Capítulo 41

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Keiler's POV.

-Contesta maldita sea.- tenía el teléfono sujeto a mi oreja con desesperación. ¿Por qué me preocupaba de ellos? No lo se, solo creo que no es correcto quedarme de brazos cruzados mientras Dmitry hace quizás que cosas con Noah y Amelie.

Llamada Telefónica.

-Keiler... ¿qué tal estás?.- preguntó. Presentía que tenía esa estúpida sonrisa triunfante es su rostro.

-¿A qué demonios estás jugando Volkov?.- estaba molesta. Muy molesta. Su risa solo hizo que mi enojo aumentara.

-Creí que no te importaría que me los llevara. Pero al parecer te importa mucho más de lo que tú te imaginas.-  dijo.

-Déjalos ir. Hablo en serio Dmitry.- amenacé.

-Dame el Anexo y son todos tuyos.- propuso. Bufé. Eso era imposible, el Archivo A contenía la información de prácticamente todo el mundo. Dárselo a Dmitry sería cederle todo el poder para que él haga lo que se le plazca. Y para ser sinceros, Volkov es un desquiciado maniático.- Te veré en una hora en el puerto. Ven sola.- cortó la comunicación.

Fin Llamada Telefónica.

Pasé las manos con frustración por mi rostro. Tenía que idear un plan en menos de una hora. Conozco a Dmitry y conozco de lo que es capaz si las cosas no se hacen como él quiere. He tenido que arriesgar mi vida en misiones prácticamente por casi 4 años y esta vez al parecer no sería distinto.

-Tienes que darme el "Archivo A".- le dije a Bert.

-¿Te golpeaste la cabeza en la explosión? Eso no va a pasar.- respondió. Bufé.

-Bert, déjame hacer esto a mi manera. ¿no te das cuenta que no hemos avanzado nada en todo este tiempo?.- hablé.

-Tenemos que esperar. Hay que hacer esto bien.- su ceño estaba fruncido. Golpeé la mesa con fuerza.

-No tengo tiempo para esperar. Dame el archivo, confía en mi maldita sea.- solté.

-Juntaré a los mejores chicos para que te acom...

-Tengo que hacerlo sola.- interrumpí.- Bert, voy a atrapar a Dmitry. Pero no puedes estar ahí, sino Amelie y Noah van a sufrir las consecuencias. Él pensó un rato hasta que soltó un suspiro.

-Son solo dos copias, Dmitry no puede escapar con el archivo.- me tendió un pendrive color azul, era diminuto.- si necesitas ayuda llama. ¿está bien?.- asentí. Tomé el pequeño aparato y fui a casa. Bueno, a la casa de Chase. 

Al llegar preparé todas mis cosas, armas y silenciadores. ¿Tenía miedo? Un poco. La puerta de mi habitación se abrió.

-Dime que no es verdad.- sus ojos estaban rojos y algo hinchados, había estado llorando. Se lanzó a mis brazos y sentí como volvía a soltar sollozos.

-Taylor... por favor no llores.- fue lo único que pude articular. No sabía que hacer cuando una persona lloraba, era pésima en estás situaciones.

-Él los tiene.- susurraba entre llantos. Me sentía culpable.

-Los traeré de vuelta. Lo prometo.- besé su cabeza mientras acariciaba su espalda.- Tengo que irme ahora.- dije cuando se apartó. Levantó su mirada hasta conectar con la mía.

-Voy a ir contigo.- secó sus lágrimas y adquirió una postura firme.

-No lo harás, tengo que hacer esto sola.- hablé.

-No dej...

-Taylor.- tomé sus manos.- ¿Confías en mi?.- pregunté. Él luego de suspirar asintió.- Los traeré de vuelta. Necesito que tomes esto.- le tendí un papel doblado.- nadie más que tú tiene que saber de este papel.- dije. Me miró frunciendo el ceño. Cuando iba a abrirlo se lo impedí.- Promételo.

-¿Qué es?.- preguntó.

-después lo ves, pero necesito que confíes en mi y no darle a nadie, a nadie, esto. ¿Está bien?.- insistí.

-Bien.- respondí. Sonreí y le di un beso rápido.

-Tengo que irme.- me detuve cuando iba a cruzar la puerta me detuve.- Taylor.- lo llamé. Sus ojos conectaron con los míos.- Te quiero.- dije para luego irme. Salí para montar mi moto.

Ya queda menos Keiler...

Conduje hasta el puerto, Recorrí el sector con mi vista pero no había ni un solo rastro de Volkov ni de sus hombres. Caminé hacia el muelle.

-Keiler Warren. Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos.- dijeron a mis espaldas. Volteé.

-Así es.- me limité a decir.

-Viniste sola, haces bien. Supongo que trajiste lo que te pedí. ¿No es así?.- habló con su destacada tranquilidad. Asentí. Estiró su mano hacia mi para que le diera el archivo.

-Quiero verlos primero. Y que los dejes ir.- hablé. Bufó.

-Sígueme.- volteó para caminar hacia un yate que estaba estacionado a lo lejos. Al subirnos, bajamos unas pequeñas escaleras que daban a una especie de pequeño salón dentro del yate. Logré ver a Noah y Amelie, ambos estaban amarrados de manos y tenían su boca cubierta con cinta adhesiva.- Ahí los tienes. Sanos y salvos.- al hablar ambos levantaron la mirada. Conecté con Amelie, quién comenzó a llorar al verme. Algo en mi me hizo estremecer.

-Déjalos ir.- logré decir. Dmitry hizo un gesto hacía sus hombres y estos soltaron a ambos rehenes.- Dame un segundo con ellos.- dije. Todos salieron de la habitación dejándome con ellos.

Amelie corrió a abrazarme. Me costó asimilar el hecho pero segundos después la rodeé con mis brazos.

-Lo siento.- fue lo único que salió de mi boca. Pude ver a Noah, a las espaldas de su madre, sonriendo.- Tienen que irse ahora.- les dije.

-¿Y tú?.- preguntó Noah.

-Iré luego.- les sonreí, o eso intenté. Salimos del lugar encontrándonos con Dmitry y sus hombres.

-Pueden irse.- habló Dmitry. Amelie y Noah salieron y los vi desaparecer a lo lejos. Dmitry me observó sonriendo.- ¿Lo hicimos?.- me preguntó

-Lo hicimos.-respondí sonriéndole mientras le mostraba el pendrive con el "Archivo A"

Could be...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora