Preguntas

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Al dia siguiente de la comida con Kuchel, Hanji y Levi se encontraban leyendo en el sofa por la tarde.

Cada uno estaba apoyado en una punta y sus pies estaban enredados en el centro. Mochi y Sherlock rascaban en el rascador con fuerza haciendo ruido.

De golpe una idea acudió a la mente de Hanji, que levantó la mirada del libro y se fijó en Levi. Él estaba vestido con un pijama de pantalón largo azul y una camiseta de manga corta blanca, sujetaba "cien años de soledad" entre sus manos, leyendo concentrado, moviendo de lado a lado sus preciosos ojos de plata líquida. Hanji habló:

- Levi

- Si? - dijo él sin alzar la mirada del libro.

Ella se mordió el labio, esto podía acabar bien o mal...

- Una vez me dijistes que tenías mi catálogo entero de Victoria's Secret, que lo habías comprado entero, puedo verlo?

Los ojos de plata de Levi se alzaron bruscamente desde el libro hasta ella. Podía notar como el cerebro de Levi estaba pensando a toda velocidad, calculando posibles respuestas y resultados:

- Para que quieres verlo?

Ella empezó a acariciarle una pierna con uno de sus pies. Tenía que ser astuta si quería conseguir que Levi se lo enseñara:

- Bueno... ya sabes... me regalaron todos los modelos con los que posé. He traido algunos, como bien sabes... pensé que podrías decirme cuales són tus favoritos... así sé cuales elegir si quiero usarlos...

Las pupilas de Levi se dilataron de deseo. Estaba pensando de nuevo, podía ver los engranajes de su cabeza trabajar.

Hanji subió un poco más el pie por la pierna de Levi, metiéndolo debajo de la pernera del pantalón. De verdad que no sabía como se depilava Levi las piernas para que fueran tan suaves.

Finalmente Levi debió de sopesar la pros y los contras en su cabeza porque habló:

- Lo tengo arriba.

Ella sonrió de lado, ya lo tenía en el bolsillo. Movió su pie de arriba a abajo sobre la suave y musculada pantorrilla de Levi.

- Amor... vamos a verlo.

Levi tenía los ojos cargados de deseo, con las pupilas dilatadas tragándose una parte del iris de plata.

- No te parece pervertido que lo tenga?

Hanji se acercó a él con una mirada gatuna en la cara. Se apoyó en su duro vientre con los brazos cruzados debajo de la cabeza.

- Mmmm... quieres oir la verdad? - ronroneó encima de él mientras empezaba a dibujar círculos sobre su pecho con el dedo.

- Sí - dijo él soltando el aliento contenido.

Ella se inclinó y le dió un beso en el musculado abdomen:

- Me parece un poco pervertido... pero me encanta. Me calienta pensar que te atraía lo suficiente como para comprarlo... me deseabas, y eso me hace feliz.

Levi dejó el libro a un lado y le cogió la mejilla con una mano, empezó a pasar un pulgar por encima de sus labios. Hanji no pudo evitarlo, sacó la lengua y empezó a acariciar ese dedo, a succionarlo levemente con sus labios.

- No es que te deseara lo suficiente como para comprarlo... es que me volvía loco. Y me llenaba de rabia pensar que otros hombres también pudieran tenerlo... y hacer cosas.

"Hacer cosas" pensó Hanji, eso se lo iba a guardar para dentro de un rato.

- Estabas tan hermosa en algunas fotos... tan sensual... tan sexy... - Hanji empezó a notar como el pene de Levi se endurecía debajo de ella - tan provocadora... me volvía loco. Y la primera vez que te vi con uno de los conjuntos puestos... casi me da un ataque al corazón. Me enfurece que otros hombres te hayan visto así.

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