Parte 43

87.8K 11.3K 3.1K
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


De pronto siento como si mis pies se han congelado en el lugar.

No sé cómo reaccionar ni qué decir o hacer, mucho peor cuando mi vista baja a su vientre y está lo suficientemente abultado como para saber que eso no es producto de tan solo una buena cena en Burger King.

Natalie también mira su vientre y ella nos mira a los dos, cuando Constanza lleva su mirada a mí, veo esa expresión en su rostro de no saber si matarme o salir corriendo, no sé porqué siento el impulso de aclarar las cosas, pero antes de que pueda hablar y defenderme, la persona frente a nosotros interrumpe mis pensamientos y espeta con extrañeza:

—¿Quién es ella? —lo que se suponía que fuera una pregunta cordial, ha sonado más bien como un reclamo, uno de esos que ha puesto tensa a Natalie y a mí me ha cabreado mucho más, sé que no es su intención decir precisamente esas palabras de esa forma porque la conozco lo suficiente como para saber que así de demandante es ella todo el tiempo.

Natalie la mira y luego a mí, sin saber qué decir, intentando adivinar la respuesta en mi rostro pero yo no tengo ganas de contestar eso, porque no tengo ganas de explicarle de mi vida privada cuando estoy preocupado, concentrado en esa zona que sobresale por su ajustado un vestido.

—Soy su hermana —Natalie interrumpe de pronto, lo que me hace desviar la concentración del problema frente a mí y enfoco a mi esposa de mentira.

—¿Su hermana? —menciona esa persona frente a nosotros. Quién ya ha quitado la expresión de mero arrepentimiento, estoy seguro que actuado, para mirar a Natalie como si fuera verdad que en realidad tengo otra hermana.

—Sí, nuestra madre ficticia se cogió a dos tipos diferentes y por eso no somos genéticamente iguales. ¿Qué diablos haces aquí, Caroline?

—Yo...

—¿Es tu hermana? —me pregunta Natalie y casi puedo ver el alivio en su mirada por la forma que su cuerpo se relaja, pero no digo nada porque mi cabeza está dando vueltas en este momento, casi me siento como la niña del exorcista.

—Te dije que si salías por esa puerta no volvieras —le digo a Caroline, ignorando la pregunta de Natalie — Y... además —señalo su vientre —no esperes que yo me haga cargo.

—Fue un accidente.

—¿En serio? ¿Caíste de unas escaleras sobre el pene erecto de un tipo desnudo? Porque si no fue así entonces déjame decirte que no fue ningún accidente...

—David —Natalie, me da un codazo bien fuerte, según ella, disimulado, pero que casi me saca el aire de los pulmones. Vuelvo mi vista a ella y voy a quejarme cuando Caroline interrumpe:

—¿Es tu novia?

—Soy su ex esposa.

—¿Tu ex esposa?

Recién Cazados © (Borrador de la 1era edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora