Capítulo 10 Líos

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No noté cuando me quedé dormida en el sofá, hasta que me desperté con cinco llamadas perdidas de Gabriel y habían pasado dos horas desde llegué a casa y Sander continúa  sin aparecer, dejé el celular a un lado para entrar en  la cocina por un vaso de agua, me di cuenta que alguien trataba de abrir la puerta trasera de la casa por lo que saqué un cuchillo del mosaico y con cautela caminé hacía la puerta trasera.

La única noche que estaba sola en casa y alguien intentaba entrar a robar. Suerte la mía.

La perilla de la puerta dejó de moverse bruscamente y me sorprendí, quizás el ladrón se había cansado de forcejear con la puerta y se había ido o quizás solo había sido mi imaginación. Solté un suspiro de alivio y caminé de vuelta a la barra posando el cuchillo sobre ella y volviendo a tomar el vaso de agua para llevarlo a mis labios pero sin previo aviso sentí un jalón que me obligo a tirar el vaso y se rompió al entrar en contacto con el suelo.

Podía  sentir las respiraciones agitadas de alguien más sobre mi nuca pero no podía ver su rostro porque me había sujetado en contra de su pecho entrelazando su brazo alrededor de mi cuello impidiendo me la entrada de aire mientras que trataba de rasguñar a mi atacante pero era en vano.

Poco a poco comencé a sentir un calor asfixiante mientras pequeñas luces de colores bailaban a mi alrededor.

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Abrí los ojos lentamente encontrándome con las baldosas del suelo frío y un silencio abrumador que inmediatamente se lleno con un quejido, me sorprendí al darme cuenta que era yo quien se había quejado de un dolor pulsante sobre el vientre y me retorcí un poco antes de encontrar lucidez y dar me cuenta que me habían atacado en mi propia casa, con un dolor estremecedor que iniciaba desde la parte alta de mi abdomen y terminaba en mis piernas me puse de pie reprimiendo mi voz ausente y desesperada pero aún no estaba a salvo, no sabía cuanto tiempo había estado inconsciente o sí mi atacante seguía en casa pero por suerte el cuchillo que había tomado seguía sobre la barra y lo tomé para caminar suavemente hasta el salón principal y tomar mi celular para pedir ayuda.

-911 ¿Cuál es su emergencia?. Dice del otro lado una mujer con voz dulce.

-Alguien ha entrado a mi casa. Murmuré en voz baja y la mujer parece estar tecleando algo en la computadora.

-¿Puedes dar me tu ubicación?. Pregunta al mismo tiempo que escuchó algunos pasos en la cocina y sujeto con más fuerza el mango del cuchillo. -Linda ¿Puedes escuchar me?.

-Él esta aquí. Pronuncié casi de una manera inaudible pero sin embargo del otro lado de la línea solo puedo escuchar el teléfono desconectado quedando a mi propia suerte.

-¿Sky? ¿Estás aquí?. Murmura una voz dentro de la cocina y por primera vez en mí vida me alegra que este en casa y corró dentro de la cocina para abrazarlo con fuerza.

-¡Sander!. Digo sintiendo pequeños espasmos en mi pecho y me alejó de él un poco para darme cuenta que su sudadera azul de gorro esta empapada por la lluvia y tiene los ojos rojos.

-¿Qué ha pasado? ¿Dónde esta mamá?. Pregunta seriamente para luego examinarme con la mirada. -¿Quién te ha hecho esto?. Pregunta y dirigó su nirada sobre mi camiseta para levantarla un  poco y dar me cuenta que mi piel esta completamente roja y pequeños hematomas comienzan a formarse.

-Alguien entro a la casa. Susurré mientras que él me miraba escéptico con los ojos entrecerrados.

-Sky, no hay nadie en casa. Acabo de revisar las habitaciones solo estamos tu y yo.

RED Sobreviviendo al Infierno COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora