Juegos salvajes

Adelanto capítulo 36 (Leed "nota autora" del final)

Aquella noche no pude dejar de abrazar a Lionel ni un instante, y mientras que él dormía yo fui incapaz de pegar ojo. Su acto de valentía, de fuerza y de sinceridad fue lo más impresionante que había visto en mi vida, y que veré jamás.

Traté de imaginarme lo que fue para él vivir todo ese infierno, intenté comprenderlo y digo que traté de hacerlo porque nadie puede salvo que lo haya vivido en su propia piel. Cuando me contaba su pasado, su terrible historia, su voz temblaba, sus ojos permanecían fijos en la puerta de nuestra habitación y su mano apretaba con tanta fuerza la mía que aun siento que la estoy sosteniendo. Y sigo alucinada porque no se haya permitido llorar a raíz de aquello, ni siquiera una misera gota para liberar parte del dolor que sé que lo corroe. Aun no puedo entender como consigue despertarse cada día, como actúa con esa normalidad cuando su vida ha sido de todo menos normal.

Entonces recordé las miradas del resto de los alumnos del campus, de sus constantes cuchicheos e inventos de absurdas historias sobre Lionel cuando no tienen la menor idea de nada, hasta hace unas horas yo tampoco tenía idea. Sentí nauseas, tuve ganas de vomitar al rememorar algunas de las historias que me habían contado sobre Lio y al conocer ahora su verdad. E inevitablemente algo de rabia se coló en mi sistema, quería protegerlo, sentía necesidad de hacerlo ahora que sabía la verdad, y todo el campus iba a ponérmelo muy, pero que muy difícil con sus tonterías.

Hubo algo más que evocaron sus sinceras palabras; mi reacción a ellas.

Siempre fui una persona muy empática, muy sensible e incluso llorona en ciertos momentos, pero lo de antes fue un momento para apuntar en el calendario. No recuerdo nunca, y cuando digo nunca es nunca, sentir como si mi corazón estuviera siendo apretado por una mano con una fuerza tan grande que estaba a punto de destruirlo. Con cada letra que salía de la boca de Lionel aquella sensación se reforzaba y fui incapaz de no derramar las lágrimas que él tuvo que haber derramado hace tanto tiempo, sentí, por extraño que sea, como si mis lagrimas nacieran de la ausencia de las suyas.

Despertó en mí un sentimiento, que no me negaba a ver pero quizás si a reconocer que estuviera ahí, que solo puedo describirlo diciendo que este era el lugar en el que quería estar aunque todas nuestras historias fuesen tristes. Y el único concepto que encaja en esa definición es una palabra de cuatro letras cuya inicial es ''a'' y que no estoy lista para pronunciarla aun, ni siquiera en mi mente.

Y con ese último pensamiento, cerré los ojos y me dejé llevar por los brazo de Morfeo.

(...)

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Nota autora:

Hola chicas/os ¿Cómo están? Sé que llevo muchísimo tiempo sin actualizar y es por eso que quería disculparme. He tenido un montón de problemas personales y quería compensaros con este pequeño adelanto. Creo que esta semana podré ponerme a escribir ya, que va siendo hora de hacerlo, pero de todas formas iré avisando a través de mi Instagram (mi usuario es: MariaRihers). Seguidme para estar al tanto de las novedades.
De nuevo, lo siento por el retraso ya que estamos en la parte más importante de la historia ya que quedan muy pocos capítulos para el final.
Y sobre todo gracias por el apoyo y la paciencia. Cómo siempre os digo, y mantendré el resto de mis días, sois los mejores.

Espero que hayáis disfrutado de este pequeño adelanto, os leo en los comentarios y prepararos para lo que está por venir, prometo romper todos vuestros esquemas. ♥️♥️♥️♥️♥️