Star Wars. Un Nuevo Comienzo

Capítulo 23

Al despertar se encontraba en una habitación que no conocía en la cama a su lado yacía su hermana profundamente dormida, algo andaba mal, no recordaba haber llegado ahí, y de nuevo no recordaba nada de lo sucedido la noche anterior, en ese momento la chica se removió en su cama y abrió los ojos, una pequeña sonrisa asomó su rostro al verlo ahí.

—No fue un sueño—murmuró la chica con una sonrisa.

—Leia, ¿dónde estamos?—preguntó Luke dudoso.

La chica frunció el ceño sorprendida.

—En casa—dijo Leia.

—No me tomes por tonto, pero sigo sin saber donde estamos, jamás había visto esta habitación.

—Luke, hemos estado en esta habitación desde que tengo memoria—dijo Leia sorprendiendo a Luke.

—Eso no es posible, lo recordaría. ¿Por qué papá vestía tan extraño?—preguntó Luke.

—Siempre ha vestido así—dijo Leia.

—¿Y que hay de su traje de jedi?

—¿Jedi?—repitió Leia con una risilla—Papá tiene de jedi lo que mamá tiene de política.

Luke no cabía en su asombro, algo andaba mal, muy mal, sin poder contenerse más, preguntó.

—¿Dónde has estado todo este tiempo?

—En Tatooine con la abuela—contestó Leia confundida por la pregunta.

Luke se tensó al escuchar esto, eso no estaba bien, sin lugar a dudas algo andaba mal.

—¿Está todo bien?

—No, no lo está.

Se levantó de un salto y salió de la habitación, corrió hasta llegar a la salida, en el exterior se podía apreciar una capa de nieve cubriendo el planeta, tomó la primera chaqueta que vio en el perchero y hechó a correr, no llegó muy lejos cuando un hombre lo alcanzó, lo tomó de las caderas y se lo hecho al hombro, Luke se removió en sus brazos intentando librarse, pero no le fue posible.

Al llegar de nuevo a la casa el hombre lo soltó, fue entonces que Luke lo reconoció, iba a decir algo cuando Anakin lo interrumpió.

—Sabes muy bien que no puedes salir.

—Yo..., no tenía idea.

—No me mientas niño, tú lo sabes muy bien—eso no le sonó a su padre, le sonó a Quink.

—Pero...

—Nada.

Lo jaló del brazo y lo llevó a rastras hasta una de las habitaciones subterráneas, lo tiró dentro y le cerró la puerta en la cara, Luke se apresuró a correr a la puerta, pero no fue lo suficientemente rápido para poder evitar que la cerrara con cerrojo, maldiciendo para sus adentros por ser tan descuidado se dejó caer en el piso con la espalda en la pared, "no, no de nuevo" ya había pasado por eso una vez no podía estar pasándole de nuevo.

Antes de que se diera cuenta volvía a ser de noche, jamás había pasado una noche tan fría, sin más abrigo que la delgada pijama de la noche anterior, titiritando de frío no logró dormirse hasta ya muy entrada la noche, al despertar de nuevo se encontró en la habitación que compartía con su hermana, se levantó rápidamente y buscó a su madre, la encontró sentada junto a la ventana, dudoso se acercó a ella.

—Mamá, ¿que está sucediendo?

—¿Qué quieres decir?—preguntó Padme sin comprender.

—Algo extraño está sucediendo.

—Sólo tienes que despertar—se sobresaltó al escuchar a su padre.

—¿Qué?

—Tienes que despertar, ¡Luke despierta!

Se levantó sobresaltado, a su lado se encontraba Anakin, este tenía la mano del chico entre las suyas y una pequeña sonrisa apareció en su rostro al verlo despierto.

Luke se apresuró a separar su mano de la de su padre. Anakin lo miró sorprendido pero no se quejó, le puso una mano en la frente y dijo.

—¿Sabes quién soy?

El chico frunció el ceño sorprendido por la pregunta.

—Tenía que acegurarme—se defendió Anakin encogiéndose de hombros.

Iba a añadir algo más cuando un medidroide entró en la habitación y se apresuró al lado del chico, lo volvió a acostar de un empujón y le puso una luz en la pupila asegurando que veía bien, mientras que le tomaba el pulso y otras cosas primordiales y le hacía muchas preguntas al azar, el chico intentó alejarse claramente sofocado, pero el droide lo tenía bien sujeto, al ver esto el jedi se apresuró a intervenir.

—Luke—lo tomó del mentón y lo obligó a mirar—tranquilo, todo esta bien, sólo se están asegurando de que estés bien.

—Lo estoy, no necesito todo esto.

—Luke, llevas ocho meses en coma.

Los ojos del chico se abrieron al máximo, ¡ocho meses!

—No, eso no es posible, ¡ocho meses! ¿qué ha pasado? ¿qué me sucedió?¿dónde está mamá? ¿ella está bien?

—Chist, tranquilo, has pasado por mucho este último año y aún tienes mucho que procesar, te van a poner un sedante ¿está bien?

El chico se removió incómodo al escuchar esto.

—¿Y mamá? ¿y Quink?

—Te lo explicaré todo cuando despiertes, te lo prometo, pero ahora tienes que descansar, ¿está bien?

Luke asintió aún no muy convencido, Anakin le hizo un gesto al droide para que continuará, el chico sintió un liquido frío recorriéndole el cuerpo y luego... nada.