Star Wars. Un Nuevo Comienzo

Capítulo 43

—Majestad—saludó la joven con una inclinación.

La reina se paresuró hasta llegar a ella y la abrazó.

—¡Oh Leia! escuché lo que sucedió, ¿estás bien? ¿no tienes heridas? ¿todos están bien? siento mucho lo de tu madre—preguntó la reina sin soltarla.

Leia no contestó le correspondió al abrazo y no dijo nada. Después de un rato la reina la soltó y la miró.

—Estoy bien—dijo Leia—todos estamos bien.

La reina asintió satisfecha.

—¿Majestad?—preguntó Leia después de un rato.

—Dime, cariño.

—¿Le puedo pedir un favor?—preguntó Leia con suavidad.

—¿Qué necesitas?

La joven vaciló un segundo pero recordó lo que su padre le había dicho, sin el consentimiento de la reina no iría a ningún lado.

—Mi hermano no se encuentra bien, necesita apoyo y sin mamá cerca...—la joven tragó saliva indecisa—no hay que quien lo cuide.

—¿Así que quieres ir con él?

La joven asintió en silencio.

—No.

La chica la miró estupefacta.

—¿Disculpe?

—No—repitió la reina— no puedes ir, Coruscant es peligroso y aquí estarás a salvo.

La joven sintió los ojos humedecerse, todas sus posibilidades habían caído muy rápidamente.

—Por favor Majestad, jamás le he pedido nada, sólo le pido este favor, no me separe de él, por favor, no de nuevo.

—Ya te di mi respuesta Leia, no insistas.

La joven sintió de nuevo los ojos arderle.

—Por favor—murmuró Leia, la reina negó con la cabeza— por... favor...—suplicó la joven entre sollozos—Por favor.

—¡No! Ya te dije que no, y "no" es "no", no irás a ningún lado.

La joven no dijo nada siguió sollozando en silencio con la cabeza gacha. El semblante de la reina se suavizó y se acercó a la joven, pero esta se separó con brusquedad.

—Lo siento Leia, pero no me voy a arriesgar.

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Después de hablar con Leia y convencerla de no provocar a nadie hasta que él volviera fue a la reunión con la reina y el Consejo Real de Naboo. Al llegar se sentó en su respectivo asiento y esperó a que la reunión diera inicio.

Al dar inicio la reunión Anakin les habló de los sucedido en el País de los Lagos, al terminar de hablar los demás empezaron a hablar sobre el problema, en un principio Anakin no dijo nada, tan sólo escuchó y prestó atención a los demás, después de un rato habló.

—El Consejo se encargará personalmente de que la senadora vuelva sana y salva, dejen que nosotros nos encarguemos de esto no se preocupen.

—Doy gracias a vuestras intenciones, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras que una de las nuestras está en peligro.

—Entiendo su preocupación señor, pero estás personas son peligrosas.

—Y lo entendemos maestro, pero por mucho que la senadora sea importante para ustedes, por mucho que digan valorarla realmente ella no significa nada para vosotros, ustedes son jedi, y por mucho que la valoren ustedes no saben lo que es amar, Padme es muy importante para mi y no se que haría si la perdiera, pero ustedes no lo entienden—dijo la reina tallando sus ojos.

"Sí, sí lo entiendo"—quiso replicar Anakin, él lo entendía, lo entendía mejor que cualquier jedi, porque él no era como los demás, él la amaba, la amaba como ellos no tenían idea, esa mujer era su vida, lo era todo para él.

Al terminar la reunión la sala se fue vaciando hasta quedar solo Anakin y la reina con sus doncellas.

—¿Puedo hablar con usted un momento a solas majestad?

La reina asintió en silencio y con un gesto despacho a sus doncellas.

—Según tengo entendido usted sabe lo sucedido con mi aprendiz, ¿estoy en lo cierto?

—Así es, Padme me habló de ello.

—Luke sigue estando débil, y con todos los acontecimientos que están sucediendo me temo que yo no puedo estar para él las veinticuatro horas y sin Padme no hay nadie más en Coruscant que pueda cuidarlo y que el chico confíe en él, después de lo que sucedió Luke no confía en nadie...

—Sé ha donde quieres llegar—lo interrumpió la reina con un gesto— entiendo lo que quieres decir, pero sigue siendo muy peligroso que Leia vaya a Coruscant.

—Entiendo su opinión majestad, pero con todo respeto, ¿no cree que la niña ya ha tomado una decisión? ella ya ha visto sus opciones y aún sabiendo el peligro, ella lo ha elegido, ya tomó su decisión y por mucho que usted la quiera tiene que aceptar que ella tiene que irse.

La reina no dijo nada bajó la mirada un segundo con tristeza, el rostro del jedi se suavizó.

—Sé que es algo difícil, pero es lo correcto.

Se quedaron un rato en silencio.

—Haga lo que tenga que hacer maestro, si tiene que llevársela hágalo, pero por favor—esta vez levantó la cabeza y lo miró a los ojos—por favor, protégela, encárgate de que no le suceda nada, la chica es terca y siempre querrá hacer algo que no sea capaz de hacer, no la dejes, y hagas lo que hagas mantenla a salvo y encuentra a Padme, tráela de vuelta.

Anakin hizo una pequeña reverencia.

—Gracias majestad, por supuesto que lo haré.

—Bien, la dejo bajo tu responsabilidad, y dile que si no viene a despedirse no irá a ningún lado—añadió con una mirada divertida.

—Claro, se lo diré—asintió Anakin con una sonrisa.

La reina le devolvió la sonrisa, triste pero divertida.