Capítulo 46

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La reunión en el Consejo tardó mucho más de lo esperado, pero cuando por fin terminó ya habían llegado a un acuerdo, Anakin se levantó y se apresuró al edificio del Senado, que era donde se estaba alojando su hija.

Al llegar se apresuró a la habitación de la chica, en la cual encontró a ambos chicos hablando preocupados, al verlo llegar su preocupación disminuyó o al menos un poco.

—¿Y bien?—preguntó Leia con un tono educado, lo cual le hizo entender a Anakin que no estaban solos.

No tardó en ubicar a Slandhar en una esquina con ambas manos juntas en la espalda en posición de alerta, Anakin se volvió hacia él con seriedad.

—Gracias por cuidarlos, si quieres puedes irte el Consejo me pidió llevarlos a un lugar más seguro.

—Claro, para mí es un placer—dijo el hombre inclinando la cabeza.

Anakin esperó hasta que se fuera para volverse hacia los chicos, pero en ese momento una voz a sus espaldas los sorprendió.

—¿Anakin?

El hombre se volvió sorprendido al reconocer esa voz.

—¡Oh! pero si eres Ani, misa estar esperando, misa estar triste, senadora en peligro, misa querer ayudar—exclamó el gungan dando brinquitos por todos lados.

—Jar jar—musitó Anakin sorprendido, hace mucho tiempo que no sabía nada de él—¿Qué haces aquí? —preguntó Anakin al salir de su asombro.

—Senadora dejar a misa a cargo mientras ella estar afuera, pero ahora, senadora perdida, misa estar preocupado por ella—contestó el eludido señalándose a sí mismo.

—Ella estará bien, Jar jar—lo tranquilizó Anakin.

Ambos siguieron hablando un rato mientras que los hermanos los miraban con curiosidad.

—Si me permites Jar jar, tengo que irme, me están esperando—se disculpó Anakin haciéndole un gesto a los niños, ambos se levantaron y se apresuraron a salir.

—Mucho gusto verlo señor Binks—dijeron ambos a la vez.

—A misa también le dio gusto verlos, misa estar feliz de saludarlos.

Anakin se apresuró a escabullirse detrás de sus hijos, los guió hasta llegar a los transportes, ambos chicos se sentaron en el mismo asiento del copiloto, mientras que Anakin se sentó en el asiento del conductor, no tardaron en despegar.

—¿A dónde vamos?—preguntó Leia mirando a su alrededor con una sonrisa.

Para grata sorpresa de Padme y gran alivio de su padre, a la chica le encantaba volar, surcar por los cielos a grandes velocidades, especialmente con su padre al volante, el siempre había sido su inspiración.

Anakin no contestó en seguida.

—El Consejo quiere que volvamos a la base.

Leia lo miró sin comprender, iba a preguntar algo, pero Luke se le adelantó.

—No, pero...

—Nada de peros, es el lugar más seguro ahora que Quink está encerrado.

—Pff, otra vez allí, ¿qué no podemos dejar de ocultarnos?

—Ya sabes que no, es necesario, pero...—Anakin hizo una pausa dudando.

—¿Pero?

—Pero, no especificaron cuando—terminó Anakin en voz baja, aterrizando la nave en la ciudad.

Ambos chicos sonrieron.

—Hasta las 17:00, ni un minuto más—dijo Anakin bajando de la nave.

—Gracias, p... maestro—se autocorrigió Leia rápidamente.

El jedi le sonrió con cariño.

Ambos chicos se bajaron de la nave y se apresuraron al centro comercial, Anakin los siguió a una distancia prudente, sabía que al Consejo no le gustaría eso, pero estaba dispuesto a afrontar las consecuencias.

Pasado un par de horas los chicos volvieron a subir al speeder junto con su padre y volvieron a despegar, dentro de un rato pudieron ver el edificio a lo lejos, Leia lo miró sin comprender donde estaban, Anakin atravesó el escudo que lo protegía y aterrizó en la terraza, en cuanto se bajaron de la nave la puerta se abrió y de allí apareció Keithlin, se acercó rápidamente y abrazó al jedi.

—Escuché lo que sucedió ¿te encuentras bien? cuanto siento lo de Padme—dijo la chica a gran velocidad remarcando al máximo su acento extraño.

Anakin le correspondió al abrazo algo abrumado.

—Estamos bien, Keith.

La mujer se apresuró a llegar a los chicos, le dio un corto abrazo a Luke y se detuvo en Leia, la miró con una sonrisa.

—Eres una copia de tu madre—comentó Keithlin divertida—soy Keithlin—se presentó la chica tendiéndole la mano.

La joven también sonrió y le estrechó la mano.

—Leia.

—Mmm y dime Leia, ¿qué te trae por aquí?—preguntó Keithlin abrazándola por los hombros.

Leia contestó en voz baja, mientras caminaba con la jedi hacia el interior del edificio, Luke hizo ademán de seguirlas cuando Anakin lo detuvo.

—¿No vienes?—preguntó mientras volvía a subir la nave.

Luke miró a Leia quien asintió, antes de subir a la nave, Anakin le dirigió una mirada significativa a Keithlin antes de despegar.

—¿A dónde vamos?

—Teníamos una cosa pendiente, ¿lo olvidas?

El chico sonrió emocionado.

—Gracias—murmuró el chico con una sonrisa.

Anakin le revolvió el pelo con una mano.

—Sabes que para mí es un placer—contestó el jedi depositándole un beso en la frente con cariño.

Luke no contestó, nada más sonrió.

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Hola, espero que les haya gustado el capítulo, no olviden votar y comentar😉
🚫no a los lectores fantasmas😘🚫
Una pregunta, hace poco me di cuenta de que muchas gente odia a jar jar y yo soy tan estúpida que me acabo de dar cuenta, ¿ustedes también lo odian? ¿soy la única rara que no lo odia? Jajaja, sólo yo😅
Atte. Jikoga😘

Star Wars. Un Nuevo ComienzoWhere stories live. Discover now