Capítulo 25 Mentiras

2.3K 192 8
                                    

El camino de regreso a casa fue inundado por un silencio total.

Sí, le había practicado sexo oral a Alexander mayormente presionada y llorando, aún así el pareció disfrutarlo.

Supongo que era un castigo, tenía que soportarlo.

-Sabes que lo que pasó no es normal ¿verdad?. Pregunta Alexander de vuelta en la casa apoyando su espalda en el marco de la puerta del cuarto de baño con su pijama de  pantalón de cuadros amarillos y negros y una camiseta amarilla.

-No quiero hablar de eso, estoy cansada. Contesté metiéndome en la cama y cubriendo me con las mantas.

-Sabes que nunca fue mi intención que te pusieras así ¿no?. Dijo caminando hasta la cama y jalando de la manta para obligarme a mirarlo a los ojos.

-Lo sé... Alexander... ¿Quién es Angy?. Solté sin previo aviso y a diferencia de lo que había imaginado, no hubo sorpresa ni rastro de arrepentimiento en sus ojos.

-¿De dónde escuchaste ese nombre?. Preguntó inclinando su rostro sobre la cama.

-Mientras dormías lo mencionaste. Mentí pero que le iba a decir: ¡Oye Alex! Tuve un sueño en donde asesinabas a mi padre junto con su amante y sus dos hijas. Si le dijera eso pensaría que estoy loca aunque si existía un loco en esta casa no sería yo...

-No lo recuerdo, probablemente solo fue un mal sueño, pero ya deja de hacer preguntas y duerme, fue   un día difícil. Contestó acostándose a mi lado mientras apagaba la luz con el interruptor.

-Alexander... ¿tú me has mentido alguna vez?. Pregunté temiendo su respuesta.

-Las personas mienten todos los días, a todas horas y yo no soy la excepción preciosa, te he dicho cientos de mentiras y no me importa cuales creas o no, solo quiero que nunca pongas en duda el hecho que te amo ¿lo entiendes?. Preguntó girando de lado para ver mi rostro en la penumbra.

-Supongo que sí. Dije girando me para dar le la espalda no quería ver su rostro era imposible no recordar esos mismos ojos llenos de ira y unos ojos casi iguales cubiertos de lágrimas. -¿Podrías no meter tus manos bajo mi camiseta está noche?. Pregunté angustiada de su enojo.

-¿Es por lo qué pasó hoy? Lucy, actuaste mal, tenías que recibir un castigo, no pensé que fuera tan malo, además a mí me gustó. Dijo con la voz baja, creo que sentía cierto rechazo, o culpa. Quizás yo sentía también culpa o tal vez asco. -No te pongas así. Dijo tratando de tocarme pero me aparte.

-¿No te gustó?. Preguntó absurdamente a pesar que me había obligado llorando.

No respondí.

○●○●○●


La mañana siguiente tampoco me presenté al colegio y por lo que me había contado Alex había llegado a un acuerdo con la señorita Wendy y la ventaja de eso es que la convenció para poder faltar el resto de la semana, el problema es que Alex tuvo que ir a trabajar y me dejó desayunando sola un plato de cereal de aros de colores.

-Así que después de todo Alex no te mató. Dijo una voz a mi espalda, Alexa.

-Mejor cállate y siéntate a desayunar. Contesté mientras la pequeña se montaba en una silla con el cabello todo revuelto.

-¡Tienes una cara terrible! Aunque lo dudes me alegra que estés aquí, eres como mi hermana mayor o algo así. Dijo Alexa virtiendo un poco de leche en un el plato que le di con cereal. -Tengo una pregunta, ¿Por qué Alexander dijo que eres mi mamá y por qué duermes con él si son hermanos?.  Los hermanos no hacen eso.

El cereal que me estaba comiendo sirvió como una excusa para pensar mi respuesta.

-Las cosas son complicadas, se supone que dos hermanos se quieren mucho pero él y yo nos amamos y por eso dormimos juntos.

RED Sobreviviendo al Infierno COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora