Capítulo 28

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Tyler's POV.

Al terminar de leer el mensaje mi celular se apago, lo estaban controlando ellos.

Joder.

Mis nervios estaban en su máxima expresión. Entré rápidamente a Boxing buscando desesperadamente a Henry.

-HENRY!.- lo llamé mientras me dirigía a él. Llamé la atención de algunos de los que estaban entrenando pero me dió igual.

-¿qué paso?.- preguntó un poco preocupado.

-Se llevaron a Keiler.- solté. Su rostro cambió.

-¿quién?.- preguntó aún más preocupado.

-Uno de los hombres del tipo que buscamos. De Dmitry.- dije. Henry se mostraba sorprendido.- necesito un teléfono, apagaron el mio.- hablé rápidamente. Este me pasó el suyo.

Llamada telefónica.

-¿hola?.- contestó Bert.

-Bert, soy Tyler, Dmitry se llevó a Keiler.- dije.

-¿de que estas hablando Tyler?.- preguntó.

-Estábamos en Boxing, salió y se la llevaron.- contesté.

-Ven para acá. Veremos que hacer.- ordenó.

-Ok, adios.- corté la comunicación.

Fin llamada telefónica.

-Gracias.-le dije a Henry entregándole su celular.

Salí rápidamente del lugar. Al llegar a mi moto fui detenido por Noah. El amigo de Keiler.

-¿qué le pasó a Keiler?.- preguntó.

-la secuestraron, ¿puedes encargarte de su moto?.- respondí, cuando asintió le pasé las llaves para luego irme.

Keiler's POV.

Desperté con un dolor de cabeza horrible, sentía un fuerte pito en las orejas que hacia que me mareara, mi boca estaba seca y mi mejilla se sentía hinchada. Mi cuerpo dolía, estaba en una habitación de aspecto viejo, en las paredes resaltaba la humedad, mi piel de gallina demostraba el frió que se estaba apoderando de mi.

Recuerdo que estaba esperando a Tyler fuera de Boxing y luego pusieron un paño sobre mi nariz, después todo se volvió negro.

Llevaba solo mi polera corta, mis pantalones y mis zapatillas, mis brazos se sentían helados. Por la ventana podía ver que estaba oscureciendo. Con mis manos froté mis brazos para darme un poco de calor, estos dolieron. Al dirigir mi mirada a ellos vi que tenia marcas que comenzaban a tomar un color morado. Solté un bufido. La puerta se abrió dejándome a ver a un tipo de cabello negro con una estúpida sonrisa en su cara.

-Al fin despiertas hermosa. Levantate.- ordenó. Luego de soltar un suspiro lo hice. Solté un suspiró cuando sentí un fuerte dolor en el costado derecho a la altura de mis costillas. Te tomó con escasa delicadeza clavando sus dedos en mi brazo. Me llevó por un angosto pasillo, al pasar por al lado de un mueble pude ver mi aspecto en un pequeño espejo que este tenía, mi mejilla estaba un tanto roja y de mis labios salían caminos de sangre que se habían secado en el tiempo que estuve dormida. Tensé mi mandibula.

Llevé mis manos a borde de mi pantalon, chequeando cuidadosamente si tenía alguna de mis armas, no di con ninguna. Por dentro de mi pantalón a la altura de la cintura había un pequeño bolsillo, en este siempre guardaba una navaja. Aproveché el momento en que el chico se distrajo para revisar, efectivamente estaba ahí. No la saqué.

Tocó dos veces una puerta, literalmente me empujó dentro  provocando que me tropezara pero logré equilibrarme para no caer. Cerró la puerta dejándome sola, o eso creía.

Could be...Where stories live. Discover now