarró por la coleta baja que ella llevaba y juntó sus labios con pasión.

Sus lenguas se encontraron y danzaron lentamente, cansadas por el largo día.

Cuando se separaron su esposa hiperventilaba con las mejillas arreboladas, Levi la guió con dulzura hacia la estrecha cama y la tumbó con él.

Ambos estaban acostumbrados a dormir en su enorme cama de matrimonio, así que en esa tan estrecha estaban un poco apretados, pero a Levi no le importaba en absoluto si eso significaba que podía disfrutar de dormir al lado de su hermosa esposa.

Amantes OlímpicosWhere stories live. Discover now