Volteo a ver a los policías, apenada por la situación. Light, L y yo no teníamos nada que perder si decidíamos seguir en la investigación a pesar de que la policía ya no nos apoye. Pero Matsuda y Aizawa perderían su empleo y por ende, un sueldo que les sirve para llevar a flote sus vidas, en especial a Aizawa, quien sé que tiene una esposa e hija.

-Les guste o no, ya no podrán buscar a Kira como miembros de la policía- prosigue Soichiro.

-Oiga... ¿Qué está diciendo, jefe?- pregunta Shuichi, el estrés marcado en sus palabras.

-Lo dejaron muy claro. Si continúan trabajando con L serán despedidos, no hay nada que hacer.

-Entonces, jefe, usted...- Matsuda se ve interrumpido por Soichiro.

-En unas horas dejaré de ser su jefe. Sin embargo, cada quien tiene una vida. Medítenlo detenidamente.

-Es cierto jefe- comenta Touta-, sobre todo quien tenga familia que mantener.

La habitación se queda en silencio, todos sin moverse ni un centímetro. Sé que Matsuda se va a quedar, no abandonaría el caso así después de tanto trabajo. Pero Aizawa no tenía opción, su familia era más importante que esto, era obvio que los escogería a ellos antes que a nosotros.

-En mi opinión- dice de repente Ryuzaki, sacándonos a todos del trance en que nos habíamos sometido-, les conviene seguir siendo oficiales de policía. Comencé solo está investigación y, a pesar de lo mucho que les agradezco haber estado conmigo... sé que puedo resolverla sin ayuda. Los visitaré en la jefatura con la cabeza de Kira para recompensar los sacrificios que han hecho.

-Ryuzaki, mientras yo esté vivo, no trabajarás solo- estable Light, tomando mi mano-. Te doy mi palabra de honor.

-De ninguna manera te dejaremos. Somos tus amigos y esto también nos interesa, no importa lo que cueste, nos quedamos- apoyo a mi novio, agarrando a L del hombro y obligándolo a mirarme a los ojos. Él me sonríe con tristeza.

-Ya lo ven. Light-kun y Gasai-chan trabajarán conmigo hasta atrapar a Kira, así que no estaré solo. Pero, como dije, los demás deben continuar siendo oficiales de policía.

-Pero al principio dijiste necesitar la ayuda de la policía para resolver este caso- comenta Yagami-san.

-Porque la policía era una organización que entonces ansiaba arrestar a Kira. No se había sometido. Y es distinto contar con la ayuda de unos cuantos civiles que con la policía como organización- L come una cereza y sé que lo hace para cauterizar su estrés-. Pero si la policía ha dejado claro que no desea atrapar a Kira, no hay nada que hacer.

-Vaya, supongo que lo que dices es cierto. Si dejamos de ser policías ya no te seremos de utilidad. Pero, para todos esto es personal, hemos arriesgado la vida para atrapar a Kira. ¿Eso no nos da derecho a decidir entre quedarnos o regresar a la A.P.N?

-Cierto- Ryuzaki se saca de la boca el tallo de la cereza, al cual le había hecho un nudo con la lengua-. Entonces, por favor, tomen su decisión.

-Pero, jefe, espere- Aizawa está temblando-. Si renuncia a la policía, se quedará sin empleo. Aún si atrapamos a Kira... ¿Qué va a hacer después?

-¿Después?- Yagami-san se detiene un momento a reflexionar-. No lo había pensado. Pero supongo que después de atraparlo... Desempolvaré mi currículum.

-¡Cuente conmigo!- exclama Touta sin pensarlo-. Renunciaré a la policía y atraparemos a Kira. Y seguiré siendo el manager de Misa-Misa. Además, si continuará siendo policía, me sentiría un fracasado...

-Mucho cuidado con lo que dices, Matsuda- le corta Soichiro, haciendo que él policía realice lo que está diciendo y se gire a ver a Aizawa, avergonzado por sus palabras.

Shuichi está en un conflicto interno, se le ve en los ojos. Por una parte, es seguro que quiera quedarse a atrapar a Kira, pero también está el recuerdo constante de la responsabilidad que tiene con sus seres queridos.

-¿Hay forma de conservar mi empleo y ayudarte en mi tiempo libre?- interroga él, desesperado por la situación.

-No la hay- aclara Ryuzaki-. SI no renuncias a la policía, por favor no vuelvas aquí.

-¡Sabes que no revelaría información!

-No tendrás acceso a nuestra información- establece L-. Pueden buscar a Kira por su cuenta si gustan. Pero no sería justo para sus familias que renuncien a su empleo para seguir con esto. Me parece una pésima idea

-Ryuzaki tiene razón- interviene Soichiro-. No te juzgaremos si no renuncias.

-Sí, es cierto- habla Touta-. Todos entendemos que no lo hagas.

-¡Pero el jefe también tiene familia!- exclama Shuichi irritado.

-Nuestras situaciones son totalmente distintas- lo consuela Yagami-san.

-Rayos. Irme después de lo que hemos pasado... Dije que estaría dispuesto a morir para atraparlo y hablaba en serio- el pobre hombre comienza llorar-. ¿Qué amigo sería para Ukita si me marchará ahora? Me hice detective para encontrar criminales, no para huir de ellos.

-Ryuzaki...- la voz robótica de Watari se escucha por la computadora de repente-. Al comienzo de la investigación, me indicó que si algún miembro de la fuerza especial perdiera su empleo por cualquier circunstancia, yo tomará medidas para asegurar la situación financiera de su familia. Recordará que fundó un fideicomiso con ese propósito. Me intriga porque les está ocultando está información.

-Estás siendo inoportuno, Watari- se queja L, apretando los puños.

-Lo lamento.

-Así que... ¿Nunca hubo de qué preocuparnos?- cuestiona Touta, emocionado-. ¡Qué alivio! Le voy a proponer matrimonio a mi novia mañana y creí que tendría que cancelar los planes.

-¿QUÉ?- gritó, impresionada por la noticia.

-¡Se supone que es una sorpresa! Por favor no le digas a Aika- me ruega Touta, preocupado.

-Por supuesto que no, pero tendremos que hablar después de esto.

-Ryuzaki...- Aizawa llama la atención, enojado-. Supongo que querías probar cuán comprometido estaba con esta fuerza especial.

-No, no es así, Aizawa- Soichiro trata de apaciguarlo-. Ryuzaki no acostumbra ser directo, ya deberías saberlo.

-Sí, es cierto.

-No... Sí te puse a prueba. Quería saber que elegirías- todos nos giramos a ver a Ryuzaki impresionados.

-Muy bien- Aizawa está que hecha fuego-. Dudé, pero ahora estoy seguro. No pude decidirlo de inmediato como el resto de ustedes, me incliné por volver a la policía. 

-Aizawa, no seas terco...

-¡NO! Me voy... Ahora lo sé con certeza, siempre he odiado a Ryuzaki- siento un golpe en el pecho al escucharlo decir eso, era horrible-. Lo odio y la forma en que hace las cosas. 

-Qué lástima, porque tú me agradas, Aizawa- Shuichi se detiene al escuchar sus palabras. 

-También odio que siempre tengas que decir la última palabra. ¿Me insultas y luego dices algo así? Es el colmo, me largo. Gracias por todo. 

Shuichi se despide y sale por la puerta con la cabeza baja, dejándonos a todos en un silencio sombrío.

Demonios, esto estaba volviéndose imposible. 

Koi No Yokan (Light Yagami y Tú)Kde žijí příběhy. Začni objevovat