Ansiedad

Treinta y Seis

   De pronto la vida se esfuma... y de la nada, vuelve. 

   Ya es hora de vivir. Pero no así.

—¿Acaso estás loca? —Grita mamá por sobre el estruendo que el ambiente provoca.

—No podía dejarla así—Me defiendo.

—¿En qué rayos estabas pensando?

—Pensaba en la vida, y la justicia.

—No digas tonterías !Pudiste haber salido herida!

   No quiero vivir así. No quiero tener que lidiar con todo esto de nuevo. Es hora de vivir de nuevo.pero no así.

—Venga, esperemos por ayuda.—Me siento en la acera toda sucia por lo provocado.

—Est o no es como antes.—Dice ella, melancólica.

—¿A qué te refieres?

   Al parecer, su subconsciente le indica un Stop!, pero luego de una marcada pausa decide hablar:

—Todo esto...Es una locura—Sus sucias manos anuncian una picazón nerviosa en su cabeza.

—Lo sé...Es como... si...

—No tuviesen control, preocupación por nada más.

   Y es cierto. Vivimos bajo un orden cultural que te enseña desde pequeño a cómo atacar, a cómo usar tus manos con piedras y otras armas. La violencia surge más rápido que una bala en el aire. Y luego está el departamento de policía, el cual es una gran mierda. Nada más que decir.

—Por cosas así es que no quiero vivir.

—Tranquila mamá. Tenemos que vivir.

—Supongo que esta es la vida de la nueva américa—Dice exhalando profundamente, resignada.

—Tenemos que vivir...Pero no así.

¿Conoces el valor de la futura miseria?—New America—Bad Religion