Capítulo 43

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Keiler's POV.

Desperté en la habitación de hotel que me había hospedado, Dmitry había confiado en mi, quedamos en juntarnos en la casa de este, donde se llevaría acabo el arresto de Dmitry. Me había puesto en contacto con la policía rusa, ellos en estos momentos deberían estar rodeando cautelosamente la casa.

Eran las cinco de la tarde, ya que habíamos llegado de madrugada y luego cada uno se fue por su lado. Estaba esperando el llamado de Taylor, el sería el encargado de decirle a Bert mi plan. ¿Por qué no se lo dije yo misma? Porque conozco a Bert y no me hubiera dejado hacerlo sola, sino, me sacaba del caso. A Chase, tampoco le podía decir ya que saldría corriendo a contarle a Bert, se preocupa mucho por mi, lo agradezco, pero ahora no podía arriesgar otras vidas que no fueran la mía. Como última opción, pero no menos importante, estaba Taylor, que algo me decía que sería el único realmente capacitado para ayudarme.

Llamada Telefónica

-Hola.- contesté. Antes de venir me había conseguido otro celular.

-Keiler. ¿estás bien?.- preguntó desde la otra línea.

-Si... Taylor, ¿podrías hacer algo por mi?.- pregunté.

-Claro, dime.- respondió.

-Necesito que hables con Bert, dile que estoy trabajando con la Policía Rusa para atrapar a Dmitry. Y.... que si salgo de aquí iré a hablarle.- dije.

-Keiler... ellos ya lo saben, se fueron hace unas diez horas a buscarte.- soltó.

-Les dijiste.- hablé. Escuché que soltaba un suspiro.

-Lo siento, pero ellos ib...

-¿Chase vino con ellos?.- Lo interrumpí. Bufó.

-Si.- contestó. Luego corté la comunicación con él.

Fin llamada telefónica.

Maldita sea Bert y toda su jodida agencia. Tenía un maldito plan, que hasta ahora estaba saliendo bien, y ellos van a llegar a arruinar todo. Dios, ni siquiera tendrían el paradero de Dmitry si no fuera por mi.

"Estoy donde acordamos, te espero"- mensaje de Dmitry. Guarde mi antiguo celular en el bolsillo trasero de mi pantalón y el que me había conseguido lo  rompí. Preparé un par de armas y las guardé, algunas en mi chaqueta, otra en la parte trasera de mi pantalón y puse una navaja por el costado de mi zapato.

Tomé las llaves de la habitación y emprendí camino al encuentro con Dmitry. Pedí un taxi.

De camino, pensaba en todas las cosas, en todas las posibilidades de todo lo que hoy podrían suceder. Existía la posibilidad de atrapar a Dmitry ¿y si no?, Dmitry podría escaparse ¿y si no?. Y había otra gran posibilidad de no salir viva de esto, pero ¿y si no?. Luego, mi pensamiento se fue a unos meses atrás. ¿Bert cumplirá su promesa? ¿Limpiará mi largo historial? ¿Y si solo me uso para cumplir su objetivo y luego me encerraba al lado de Dmitry?

Agité mi cabeza quitando todo pensamiento absurdo que llegaba. Tomé aire y exhalé. Todo va a salir bien. A unas cuadras de la casa, hice que el conductor se detuviera, pagué y bajé. Pude notar a algunos policías camuflados como personas comunes. Si mirabas con detenimiento, podías notar que eran policías. Espero que Dmitry no haya notado nada.

Golpee con mis nudillos la puerta un par de veces. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Estaba asustada. Me molestaba admitirlo, pero esta situación me tiene los nervios a flor de piel. Aquí en Rusia hacía frío, mis brazos estaban congelados bajo mi chaqueta. La puerta se abrió dejándome ver a un chico, supongo que era parte del grupo de Dmitry, aunque nunca lo había visto.

-¿Dónde está Dmitry?.- pregunté entrando al lugar.

-En su despacho, está esperándote.- dijo. Asentí y caminé hacia donde él se encontraba. Me detuve frente a la puerta, es hora. Toqué dos veces y luego abrí. Fruncí el ceño al ver a Dmitry con dos chicas en su regazo.

-¿Me estás jodiendo? Que asco.- fue lo único que pudo salir de mis labios. Las chicas, que estaban solo con ropa interior, se levantaron cuando Dmitry les dió un golpe en el trasero. Cuando pasaron por mi lado no pude evitar hacer una mueca.

-¿Como dormiste?.- preguntó acomodándose su ropa.

-Bien. Supongo.- me encogí de hombros. Tenía un diminuto micrófono en el cuello de mi polera, la palabra secreta era "Código", cuando yo dijera esa palabra los policías harían lo suyo.

-¿Dónde tienes el Archivo?.- preguntó. Metí la mano en la cartera de mi chaqueta y saqué el pequeño pendrive para mostrárselo.

-Ese es el computador.- dijo señalando el Notebook que estaba sobre un escritorio en la esquina de la sala. Asentí.

-¿qué planeas hacer con el Archivo?.- pregunté. Él solo sonrió.

-Muchas cosas.- se encogió de hombros y se levantó para llegar a donde yo estaba. Conecté el aparato con el computador, la pantalla se volvió negra y segundos después miles de letras azules y pequeñas aparecieron.- ¿qué está pasando?.- preguntó.

-Hay que esperar un poco, debe aparecer un código para que te permita traspasar los datos.- respondí. Estaba hecho, había dicho la palabra clave y en cualquier momento la policial entraría por aquellas puertas.

-Bien.- contestó Dmitry para volver a su asiento. Los ruidos fuera de la habitación aumentaron.

"Policía Rusa, están rodeados, salgan con las manos en la cabeza" Se escuchó.

-¿Pero qué demonios?.- preguntó Dmitry. Sus ojos conectaron con los míos. Oh mierda. Estaba enojado.- FUISTE TU.- gritó, se puso de pie y camino rápido hacia mi. Saqué rápidamente el pendrive y lo guardé. La misión había comenzado y no había marcha atrás. Sentí mi rostro voltearse, mi mejilla ardía. Me había golpeado y ahora me apuntaba con su arma. Iba a sacar mi arma cuando la puerta se abrió. ¿Qué demonios?

-Agencia central de inteligencia, bajé esa arma ahora.- dijo Bert. A su lado estaba Tyler quien me observaba con una expresión difícil de descifrar. Puntos rojos rodeaban la cabeza de Dmitry, eran los láseres de los tiradores de la Policía rusa que se encontraba escondida en algún lugar. Pero eso era solo una intimidación, porque ellos no iban a disparar fuera cual fuera el alboroto que ocurriera aquí dentro. 

-Que lindo, me sorprendes Keiler, en serio.- dijo Dmitry dejando su arma en el suelo. Me acerqué al lado de Bert para entregarle el Archivo.

-Manos en alto. Donde pueda verlas.- ordenó un policía. Dmitry, aún tenía esa tenebrosa sonrisa en sus labios, es como si ya tuviera planeado este momento desde siempre. Cuando Bert se acercó a ponerle las esposas en las manos, Dmitry hizo un ágil movimiento sacando un arma de adentro de su chaqueta, tomó a Bert por el cuello y lo inmovilizó. Ahora el arma apuntaba a la cabeza de Bert.

-Quita esos malditos tiradores, no creo que quieras verlo muerto.- le habló a Tyler. Este rápidamente dió la orden.

-Bien, ¿De verdad creíste que esto sería así de fácil? Jugaste con fuego Keiler y lamento decirte que te estas quemando.- dijo. ¿qué demonios debía hacer ahora?.
Quitó el Archivo A del bolsillo de Bert.  Y me lo lanzó.- Traspasa los documentos, ahora.- me ordenó. No se porque no pensé en eso momento pero lo que primero se me ocurrió fue lanzar el pendrive al suelo y romperlo en mil pedazos con las balas de mi arma.

-No recibo órdenes tuyas.- contesté. Soltó a Bert y me apuntó. Luego escuché el sonido de la bala siendo liberada. Cerré mis ojos pero esta nunca llegó. Cuando los abrí, pude ver el cuerpo sin vida de Tyler en el suelo, la bala había impactado justo en su corazón.

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