Trece

54 5 0
                                    

   El día parece que no fuera a ser otro, nada de cambios raros, nada de lluvias sorpresivas, tan solo un sol radiante invadiendo una jungla de árboles que pretenden vivir al menos unos mil años más. El alrededor realmente es como una película, un follaje increíble que envuelve anchos senderos que llevan a un sinfín de direcciones. Aquí no te imaginas nada, el amplio paisaje de Big Basin Redwoods State Park te enseña la verdadera naturaleza que uno necesita para ser libre, estar tranquilo y lo más importante ¡Encontrarte a ti mismo! Vaya que es importante todo esto ¿Cómo encontrar realidades y personas de un ayer, un hoy y un mañana sin antes encontrarse a sí mismo?

-Y dime ¿Qué te parece todo?-Dice Papá mientras descansa sobre una de sus rodillas. La subida ha estado complicada.

-Bastante hermoso papi, gracias por traerme hasta aquí-Exclamo mientras le paso la botella con agua.

-Ojalá... a tu madre... le gustara todo esto como a nosotros-Dice entrecortadamente él mientras rebusca en su entorno el aire que ha ido perdiendo desde que comenzamos a caminar hace una hora atrás.

-Joder, vastísimo-Dice Alex sacándose las Ray-Ban por un momento y sintiendo el aire correr sin cesar.

-Deberías dejar ya de hablar así-Recalca Papá con una sonrisa entredientes.

-¿Así cómo?-Pregunta Alex como si no hubiera siquiera escuchado sus palabras.

-Como un intento de español, como si fueras un crío tratando de imitar a los más grandes para sentirse mejor.

-Mira, que no es necesario que me digas así-Se enoja.

-¿Ya te enojaste?

-No, es que...

-No digas más-Me entrometo.

-Esto es absurdo.

-Ya caíste hermanito-Digo golpeándole el brazo izquierdo para que sepa mi opinión.

-Evitémonos todo esto-Corta Papá para evitar que se enoje más-Vaya, que tienes 12 nada más.

-¿Tanto importa que me guste como hablan en España?-Replica él.

-No, solo que me parece divertido.

-Aha-Refunfuña cruzando los brazos.

-Venga, no te molestes no puedo evitarlo, solo lo dije para ver cómo te pondrías-Dice al instante en que lo intenta abrazar.

-No sé si lo sabes, pero más que parecer divertido o incluso un idiota, me importa porque parte de mi sangre proviene de allá.

Mi hermano y su gran interés por sus antepasados ¡Debe de ser una pasada!

-Ya, comprendo que te importa, pero solo estaba jugando-Se excusa Papá con una sonrisa juguetona.

-Está bien, pero no me gusta que lo hagas cuando se trata de esto.

-Ok.

-¿No estarás exagerando tan solo un poquito Alex?-Digo sentándome en el suelo y juntando mis pies como flexionándolos.

-¡Que no!

   Mi abuelo es español. La mitad de su vida se la vivió allá, y allí fue en donde conoció a mi abuela. Es una gran historia que nunca nos ha dejado de gustar. Fue un día en la fiesta de la Tomatina, él estaba protegiendo su casa a último minuto un día miércoles por la mañana, ya que, se le había olvidado hacerlo antes ¡Vaya que perdido debió de estar en el tiempo! Y fue cuando mi abuela apareció con un cajón repleto de tomates. Él se ofreció a ayudarla aceptando que si no terminaba su tarea en 20 minutos, su casa quedaría roja hasta las raíces. Pero eso no pareció importarle cuando luego se unió a la gran guerra y de interés por ella, le lanzaba muchos tomates a la vez. Ya, al terminar la guerrilla, ambos se hicieron amigos y por cortesía, mi abuela se ofreció a limpiar todo el desastre dentro de su hogar. Y así fue como comenzaron a hacerse amigos hasta llegar a lo que hoy son ¡Vaya historia, un comienzo entre una "Guerra"!

-Aprecio bastante a mi abuelo y a su familia como para interesarme en su cultura ¡Me parecen tan geniales!-Dice Alex borrando todo enojo de su rostro.

-Ya lo he entendido de sobra ¡Nunca más!-Proclama levantando el brazo derecho llevándolo a su frente.

-Promételo.

-¡Lo prometo, Sir Andaluz!

Vaya que gracioso es mi Papá.

-Ahhhh ¿Qué?-Digo restregándome la cara.

-Ya estabas soñando otra vez-Dice Mamá.

-No, los recuerdos... Otra vez.

AnsiedadWhere stories live. Discover now