El accidente

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Hanji despertó como en una nube, absolutamente plena y satisfecha. La felicidad la inundaba por dentro. Lo de anoche... había sido increíble, Levi la había tratado con tanta dulzura... jamás pensó que él la trataría así. Todo lo que había ocurrido había sido más como si fueran una pareja que como los amantes que eran.

Eso la hacía plantearselo todo... por un loco momento su mente pensó: y si me ama como yo a él? Pero él no le había dicho te amo en ningun momento...

Ciertamente Levi había cumplido su objetivo, le había transmitido algo muy fuerte mientras hacían el amor bajo las estrellas. Pero ella aún no tenía claro cual era el mensaje.

Ella le había llamado cariño durante el acto... y no una sola vez, varias veces, una vez la palabra salió de sus labios sintió que era perfecta para definir lo que él significaba para ella y no pudo evitar repetirla una y otra vez. Lo mejor de todo, Levi no había mostrado repulsión en que ella lo llamara así, parecía completamente de acuerdo. Se autochocó la mano mentalmente: sí! Una pequeña victoria para ella.

Decidió que ahora lo llamaría así algunas veces, aunque una parte de su cerebro le recordó que solo era una manera de hacerse falsas ilusiones, de sentirse como en una relación con él que jamás tendría. Le dió una colleja mental a esa parte de su cerebro: sssshhhh calla! Déjame autoengañarme un poco más y disfrutar.

Aún sentía las consecuencias físicas de la noche. La vagina le ardía levemente, mucho menos que en ocasiones anteriores, recordó lo que él había dicho: "Te estás acostumbrando a mi tamaño. Te dije que sucedería". Esa frase la hacía sentirse excitada y caliente, su vagina se humedeció con el recuerdo. Ella se estaba amoldando a él, su cuerpo modelándose para encajar con él. Ronroneó de satisfacción. Si Levi supiera que solo había estado con él... que desde un inicio él la había estrenado y comenzado el proceso para amoldar su vagina exclusivamente para él... No quería ser tocada por ningún hombre, sabía que era estúpida porqué él debía ser tocado por otras mujeres pero le daba igual tener otros hombres, ella solo lo quería a él.

Estaba tan enamorada de él... anoche todo había sido tan perfecto... los regalos habían demostrado que él la conocía a la perfección. No se podía creer todo lo que él le había dado, como había podido acertar tanto?

Y esa noche había traídos cosas nuevas a parte de la increíble dulzura y ternura de Levi. El sexo oral había sido... espectacular. Su vagina latió al recordarlo. La había lamido de una manera en que ella no podía pensar, solo limitarse a agarrarle la cabeza para mantenerlo ahí y gritar como una loca. Era buenísimo haciéndolo, debía de haber practicado tanto para serlo... se alegraba de ser una de las mujeres a las que a él no le daba asco lamerle ahí abajo.

Y lo más increíble de todo. Lo habían hecho sin condón. Al fin. Y había sido mucho mejor de lo que ella podría haber soñado jamás. Cuando él se corrió y eyaculó dentro de ella... oh dios, había sentido el semen caliente en su vagina, entrando por el cuello del útero hasta la matriz... el caliente líquido inundándola. Se había sentido tan plena al recibirlo. Se sentía como una hembra en celo, ansiosa por él semen de su macho.

Y durante la eyaculación Levi le había levantado la cadera con su manos, alzando su parte posterior. Él lo debía haber hecho para aumentar su propio placer, pero ella sabía gracias a la biología que era una postura perfecta para concebir: inclinar la cadera y permanecer dentro el máximo tiempo posible. Ella se había encargado de lo segundo manténiendolo enterrado dentro con sus piernas. Dios... se imaginaba si algún dia dejaba de tomar las pastillas anticonceptivas... él la preñaría con su caliente semen y su perfecta posición para concebir... se imaginaba sentir las pataditas de un bebe de Levi dentro de ella, sonrío feliz.

Amantes OlímpicosOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz