Star Wars. Un Nuevo Comienzo

Capítulo 33

-No quiero ir-repitió Luke por milésima vez esa mañana.

-Vuelves a decir eso y empezaré a considerar seriamente los métodos de Quink-lo amenazó Anakin con una mirada asesina.

Este le devolvió la mirada seria, pero no insistió, de mala gana empezó a empacar sus cosas. Anakin le dirigió una última mirada de advertencia antes de salir.

En cuanto su maestro se fue el chico se detuvo en lo que estaba y se sentó en la cama con un resoplido, no sabía porque pero tenía un mal presentimiento sobre ese viaje.

-¡Luke!-la voz de su padre lo sacó de sus pensamientos.

Luke se levantó rápidamente y volvió rápidamente a su tarea. Anakin resopló.

-¿Qué sucede ahora?-preguntó Anakin llevándose una mano a la cabeza con gesto cansado.

Luke dejó de hacer lo que estaba haciendo y no contestó. Anakin se paró a su lado y lo volteó tomándolo del brazo. Este apartó la mirada con brusquedad.

-No empecemos de nuevo-le suplicó tomándolo de la barbilla- Me ha costado demasiado quitarte esa maña como para tener que empezar de nuevo-dijo Anakin con brusquedad-¿Es otra vez por Quink?-añadió el jedi con suavidad.

-No, no es eso.

-¿Y entonces?

-Tengo un mal presentimiento-dijo el chico vacilante.

Anakin lo miró atentamente.

-Yo no siento nada-negó Anakin después de un rato.

-No es ahora, en este momento, es como lo que... sucederá en un futuro lejano-trató de explicarse el muchacho dudoso.

Anakin le puso una mano en el hombro.

-Nada de eso es seguro, tu instinto aún no está del todo desarrollado- al ver que el chico no estaba del todo convencido añadió-todo va a estar bien-le aseguró con suavidad.

El chico asintió aún no muy convencido. Con todas las ganas de replicar en su interior el chico subió a la nave acompañado de sus padres, aún sin saber adonde se dirigían.

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Sin nada más que hacer se puso a jugar con el sable láser entre los dedos, ha pesar de haber pasado ya un par de semanas, seguía sin querer ir a ningún lado, pero era claro que nada de lo que él dijera iba a hacer que cambiara de parecer.

Después de un rato llegó Anakin, sin una palabra se sentó a su lado y se arrecostó al respaldar del sillón cerrando los ojos, de nuevo se le notaba muy cansado.

-¿Cuándo fue la última vez que dormiste una noche entera?- murmuró Luke mirándolo.

Anakin sonrió a modo de respuesta.

-Antes de que tú nacieras-contestó Anakin divertido-antes de ser jedi- añadió sin abrir los ojos.

Luke sonrió ante el último comentario.

-Si tú lo dices.

Anakin abrió los ojos con una sonrisa.

-¿No me crees?

El chico no contestó. Anakin le despeinó el cabello con cariño.

-Eso lo tameré por un no.

Volvió a recostarse y no tardó mucho en quedarse dormido, Luke siguió con la vista en la ventana, se quedó un rato así hasta que la voz de su padre lo sacó de sus pensamientos.

-Déjame verla.

Luke lo miró sin comprender, Anakin le señaló el sable con la mirada. Luke miró la espada un minuto antes de tenderselo. Anakin jugeteó un rato con ella entre las manos, después de un rato la prendió, su hoja era azul, de un largo de menos de un metro. Anakin frunció el ceño levemente antes de volver a apagarla.

-Es de entrenamiento-observó Anakin con el ceño fruncido.

A pesar de no ser una pregunta el chico asintió con la cabeza.

-¿Tú la hiciste?

Esta vez el chico vaciló, esto no pasó desapercibido para el jedi.

-¿Qué sucede?

Luke siguió sin contestar.

-Te ordenó no decir nada ¿verdad?

Luke vaciló de nuevo, pero al final asintió.

-Te la dio él.

No era una pregunta. El chico apartó la mirada avergonzado. Anakin se mordió el labio inferior con fuerza.

-Tú no tienes la culpa-lo tranquilizó Anakin, ahorrándose la parte en la que maldecía a Quink.

El chico asintió en silencio.

-Cuando lleguemos te ayudaré a construir el tuyo-le prometió Anakin de forma tranquilizadora.

Esto pareció animar al chico quien sonrió, Anakin lo miró con cariño. El chico le devolvió la mirada tímidamente, Anakin le revolvió el cabello de nuevo.

-No tienes nada de que intimidarte.

Luke no supo como responder a esto, al final lo dijo:

-Déjame ir despacio, mi mundo acaba de dar una vuelta entera, no puedo seguir así.

-Claro, es reconfortante que ya podamos tener una conversación normal, iremos despacio.

El chico asintió agradecido.

-Pronto llegaremos.

-¿Adónde?

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del jedi.

-A Naboo.

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Antes de que me maten les diré que he estado muy ocupada con otra historia y no me sentía inspirada😔
Voy a ver si hago un pequeño maratón ¿qué les parece?
Bye:

Atte:Jikoga.💕