Capítulo 25

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Keiler's POV.

-¿te duele?.- le pregunté cuando pasé el algodón con alcohol por su mejilla que estaba roja por el golpe.

-Tu golpeas más fuerte.- se encogió de hombros. Sonreí.

-Estás fatal.- dije mirando bien su rostro cuando terminé de limpiar las heridas. Tenía el labio roto, una mejilla un tanto hinchada que mañana lo más probable es que amanezca de un color morado y sobre la ceja igual un poco roto. Soltó un suspiro. Tomó un nuevo algodón y lo untó en alcohol.

-Anda, sientate.- dijo. Con su ayuda me subí a la mesa quedando a su altura.- ¿por qué te cruzaste? Lo tenía controlado, tu labio si que está fatal.- regañaba. Lo miré con ganas de reir.

-Iban a matarse si no me ponía en medio.- respondí.- ya van dos jodidos golpes, ¡y en el mismo lado!.- hablé. Ahora él me observaba aguantando la risa.- Ok, hazlo.- me preparé para que pusiera el algodón en mi labio. Se acercó más haciéndose espacio entre mis piernas. Solté un exagerado quejido cuando sentí que mi labio ardía por él dolor.

-listo.- sacó el algodón y lo botó a la basura.

-¿ya? Pff.- dije aparentando que no había dolido. Este rió mientras ponía sus manos a mis costados.

-Eres muy tierna.- hizo una pausa.- escasas veces... Casi nunca, pero bien en el fondo a veces lo eres.- rió.

-¿A si? Pues mi minuto de ternura ha terminado.- dije empujándolo pero aún así no lo moví en lo más minimo.- debes irte, mañana trabajamos temprano.- hablé. Bufó.

-Esta bien, ¿nos vemos en boxing?.- preguntó. Asentí mordiendo mi labio inferior.- No hagas eso.- dijo.

-¿Qué cosa?.- pregunté.

-Morderte el labio así. Te ves condenadamente sexy.- aclaró. Reí.

-Vete ya.- me bajé de la mesa, quedamos más cerca aún. Unió nuestros labios.

-Adiós. Nos vemos mañana.- dijo. Lo acompañé hasta la puerta y esperé ahí hasta que lo vi desaparecer por la calle.

Taylor's POV.

-¿Nos vamos ya?.- preguntó Noah cuando terminó de comer. Asentí. Ambos salimos y nos subimos a nuestras motocicletas. 

Conducimos hasta Boxing. Si, no es nada cómodo que Keiler entrene en la misma parte pero no hay nada que hacer.

Al llegar nos fuimos directamente a cambiar, éramos los primeros en llegar. Mientras guardaba la ropa que no ocuparía pensé en preguntarle a Noah sobre lo que escuché el otro día, pero se me era difícil. Es el hermano de la chica con la que estuve.

-Supe que fuiste a casa de Keiler anoche.- comentó dirigiendo su mirada a mi. Solté un suspiro.

-¿Quien te lo dijo?.- pregunté.

-Camille.- se encogió de hombros.- ¿A qué fuiste? aún que supongo al ver tu mejilla y tu labio.- preguntó. Decirle que la golpeé por accidente ¿cambiara su humor? no respondí.- Tyler.- se dio respuesta. Hice una mueca. Él rió.

-No es gracioso.- dije siguiendo hasta un saco. 

-Si lo es. Nunca te había visto celoso, sacaré provecho de esto.- habló. Bufé. Acomodé las vendas en mi mano y comencé a golpear. A los treinta minutos después se escucharon unas risas a lo lejos.- creo que ya se a lo que fuiste.- dijo Taylor mirando sobre mi hombro. 

-No hables.- hablé. Se estaba burlando de mi. Luego de un rato Keiler salió con ropa deportiva del camarín, miró a sus lados, se encogió de hombros y camino hasta un saco más alejado del de nosotros. 

Could be...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora