Amantes Olímpicos

Fiera medianoche

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Publicación de @leviackrmn: dando de mamar a un leopardo en la maravillosa @fundacionhz creada por @hanjizoeoficial en Kenia. Os animo a todos a seguirla y colaborar con una donación en su pagina web. Es increíble el trabajo que se realiza aquí, gracias por estos maravillosos momentos.

@kateck: diooooos que hermosa fotooooo!

@levifans: levi sonriendo en una fotoooo! 😍 hemos sido bendecidas.

@gerine45: no sé que es más hermoso, si Levi sonriendo o el leopardito en sus brazos.

@onixtra: pienso donar ni que sea un poco ahora mismo. @hanjizoeoficial tiene muchíssimo mérito por crear este precioso proyecto. Aplauso para ella porfavor.

@levihan23: esto es precioso. Y lo que también es precioso es pensar en Hanji y Levi juntos en Kenia, yo cada vez veo más pruebas... el levihan es real, y si no lo es, lo será pronto. Voy a donar también!

@isabelmagnolia: hermanoooo! 😍 tienes dos opciones, o me llevas contigo, o me traes una de esas preciosidades. Tu eliges.

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Le gustaba la rutina que habían adquirido esos días ella y Levi. Se levantaban y desayunaban juntos en la villa, después se pasaban el día en la fundación o haciendo otras actividades como visitar un poblado de la zona y llevar suministros de agua potable para ellos. Cada día amamantaban a los leoparditos, estos se habían acostumbrado a ellos y al verlos llegar se acercaban sobre sus patitas tambaleantes, ávidos por un biberón. Después comían en el comedor de la fundación con todos y continuaban por la tarde. Después se iban un rato a descansar en la piscina de la villa, se duchaban y cocinaban la cena juntos. Levi con un delantal cocinando huevos era una estampa tan sexy que mataría a todas sus fans, a ella no li importaría que él le cocinara huevos con solo el delantal puesto. Finalmente se iban a dormir, cada uno en su habitación.

Estaba frustrada un poco con ese tema, bastante frustrada en realidad. Aunque sabía que el tenía a otras (le había visto hablar con una tal Isabel por teléfono aquel dia en Nueva York, mientras la esperaba para ir a cenar, aunque nada le aseguraba que fuera una amante), era impossible que no las tuviera, solo se habían acostado tres veces en un año (y un hombre como él, que era un semental, debía necesitr mucho sexo). Pese a todo eso, ella quería invitarlo a su habitación. Quería dormir con él. Despertar entre sus fuertes brazos bañada en su olor. Que la follara o le hiciera el amor, lo que él prefiriera.

Aún recordava la frase de Australia: voy a hacerte el amor. Pero él no había intentado acercarse a ella en esos días. Era un invitado, habían conseguido muchas donaciones gracias a él, no iba a atosigarlo con un afecto que él no quería ni deseaba.

Era una lástima, se había llevado unos cuantos camisones indecentes por si tenía la oportunidad de usarlos. Evidentemente para cenar y charlar por la noche se ponía un vestido de algodón cómodo. No iba a aparecer en la cena con un picardías rojo trasparente, para que él se asustara pensando que era una acosadora y cogiera el primer avión a Barcelona.

Pero estaba frustrada. En parituclar su vagina estaba extremadamente frustrada. Se pasaba el día caliente y húmeda mientras lo veía moverse por ahí: dar de amamantar a los cachorros, ayudar a cagar cajas pesadas con sus fuertes brazos, verlo salir de la piscina por la tarde... y luego por la noche nada.