Diez

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   Tan solo somos pasajeros en un mundo que gira sin parar. Trazamos conspiraciones (No, no para conseguir un poder), para sentirnos más seguros, sobre un papel rasgado por una constelación de cosas que no definimos, no razonamos lo suficiente para hacerlo de buena manera, tan solo sentimos, y vaya que lo hacemos. Creo que me he sentido mejor, ha habido días mejores, estoy seguro.

-Oye, mira lo que encontré ¡Es Meat Is Murder! –Mike se da media vuelta y me enseña expectante el vinilo entre sus manos.

-Ohh-Siento un escalofrío terrible al tomarlo.

-Oye, estas temblando-Se sorprende al mirarme.

-No, estas soñando-Creo sentir el aire más pesado, no recuerdo haberme sentido así antes.

-No me vengas con juegos, te ves muy mal.

-¿Dices?

-Pfff, claro ¿Estas bien?

-No estoy seguro-Me apoyo en una mesa repleta de cajas que contienen vinilos de gran variedad. Se me hace un poco más difícil respirar y trato de hacerlo sin que me desespere, no quiero perder el control.

   Recuerdo que hace un par de años me sucedió algo parecido, el aire no circulaba bien y comenzaba a perder la noción del tiempo, luego me venía un fuerte dolor de cabeza que no podía resistir. Esa vez, Mamá me ayudó con mucho miedo, ya que no sabía exactamente lo que me ocurría (Todo comenzó muy repentinamente) ni mucho menos que hacer. Según algo que recuerdo, es algo común cuando se sufre de ansiedad y debería aprender a convivir con ello, pero pocas veces me comienza a faltar el aire en gran manera.

-Ahhh-Exhalo tratando de calmarme. Coloco una mano sobre mi pecho asegurarme si tengo posibilidades aún.

-Agghh, ¡rayos!-Dash se toma la cabeza en señal de impotencia mientras comienza a mirar en varias direcciones, como buscando ayuda de cualquier parte.

-Hey ¿Qué sucede? ¿Te encuentras bien?-Dice un hombre que deja de tomarle atención a lo que le importaba.

-Sí, es... que...-No puedo responder bien mientras trato de pensar en otra cosa.

   Al levantar un poco la cabeza y erguirme, por consecuencia pierdo algo del control de mi cuerpo y me vengo sobre la gran amplitud de contenido musical, botándolos con gran fuerza al piso. Dash alcanza a agarrarme antes de seguir la misma suerte.

-¿Pero qué es lo que está pasando?-Dice enojado y asomándose sobre la gran multitud que observa el espectáculo quien al parecer, es el dueño de la tienda.

-Hey, Alex, vamos amigo-Trata de reanimarme Mike algo nervioso.

-Mira lo que has hecho chiquillo del demonio, ¡Tendrás que ordenar todo esto!-Grita el hombre con sus llaves colgadas a un lado del pantalón.

-¿Qué acaso no ves que mi amigo no puede respirar bien? Ahora guárdate tus palabras para más tarde y ayúdame-Reacciona violentamente mi amigo, a quien no había visto responderle así a alguien hace años.

   El hombre se queda perplejo ante tal trato y no dice nada más, tan solo se digna a agarrarme de mi brazo izquierdo y en conjunto con Mike me lleva hacia la parte de atrás de la tienda mientras veo todo algo confuso. Al parecer esto debería tener alguna causa que desconozco.

-¿Qué ocurre?-Farfullo observando a mi amigo algo preocupado.

-No lo sé, estarás mejor pronto-Responde él con esperanzas de que todo mejore. De hecho nada mejorará, esto que tengo no se cura, tan solo aprendes a vivir con ello y aprendes que hacer en casos como este. Eso me lo dijo mi psiquiatra que, en esos tiempos era uno de los mejores de Nueva York.

"-Podría decir que eres alguien a quien le ha afectado mucho la ansiedad en su vida-Decía."

"-¿Y a quién no?-Respondí tratando de no ser molesto"

"-Has llegado muy lejos con todo esto Alex y si no puedes curarte tendrás que aprender a vivir con tu ansiedad, así es esto"

Una gran mierda que te jode la vida.


AnsiedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora