Gracias por quedarte

3.7K 274 55
                                    

Dedicado a fatimacampos2702 Espero que lo disfrutes :3


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


—¡Hola, papa! —saludé a mi padre de forma efusiva en cuanto abrí la puerta. —Ni te imaginas lo que te he echado de menos —susurré en cuanto, inconscientemente, me abracé a él con fuerza. Sentía que había pasado demasiado tiempo desde que no nos veíamos y apenas se iba a cumplir un mes desde que estoy en la universidad. Mi padre tardó un segundo en reaccionar, lógico cuando no se esperaba tal recibimiento, y me siguió el abrazo dejando un sonoro beso en la mejilla.

—Hola, pequeña —por cursi y típico que suene, amaba que siguiera llamándome igual que cuando tenía tres años, se había convertido en algo nuestro.

En cuanto nos separamos, me aparté del medio dejándole pasar a mi habitación. Por suerte, más bien por prometerle a Lionel recompensarle con creces, lo convencí de que no estuviera aquí y supuestamente no va a pasarse en todo el día para dejarme disfrutar un rato con mi padre.

—Bonita habitación —dijo de pronto mientras que recorría con la mirada mi humilde morada. —Supongo que la parte ordenada es de tu compañera de habitación, tu siempre has sido un desastre con tus cosas —finalizó regalándome una tierna sonrisa. Y sí, es cierto, no le había comentado el tema de compartir habitación con un chico pero era para que no se volviera loco. Aun recuerdo cuando tenía unos trece años y un chico de mi colegio me regaló una tarjeta en la que decía que yo le gustaba. Mi padre averiguó quien fue y donde vivía, y se presentó en su casa para hablar con sus padres diciéndoles que si volvía a acercarse a mi llamaría a la policía y que con los contactos que tenía se pasaría en un correccional hasta la mayoría de edad. El pobre chico, ni siquiera se atrevía a mirarme a la cara desde ese espectáculo.

—Tampoco soy tan caótica ¿no? —dije sin pensarlo pero en cuanto comparé la parte de Lionel y la mía me di cuenta de que o yo era un gran caos o él era un maniático del orden. Me decanto sin dudarlo por la segunda opción.

Había una parte de mi que me pedía salir a aquí de gritos, que no era buena idea que estuviéramos en la habitación pudiendo estar en la cafetería hablando tranquilamente y en cuanto pude oír una llave entrando en la cerradura supe que debí haberle hecho caso desde un principio.

—Mira que bien, voy a conocer a tu compañera —habló mi padre con cierta emoción, una emoción que se esfumó en cuanto el cuerpo de Lionel apareció en nuestro campo de visión.

—Hola —saludó el moreno nada más atravesar la puerta. Su rostro era inexpresivo, algo que se me hacía muy extraño pues estaba acostumbrada a que sonriese casi siempre.

— ¿Qué haces aquí? —le pregunté moviendo los labios pero sin emitir ruido para que mi padre no me oyese.

— ¿Y tu quién eres?

Juegos salvajesWhere stories live. Discover now