Ansiedad

Nueve

-Oh cómo pica este chile-Digo mientras me doy algo de viento con la mano derecha y con la izquierda cojo mi vaso para beber algo de bebida-Ufff, que relajo.

-Ten cuidado que es muy picante-Dice Mamá mientras pide la cuenta.

-¿En serio ahora me lo dices?-Respondo.

-Mmmm...

-No digas nada, de seguro querías que esto pasara.

-Jajaja, claro que no ¿Te ha gustado la comida?

-No ha estado mal para un bajativo.

-Pero ¿Qué comida no encuentras tú exquisita?-Dice con algo de ironía de por medio.

-Los porotos, y lo sabes.

-Es una pequeña excepción de entre todas las comidas que existen.

-Tampoco me gusta el sushi.

-No sabes de lo que te pierdes.

Sí, no sé de lo que me pierdo al no comer pescado y marisco crudo mamá.

-Espero que estés disfrutando el día-Dice Mamá mientras se limpia con una servilleta.

-La diversión no es sinónimo de comida.

-Tal cual como se dice en un país latinoamericano "Guatita llena, corazón contento".

-Creo que se te están pegando las habladurías de las personas con las cuales hablas por Skype ¿No era la semana pasada que me decías "Tía, si no subes tu rendimiento en la escuela te voy a tener que dar un par de guantazos hasta que te arda el culo"?

-Eso fue una broma, es que la forma en que habla Miguel me da mucha risa.

-¿Y de dónde es ese tipo? ¿De Portugal?

-Es de España, ¿Acaso no reconoces el acento?

-Déjame, me levanté medio idiota esta mañana.