Capítulo 33

3K 130 2
                                    




Keiler's POV.

-¿Necesitas algo?.- le pregunté a Bert desde mi celda. Esta tarde sería trasladada a la celda que sería mi "hogar" por los siguientes 15 años.

-Que vuelvas, te necesitamos.- dijo, luego el rostro de Tyler apareció junto a Bert. Las ganas de asesinarlo a sangre fría se hacían cada vez más fuertes.

-Dije que no Bert, largo de aquí.- hablé. Me senté sobre la incómoda cama que allí había y me dediqué a ignorar cada palabra que salía de la boca de las dos personas paradas frente a mi. Hasta que por fin se fueron.

Las horas pasaban y mis ojos se cerraban, estaba cansada, agotada de todo esto.

-Warren! Es hora.- habló un policía abriendo la puerta. Abrí mis ojos rápidamente, me levanté a la vez que soltaba un suspiro y llevaba mis manos hacia delante para que pusieran las esposas en mis muñecas.

Me sacaron de allí entre la multitud de cámaras que fotografiaron el momento. Una hora después, me encontré en mi nueva celda.

-Por ordenes de Bert tendrás quedarte aquí, tendrás esta celda solo para ti.- dijo.

-Pero que considerado.- puse una mano en mi corazón fingiendo sorpresa.

-Y tienes visita, acompáñame.- habló. Bufé y lo seguí.

-Si vienes a decirme que vuelv... ¿qué haces aquí?.- pregunté al ver a Taylor sentado frente a mi. Este se levantó y caminó rápidamente hacía a mi para rodear sus fuertes brazos por mi cintura y cubrir mis labios con los suyos.

-Vine a quedarme contigo.- soltó al separarnos. Solté una risa irónica.

-Estás completamente loco.- dije.- no vuelvas a hacerlo, vete de aquí.

-Ke...

-Taylor, ambos sabemos porque haces esto. No necesito a nadie. Ahora vete.- lo interrumpí.

-Dame una oportunidad Keiler, de verdad quiero que volvamos a ser los de antes.- dijo.

-Es mejor que te vayas, estaré en este lugar por 15 años y ya tuve suficiente. Quiero estar sola.- hablé.

-¿todo bien?.- preguntó el guardia abriendo la puerta.

-Si, el ya se iba. Adiós.- dije, pasé por el lado de Taylor y salí del lugar para volver a mi celda.

Dos meses después...

Tal vez se estén preguntando que ha pasado conmigo este último tiempo, resulta que soy todo un caos, mi comportamiento no es el mejor, no hablo con nadie y suelo meterme en problemas con algunos que intentan meterse conmigo. Lo bueno, es que ya se están acostumbrando un poco y comienzan a dejarme en paz, si no me molestan, mi tranquilidad está intacta, pero si lo hacen responderé de la peor forma. Creo que al final de todo es mi naturaleza.

Todo de mi ha cambiado, me atrevería a decir que ni siquiera tengo importancia por las demás personas, no me importa lo que sientan, hablen, escuchen, nada.

Me han lastimado bastante y he lastimado bastante. Mis veinte años consistieron en eso y me di cuenta solo ahora de lo que soy realmente, una asesina. Puedo decirlo finalmente, maté a personas y no me importo si tenían familia o hijos. Tuve amigos, o eso creí, pero los lastimé y ellos me lastimaron. Tuve padres, que por cierto no eran mis padres. ¿De que sirve tener personas en tu vida si finalmente todos te lastiman?

Mi rutina diaria consiste en despertar, ducharme, comer, ejercitarme y dormir, para el siguiente día volver y repetir exactamente lo mismo. He prohibido todas las visitas, los chicos lo intentaron las dos primeras semanas que estuve aquí pero finalmente entendieron que quiero estar sola.

Could be...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora