Capítulo 41

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Al despertar tardó un poco en recordar lo que había sucedido la noche anterior, con el cansancio invadiendo su cuerpo se levantó y se dió una ducha larga, al salir cambió su atuendo jedi por algo más cómodo y salió de la habitación, al llegar al comedor un droide de protocolo le informó que la joven ya había desayunado y que les había pedido un plato más de comida y había subido a la habitación de su hermano. Anakin asintió en silencio.

Al terminar su comida se levantó y fue a buscar a sus hijos, antes de entrar a la habitación se detuvo y los escuchó hablar.

—... estar tan seguro, se supone que no es cierto—decía Leia.

—Ya te dije que eso fue lo que escuché a papá decir—le respondió Luke despacio.

—Pero...

La voz de la joven se vio interrumpida de pronto por un gemido de dolor del joven.

—¿Luke estás bien?

—Sí, sí—jadeó el chico.

Al escuchar esto el hombre se apresuró a entrar, Leia se encontraba sentada al borde de la cama mientras que el joven que antes se encontraba acostado ahora estaba sentado haciendo muecas de dolor mientras tosía fuertemente.

—¡Luke!—exclamó la joven horrorizada.

En ese momento el chico empezó a toser sangre.

—¡Ya basta Luke, basta!—gritó Leia con los ojos cristalinos.

Anakin se acercó deprisa y con rapidez tomó al joven de la nuca y lo obligó a bajar la cabeza para evitar que se ahogara con su propia saliva.

—¡Luke!

—Shhh, tranquila Leia, no pasa nada—murmuró Anakin con calma.

Un momento después el chico dejó de toser y vomitó, luego de esto empezó a respirar con velocidad.

—Cariño tráeme una toalla y un vaso de agua.

La joven se apresuró a obedecer, Anakin ocupó su lugar en la cama aún sin soltar al chico. Con la mano que tenía libre le quitó el pelo de la cara y se lo echó para atrás.

—Tranquilo, ya pasó.

El joven asintió en silencio aún respirando intranquilo. En cuanto Leia volvió Anakin le limpió la boca llena de sangre y vomito, y Leia le ayudó a beberse el agua, después de esto entre ambos lo ayudaron a salir de la cama y lo sentaron en el sofá, mientras Leia le preparaba un baño Anakin se encargó de cambiar la ropa de cama por una menos llena de sangre, saliva y vómito.

Al terminar Anakin le ayudó al joven a quitarse la camisa llena de vómito, lo ayudó a levantarse y a llegar al baño. Leia se acercó rápidamente a ayudarlo, Anakin la dejó hacerlo, pero después de un par de pasos Luke le puso una mano en el brazo a su hermana.

—Estoy bien, yo puedo solo.

La joven lo dudó pero al final asintió en silencio. Luke le dirigió una pequeña sonrisa antes de meterse al baño.

—Está bien Leia, no te preocupes.

—Lo sé—murmuró la joven no muy convencida.

—Ven, salgamos de aquí.

Leia asintió y lo siguió, caminaron en silencio hasta la sala, ahí Anakin se detuvo.

—Ve a ducharte y cámbiate de ropa, ponte cómoda, mientras yo iré a la nave, no te preocupes ahora vuelvo, no tardaré.

La joven asintió.

Al llegar a la nave prendió el comunicador y esperó, después de un rato apareció la imagen del Consejo en frente de él.

—Maestro Skywalker.

—La senadora fue raptada—empezó Anakin sin rodeos y una vez que inició no pudo parar, les dijo todo (omitiendo su hablada con sus hijos y todo lo que tenga que ver con esto), al terminar de hablar todos guardaron silencio.

—¿Qué hay de los niños?—preguntó Obi-Wan dirigiéndole una mirada significativa.

—Leia está bien, algo afectada por su madre y por Luke pero fuera de eso está bien.

—¿Y Luke?

—Sigue muy débil, esta mañana a vomitado sangre.

—Debes traerlo aquí...

—No, es peligroso—lo interrumpió Plo-Konn negando con la cabeza.

—Necesita cuidado, más del que podrían darle ahí—dijo otro maestro.

—Además, sin Quink rondando por ahí.

—¿Qué quieres decir con eso?

Obi-Wan le dirigió una mirada triunfante, aunque era probable que sólo Anakin pudiera identificarla.

—Quink está bajo custodia desde hace ocho días.

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Al volver a la casa encontró a ambos chicos comiendo, al pasar junto a ellos le depositó un beso en la coronilla a Leia y rodeo la mesa para tomar su comida y sentarse enfrente de los chicos, comieron en silencio, Anakin levantó la vista de su plato y observó a los jóvenes, ambos tenía la vista en el plato, vistos así se parecían bastante, los mismos ojos, el mismo semblante, la misma estatura, aunque también tenían sus diferencias, el cabello, las pecas, etc. En ese momento Luke dejó caer la cuchara en el plato.

—¿Qué sucede?

—Ya no tengo hambre.

—Tienes que comer—dijo Anakin mirándolo.

Este levantó la mirada del plato y lo miró.

—Es enserio, no puedo.

—Tienes que comer aunque lo vomites.

—Pero...

—Necesitas recuperar fuerzas.

—Anda, ¡come niño!—dijo Leia golpeando el vaso con la cuchara imitando la voz ronca de Quink.

Por un momento Anakin creyó que el joven se molestaría, pero no fue así.

—Sí mi capitán— contestó Luke metiéndose un bocado a la boca, un momento después los jóvenes reían divertidos.

—Supongo que eso significa que les alegrará saber que Quink ya está ante la justicia.

El chico casi se ahoga con su comida, abrió los ojos al máximo y lo miró.

—¿Hablas enserio?

Anakin lo miró en silencio.

—¿Tú que crees?

Luke le sostuvo la mirada un segundo para luego sonreír.

—Y tú que decías que nada bueno podía suceder en estos momentos—comentó Leia abrazándolo por los hombros con una sonrisa.

Anakin también sonrió.

—Ahora come.

Ambos chicos rieron.

—¿No me salvo?

—No.

El joven sonrió y sin más remedio se terminó la comida, aunque no tardó ni una hora en vomitarlo.

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Hola, siento mucho la demora 😔 he estado ocupada (para variar) pero les informo que esta historia quedó en segundo lugar en el concurso de Star Wars Awards 2018, gracias por su apoyo, espero que les guste el capítulo. 💕

Atte. Jikoga💕

Star Wars. Un Nuevo ComienzoWhere stories live. Discover now