RED Sobreviviendo al Infierno COMPLETA

Capítulo 23 Gretel

He despertado con un horrible dolor de cabeza, como si no hubiera dormido en meses, pensé que con las pastillas de anoche mejoraría pero creo que fue todo lo contrario, me levanté de la cama aunque no tengo idea de como he llegado hasta aquí, la habitación parece estar congelando pero aún así aparto las mantas para encontrar a alguien durmiendo en mi cama.

La pijama le queda chica, tanto que puedo aprecias sus pequeñas piernas blancas que provocan algo dentro de mí, aunque no sé con certeza lo que es, lleva puesto sólo un calcetín de color rosa que desentona con el color de su pijama, naranja y trae un viejo oso de peluche que le regalé hace unos años.

-Hey ¡Arriba!. Digo tirando de las mantas y ella cae de la cama aturdida. -¿Cómo entras te aquí?. Pregunté mientras que ella soltaba un pequeño bostezo.

-Tú me abriste la puerta. Señaló la pequeña mirando me de una manera extraña es como si se estuviese burlando de mi.

-¿Yo te abrí la puerta?. Dije anonadado.

-Sip ¿no te acuerdas? Llegaste y me dijiste que te dejará de molestar pero después de un rato saliste de tu habitación y has ido a la cocina por agua así que me colé dentro por que el monstruo del armario a intentado comer me otra vez  y tu me dejaste dormir contigo. Contó rápidamente con una sonrisa.

No recordaba nada de eso.

-Escucha me con atención ¿sí?. Dije sin tener aún las palabras indicadas en mi boca. -¿Anoche te dije algo o te toqué?. Pregunté nervioso por la respuesta, es posible que si no recordaba nada sobre caminar hasta la cocina... No yo no le pude hacer eso, la niña guardó silencio un momento y apretó sus labios como si se estuviera esforzando por recordar.

-Sí, me has hecho cosquillas y me has cargado. Dijo y solté un suspiro de alivio sintiendo me en paz por un segundo.

-Bien, ahora lo mejor será que te vayas a dar una ducha en lo que yo me encargo de preparar el desayuno. Pronuncié girando me para tomar mi móvil y encontrar un mensaje de Ximena.

》Necesitamos hablar.

《 Nos vemos a la salida del cole, yo te buscó. Respondí rápidamente.

-¿Alex?. Preguntó Lucy aún en mi habitación.

-¿Sí?. Cuestioné girando me para volver a ver la y entonces ella se giró para dar un par de vueltas completas e inconscientemente me mordí el labio inferior ya que su pijama, una bata corta de color naranja con florecillas púrpuras y el vuelo por el giro creaban una mala combinación, ya que me dejaban ver su ropa interior con un dibujo animado de una princesa.

-Ayer me has dicho que te gusta mi pijama cuando me doy la vuelta y lo he hecho varias veces para ti, hasta que me he mareado pero hoy me siento mejor ¿quieres que lo vuelva a hacer?. Cuestionó inocentemente.

Si, quiero que lo vuelva a hacer pero es demasiado enfermo.

-Se hará tarde, ve a ducharte. Sentencié y ella asintió marchando se de la habitación dando pequeños saltitos.

Me relajé un instante para avanzar hasta la cocina y preparar el desayuno, abrí la alacena para dar me cuenta que no había casi nada por que he olvidado hacer la compra así que sólo saqué una caja de cereal de maíz inflado con sabor a chocolate y un poco de leche además de un plato.

El desayuno estaba listo.

Tenía tiempo para hacer algo pero un impulso llego a mí.

Caminé por el pasillo hasta ver la puerta del baño media abierta así que he echado un ojo adentro solo para asegurar me de que todo estuviera en orden.